V E I N T E🌈

15 3 1
                                    

Sara respiro un poco cuando vacío su estómago, había tenido que bajar del auto de Scott para vomitar, al igual que Jazmine.

—En mi vida, vue-elvo a tomar— soltó Jazmine subiendo al auto de nuevo.

—Sabemos que no es cierto— dijo Scott ayudando a Sara a subir.

Cuando él se aseguró de que ambas tenían el cinturón acelero de nuevo para posicionarse detrás del auto de Asthon, quien estaba tan concentrado hablando con Ethan que no se habia dado cuenta de que aquellos habían parado un momento.

—No puedo reprobar— dijo Asthon golpeando el volante con fastidio.

—Esta mal... Lo sabes— Ethan respondió negando con su cabeza.

—No se dará de cuenta— dijo dudoso, bajo un poco el vidrio para que el aire le diera a su cara.

Ethan dejo de lado el tema y se concentró en su celular, por el otro lado Asthon miro por el retrovisor viendo que el auto los siguiera.

Luego de llegar a aquel local que mayormente estaba abierto las 24 horas del día. Estaban comiendo hamburguesa y reían como si fueran amigos de toda la vida.

—¿Hace cuanto conocen a Sara?— preguntó Jazmine con la boca llena.

—No mucho, tal vez dos o más semanas— respondió Asthon viendola comer, Sara se dió cuenta de ello y se puso un poco roja.

—La verdad yo no la conocía— continuo Ethan.

Sara fue la primera en terminar, tomo un poco de aire y tomo su vaso de gaseosa para luego pedirle las llaves del auto Scott.

—Estaré en el auto un rato, me esta doliendo el cuello— explicó y se levantó.

—¿Estás bien?— preguntó Asthon preocupado.

—Si, solo debo relajarme un rato— ella de encogió de hombros y salio para subir al auto.

Bajo un poco la ventanilla y se recostó en el asiento, vio la hora en su celular, eran casi las dos de la mañana, le envío un mensaje a su hermana y cerró los ojos.

.



—No debiste salir, no debiste, no debiste— repetía, exasperado.

—Oh vamos bebé, ¿qué dices?— soltó la chica caminando hacia él.

Él solo levantó la mirada y la miro con asco.

—¿Quieres jugar a que fui una niña desobediente?— ronroneo, o intento hacerlo ella, quito su camisa y de pronto se sobresalto cuando la mano de aquel chico se puso en su cuello.

—¿Que tal si jugamos a que te quedas calladas y solo haces lo que digo?— dijo de manera fría, y apretó más la mano —Y si eres buena, tal vez te pague bien y te dije viva.

La sangre se le helo, intentó tragar saliva pero le fue imposible por la presión en su cuello, lo miro a los ojos y sintió pavor, aquellos ojos verdes la miraban con burla, y se repitió varias veces que era una estúpida por caer en una trampa.

Aunque no era culpa de ella, solo necesitaba el dinero y accedió a acostarse con él, ya se, lo primero que imaginas es que es una prostituta, pero tenia que buscar una manera de sobrevivir.

.

Sara habia intentado dormir, pero no podía, su mente se estaba abriendo a recuerdos que no quería que volvieran.

—No ahora— sacudió su cabeza y golpeó la puerta del auto.

Miro hacia los chicos que aún estaban riendo y Jazmine tal vez estaba en el baño. Tomo un poco de aire y subió las piernas a él asiento para abrazarlas.

Sara había guardado por tantos meses lo que sentía, se estaba salvando así misma. Recordaba todo, todo lo que había pasado esa semana, como comenzó y como término. Recuerda la  voz hablándole a ella y diciendo un sin fin de cosas que se impregnaron en su piel.

Necesitaba sacarlos, sacar todo lo que había vivido. No lo había hecho mayormente por qué sabia que le iba a doler, pero también por su padre, por qué cuando llego a casa para estar a salvó, se equivoco, su padre le había cogido odio y ella solo quería saber si era por qué ya no estaba tan limpia como antes.

Nunca hablo con la policía y por eso tenía una psicóloga, la cual iba llevando apuntes para mostrarlos a las autoridades y ella les daría aviso de cuando Sara estaría lo suficientemente preparada para hablar.

Las únicas personas en las que podía confiar estaban sufriendo por ella, sufriendo por qué ella ahora le tenía miedo a casi todo, y lo único que querían hacer era que ella pudiera hablar, que contará aquello y dejara de temerle a las personas que la rodean.

—¿Estás bien?— Sara se sobresalto cuando escucho a Scott, estaba al lado de su ventana mirándola preocupada.

—Nunca debí aceptar— respondió —Nunca hubiera pasado por todo eso.

Y Sara se perdió, en los recuerdos se hundió.

—Bien pediré permiso y luego te aviso— dijo al teléfono y luego colgó para dar un salto y chillar como una niña enamorada.

(...)

—¡Mamá!— gritó Sara —¿Puedo salir hoy?

—Claro, pero no llegues tarde— dijo ella y le dió un beso en la cabeza.

(...)

—Bien— se miro al espejo y sonrió, nunca había usado un vestido y no eran mucho de su agrado pero hoy quería estar bonita.

Escucho el timbre de su casa y corrió hasta la puerta. Y allí estaba él.

—Hola, hermosa— dijo y la abrazo, su olor era único, olía a Canela, y era un olor que Sara nunca, nunca iba a olvidar.

(...)

—Es momento de que sepas la verdad— dijo él antes de llegar al restaurante donde comerían.

—¿De que hablas J?— dijo confundida.

—Sara... Sara yo... Soy tu...— y fue interrumpido por un chirrido de un auto.

—¡Sara!— escucho un grito de Scott y golpes en la puerta.

Scott había intentado sacarla del auto pero la puertas estaban selladas, y su mano no cabía por la ventana para destrabar la puerta.

Sara abrió la puerta y bajo del auto, pronto fue rodeada por los brazos de Scott.

Asthon, Ethan y Jazmine salieron rápidamente para ver por qué el escándalo de Scott.

—No... Otra vez no— pidió Jazmine y Asthon la miro.

—¿Qué pasa?

—Tal vez está teniendo un crisis— respondió al ver como su mejor amiga se resbalaba hasta quedar sentada en el suelo, con Scott a su lado.

Ella Es Perfecta©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora