S I E T E🍕

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«No importa lo que haga, sigo odiando el amarte»

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—¿Asthon?— pregunté, la mirada de mis hermanas cayó en mi.

—De nuevo por aquí— dijo, ahora la mirada de mis hermanas estaban en él.

—¿Podrían dejar de hacer eso?— me adelante un paso para quedar frente a él. Mire a Nora y Lore, sus miradas estaban puestas en Asthon.

—¿Desde cuando mi hermana tiene amigos tan guapos?— el comentario de Lore hizo que Asthon soltara una carcajada y yo agachara la cabeza por la vergüenza.

—Vaya...— Asthon se acercó más a mi y mi respiración se cortó —Fue un fuerte golpe— apunto mi lado izquierdo de la cara con un lápiz que tenía en su mano.

No respondí y solo tape mi cara.

—¿Quieres comer algo?— pregunto amablemente. Me encogí de hombros y mis hermanas tosieron —¿Ustedes también quieren comer?

—¡No!— Lore dijo rápidamente —Pero Sara si... No ha comido nada desde esta mañana— miró el reloj de su muñeca —Nosotras te esperaremos a fuera.

Lore empezó a caminar en dirección a la puerta pero Nora la detuvo.

—Iri— me llamó —¿Puedes con esto?— sus ojos escaneaban mis facciones —Ya sabes... Nosotras estamos aquí. ¿Quieres que nos vayamos o...?

—Nora— suspiré y tome su mano —Estaré bien— sonreí y ella se tranquilizó.

—Entonces... ¿Vamos?— pregunto Asthon, asentí y ví como mis hermanas salían del hospital —Sigueme— ordenó.

Empecé a caminar detrás de él, su espalda era ancha; demasiado. Las miradas de varias chicas cayeron sobre él, muchas eran de deseo y por un momento me sentí incómoda.

Cuando llegamos a la cafetería, nos sentamos en la mesa del fondo.

—¿Qué quieres?— preguntó, se levantó del asiento.

—Lo que tú pidas— respondí, frote mis manos contra mi pantalón para secar el sudor en ellas.

Asintió y camino hasta la vitrina. Arregle mi cabello y respire profundamente, no sabía que era lo que me pasaba pero estaba sintiendo comodidad con esto, cuando no debería de ser así.

Un pastelito fue dejado frente a mi con una taza de café, Asthon retomo su lugar y llevo el café a su boca.

—Gracias— susurré y tome el pastelillo para darle una mordida.

—¿Cómo te hiciste eso?— preguntó, su mirada estaba fija en mi, su mirada me ponía nerviosa.

—Caí por las escaleras— trague con dificultad. Algo en su mirada me decía que no me había creído y que trataba de encontrar algo más.

—Claro— su voz sonó sarcástica y por un momento me sentí mal.

•|•

Luego de unos minutos incómodos comiendo en silencio, Asthon se levantó de su asiento y fue a hablar con una mujer.

Estaba sudando y tenía muchos nervios, Asthon no había sacado sus ojos de mi en ningún momento y por el contrario yo intentaba mirar hacia otro lado.

Ella Es Perfecta©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora