¡Maldito vecino! (Yaoi)

Capítulo 12: Lo que siento

Lidia seguía parada enfrente de nosotros, mirándonos sorprendida, sin poder creerse lo que estaba sucediendo. Me aparte rápidamente de Aiden que aún estaba muy cerca de mi y miré a otro lado, ciertamente no tenía idea de que responderle a la chica.

¿Que a Aiden le gusto yo? Oh podrían pasar muchas cosas y eso jamás sería cierto. Por otro lado, me golpeaba el pecho que fuese así.

¿De que tenía que darme cuenta para aceptar que un sentimiento extraño por Aiden crecía dentro de mi? ¿De que?

No podía apresurarme a sacar conclusiones, no era el momento. Tenia que concentrarme en llegar al lugar donde se realizaría el evento el lunes, me sentía impaciente, pero no me esperaba para nada... todo lo que se venía.

—¿Qué es lo que dijiste? —Aiden se puso serio de inmediato.

Lidia frunció el ceño demostrando que tampoco estaba bromeando, se veía enojada, decepcionada no podía descifrarlo pero si intuirlo.

—Dije que, sabía que te gustaba este chico —me señaló con un toque de indiferencia.

Yo sentí un revoltillo en mi estómago al oír de nuevo esa conclusión. Que sinceramente apresurada era poco para lo que parecía.

—¿Acaso ya te volviste loca? —Reaccionó Aiden—. ¿Cómo puedes pensar que me gusta este sujeto?

—¿Qué cómo puedo pensar? ¡Haciendolo Aiden! Te la pasas hablando de él, encima de él ¿No es más que obvio?

Los ojos de Aiden se abrieron al igual que los míos, Lidia se había alterado mucho y eso no estaba bien.

—¡No digas tonterías mujer! —Siguió el pelirrojo—. Sabes perfectamente que yo sería incapaz de sentir algo por este chico.

Bueno... sinceramente eso me había dolido. Pero no debía ser así, debía darme igual todo lo que ese estúpido dijera... Sin embargo, mi ser no me ayudaba mucho.

—No digas más escusas Aiden... Yo sé que se te pego lo de tu amigo...

Me mordí el labio, eso si no lo aceptaría.

—¡No metas a Kendal en esto! —Dije casi de inmediato.

Lidia y Aiden se voltearon a verme, me mantuve firme y miré a la chica con más decisión que antes.

—Es verdad... Kendal no va —me dio la razón el pelirrojo—. Además, no te vuelvas a referir a lo que es así. No me ha pegado nada. Porque no es algo que se contagie.

Al parecer la albina se sintió presionada porque su boca estaba abierta pero ni una sola palabra salía de esta.

—Escuchame bien Aiden... —Iniciaron los sollozos—. No te quiero volver a ver... ¡Te odio!

Finalmente salió corriendo lejos de ahí. Aiden se quedó mirando el camino sin decir nada, movió un pie adelante haciendo amago de querer ir por ella, sin embargo algo le impedía cometer su hecho y al final solamente se quedó ahí parado. Observando con determinación... Procesando todo lo que había pasado.

Porque sí... Al final su novia le había terminado.

—A-Aiden... —Susurré muy bajo.

El se volteó a verme, pero su mirada seguía pérdida.

De verdad quiere a esa chica.

Que patético soy...

—Yo...

—No te disculpes.

—P-Pero yo...

—¡Te dije que no lo hicieras! —Me gritó, tan fuerte que las ganas de llorar aparecieron en mi con gran intensidad. Pero no iba a dejar que él me viera llorar.