Capítulo 16: Viaje parte I

956 86 78
                                    

El clima era perfecto, no hacía ni tanto calor ni tanto frío, estaba en su punto. Justo así caminaba hacia nuestro avión con las maletas rodando sobre el piso. Sí, el clima estaba perfecto, sin embargo, la presencia de cierta persona me abrumaba. Lo miré de reojo, estaba bostezando y miraba con aburrimiento hacia donde nos dirigiamos.

Llegamos a la entrada donde nuestro equipaje fue montado por las azafatas del lugar. Aiden pareció encantar a unas de estas, porque no dejaba de mirarlo. Torcí los labios en nuestra de molesta y me subí al avión sin decir nada.

Nuestros asientos estaban juntos y eso no me ayudaba, pero lo ignoré. Apague mi teléfono en cuanto dieron las reglas y instrucciones para un viaje seguro, la azafata seguía ofreciendo sus servicios a Aiden muy amablemente. Demasiado diría yo. Suspiré quitándole importancia a eso y puse mi reproductor por mis canciones favoritas, quería olvidar por un buen rato que estaba viajando junto a la persona que tanto revolvía mi corazón y mi ser. Cerré los ojos en un intento de quedarme dormido, y pude sentir como el avión había despegado. Mi lugar era al lado de la ventana, lo cual me dio lugar a observar por ella apreciando el lindo cielo.

—¿Quién diría que viajaríamos juntos? —Comentó el pelirrojo a mi lado. Desvié la vista a su cara una vez y vi como me sonreía con sorna. Por lo que rodé los ojos y me giré nuevamente a la ventana.

—No es algo que yo quiera idiota.

Rió ligeramente.

—Tienes razón. Pero así pasó, no te queda de otra que aguantarte. —Susurró cruzando los brazos.

Suspiré una vez más, justo antes de cerrar los ojos otra vez, se escucha la voz aguda de la azafata anterior. ¿Qué no pensaba irse nunca? Me mordí el labio al notar el tono lascivo que comenzaba a usar con Aiden, y lo que más me molestó fue que este le siguiera en su jueguito. Pensé que estaba escuchando música pero recordé que no podía ser así, si estaba oyendo todo lo que esos dos hablaban.

Me quité los audífonos que no emitían sonido en realidad y miré a muerte a la tipa esa, la cual se sorprendió por mi actitud.

—Oiga. —Comencé y sonreí cínicamente apenas tomé su atención—. Si no lo sabe, déjeme decírselo. Este tipo que ves aquí, tiene novia así que no pierdas el tiempo.

Se quedó mirándome anonada, pero no fue la única porque Aiden también estaba igual o más sorprendido que ella. Tragué grueso al darme cuenta de lo que había hecho, así que con las mejillas coloradas regresé a mi asiento y me puse los audífonos ahora haciendo uso debido de ellos.

Paso un buen tiempo antes de que todo se calmara y así pude voltear dandome cuenta que la mujer ya no estaba, miré de reojo a Aiden y me sonreía con cinismo lo cual provocó un estremecimiento en mi cuerpo. ¿Se habrá dado cuenta de mis sentimientos? ¿de que estaba celoso por la tipa esa? Me golpeé mentalmente ante esa idea, regresando a mi música para no pensar más ello.
Tuve que golpearme mentalmente en cuando me di cuenta que estaba peor que noviesita celosa. No podía mostrame así delante de él, no ahora. No quería que mis sentimientos fueran notorios siquiera antes de revelarlos.

Después de aquel incidente no volvió a pasar más nada en el avión. Comida, revistas y cualquier cosas que sirviera para la distracción de los pasajeros era bienvenido a mis manos con tal de no pensar en la persona a mi lado, o lo que me provocaba el tenerlo cerca.

Suspiré dejando a un lado la revista que estaba leyendo apenas. No daba ningún artículo interesante así que la aparté aburrido. Miré a Aiden que dormía plácidamente y cuando giré a la ventana pude ver que ya era de noche. Entonces llegaríamos en la mañana y yo no había podido pegar el ojo. Mi mirada regresó al pelirrojo y no pude evitar preparar en sus rosados labios. Aquellas carnosidades que me hacían destilar pasión, que me provocaban querer besarlos hasta perder el aliento.

¡Maldito vecino! (Yaoi)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora