Capítulo 13: Primera ronda

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El transcurso hasta la residencia del señor juez era casi eterno. Quizá estaba exagerando, pero es que en definitiva así se lograba sentir. Mi cuerpo se mantenía tenso al lado del pelirrojo, que parecía respirar con naturalidad todo lo contrario a mi. Yo estaba nervioso de todas las maneras posibles, poco gratificante para mí tener estos sentimientos antes de entrar al concurso. Ahí debíamos ir con todas las fuerzas de su vida

Apenas llegamos a nuestro destino bajamos del auto y así Aiden se dispuso a pagar el taxi. Aún no entiendo porque hizo eso, no hacía falta. Estas cosas no me ayudan en lo más mínimo.

Finalmente entramos al recinto y en la recepción una jovial mujer nos atendió amablemente, después nos hizo pasar a la sala en la que tenían que organizar todo. Como siempre, en estos concursos se permitía traer un acompañante por lo que tacharon a Aiden como uno y le dieron asiento en la primera fila. Esto consta de tener un público crítico que ayude a los cocineros a tener más confianza en sí mismo y cosas así. Aiden y yo entramos a la segunda planta
en donde yo me dispuse a ir a mi centro de cocina y él, pues tenía que buscar un asiento para observar.

Estaba muy nervioso, desde que llegamos no nos hemos dirigido la palabra. Monosílabos es lo único que ha salido de nuestras bocas.

Mientras recogía mis implementos de cocina, a mi mente llegaron imágenes de lo que hice la noche del sábado... mis mejillas se sintieron calientes al instante. ¿Pero como no? Si le había besado sin su permiso ¡Le había robado un beso en los labios! ¡Oh Dios que vergüenza! Ahora recordarlo me daba mucho más nervios así no se puede vivir definitivamente.

—Usted es... ¿Noah Curie? —Una mujer se acercó a mí. Tenia una planilla en la mano y con la otra sostenía el lapicero.

—Si soy yo. —Respondí suspirando. Tratando de mantenerme firme y sacar esos pensamientos de mi cabeza.

—Muy bien. Eres el número ocho —Informó mientras anotaba algo en el ya mencionado objeto—. Por favor mantenga todo listo. Saldrá en la primera ronda.

Oh Dios... ¿Por qué fui de los primeros? Al parecer hoy no era mi día de suerte. Resignado tomé las cosas de la mesa y las lleve al puesto que indicaba el número que la anterior mujer me habia dado. Las puse todas en su lugar y comencé a cambiarme estando ya listo para lo que se venía. Acaricié mis manos mientras la soplaba, hacia frío y los nervios y la ansiedad no ayudaban en nada. Pero yo sabía que estos sentimientos tenían nombre y apellido: Aiden Griffin... ¿Por qué lo digo? Porque he concursado en esto muchos años y nunca me había sentido tan ansioso como el día de hoy, y eso se debía a que estaba consciente de que él estaba ahí. Listo para mirarme, podría burlarse de mi... o peor hacerme perder la concentración y ahí sí temeraria perdiendo.

—Calmate Noah... calmate... —me susurré a mi mismo dándole un poco de calma a mi ser.

—¡Por favor todos a sus lugares! —Demandó en un grupo la encargada de anunciar cada hora, minuto y segundo. Por acto reflejo me puse en posición mientras esperaba a que todo estuviera organizado y eso era en segundos.

—Chico Curie —La voz masculina de uno de los organizadores me llamó. Me giré a verlo enseguida. Era al parecer el más joven de todos allí—. Por favor ten todo ordenado. Las reglas ya te las debes saber, por favor cumplirlas... Y cuando termines ordenar tu puesto.

—Sí entiendo —respondí de manera tranquila, mientras cogía algunas cucharas y ingredientes que podrían ser de mucha utilidad. Aunque allá diesen más prefería tener los míos cerca.

Después de unos minutos más las mesas fueron movidas y todo puesto en su lugar para dar inicio a la competencia. Los rivales se veían peligrosos pero no me intimidaban. Lo único que me hacía sentir abrumado era la mirada de Aiden sobre mí todo ese tiempo.

¡Maldito vecino! (Yaoi)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora