T R E I N T A Y T R E S

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-Lore, ¿qué pasa?- pregunto Sara.

-Mafia rusa, eso pasa- respondió, al ver las cara de confusión de sus hermanas volvió a tomar el papel para leerlo de nuevo -"El gran cartel de mafia ruso, por fin ha llegado a su fin. Tras años de perseguir a los hermanos Coas, uno de ellos ha sido atrapado y encarcelado, hay rumores que dicen que su otro hermano escapo dejando la gran mayoría de droga. Pero hay una pregunta que todo el mundo se hace... ¿A cuál de los hermanos atrapo la policía?"- Lore dejo de leer, tomo su celular y busco más información.

Sara seguía mirando aquellas armas mientras escuchaba todo lo que decía Lore.

-¿Qué quiere decir con "a que hermano atrapo la policía"?- preguntó Nora.

-Aquí dicen que los hermanos Coas fueron los más grandes traficantes y delincuentes en el país de Rusia y distribuían droga, dinero entre otras cosas a muchos lugares del mundo- Lore siguió buscando mas información -Coas es solo un sobrenombre que estos tomaron luego de que su padre murió. De alguna manera ninguno de ellos se encuentra en un registro de nacimiento para poder identificar quien es.

-¿Hay algo más?- pregunto Sara.

-Esto sucedió hace... 19 años- Lore agrando sus ojos -Al parecer las cárceles de Rusia no son muy seguras, aquí dice que aquel hermano escapo después de un año y que desde aquello es como si hubiera desaparecido de la faz de la tierra- Lore siguió leyendo al pie de la letra -"Aunque un cuerpo fue hallado unos meses después de este suceso no tenemos la seguridad de que aquel cuerpo pueda ser del hermano Coas, lo único que se encontró en aquella escena fue su numero de registro de preso y las placas. Aquí les dejamos la única foto que se pudo tomar de aquel criminal"- Lore río por la redacción de aquel documento pero su risa fue cesada cuando vio la foto que mostraban de aquel criminal.

Su celular cayo al piso y pronto su rostro perdió todo el color, Nora empezó a llamarla y a preguntarle que le pasaba, al igual que Sara.

Sara cogió el teléfono del piso y este casi vuelve a caer cuando ella vio la foto.

-Es papá- dijo Lore mirando el rostro de Sara.

-¿Qué?- Nora arrebato el telefono de las manos de Sara y miro la foto.

Aquel hombre se parecía tanto a su padre, solo habían dos cosas que cambiaban; su cabello era rubio en la foto y sus ojos demasiados oscuros.

Sara tomo una foto de su álbum y la compara con la de la foto, en la foto que tenía Sara su padre tenia el cabello mas oscuro y ojos claros, y no tenia tatuajes.

-Él no puede ser nuestro padre- dijo Nora -Sus tatuajes, si se los hubiera quitado tendría cicatrices por el láser, y los tiempos tampoco son correctos... Nora y yo nacimos el año que aquel hombre estuvo en la cárcel y tenemos infinidades de fotos con él desde el momento que nacimos. Estamos muy lejos de Rusia, demasiado lejos.

-Pero eso explicaria el dinero y las armas- dijo Sara -A menos de que...

-¿De qué?- dijeron Lore y Nora a la vez.

-¿Cabe la posibilidad de que papá tenga un gemelo?- y esa fue la pregunta que formo un gran caos en aquellas chicas.

(...)

Scott volvía al mismo lugar que había estado yendo todas las noches, oculto detrás del árbol espero a que aquella persona hiciera su aparición.

-Supongo que lo mejor sera que ella desaparezcan- escucho una voz muy cerca de él -Olvidalo las quiero a las tres, pero más a ella- esa voz, en algún lugar la había escuchado -Papá dará la orden.

Y luego de eso varios pasos se escucharon, Scott miro a su alrededor y vio como aquel encapuchado llegaba a su lugar habitual.

Ese hombre que había estado ahí por mucho tiempo, aquel que hablaba con el padre de Sara sin que ella se diera cuenta. Scott había estado haciendo esto por su cuenta, pensaba contarle a Sara todo lo que pasaba fuera de su casa pero cuando escucho como la paso 6 meses atrás prefirió callar hasta tener todo en orden.

Luego de unos minutos llegaría el padre de Sara y hablaría con él. Entraría a su casa como si nada y aquel extraño se quedara 1 hora allí.

(...)


—Ya me duele la cabeza— se quejo Nora —Esto es imposible.


—¿Qué haces, Sara?— pregunto Lore dejando todos los papeles de lado.

Sara tomo una de las armas que había en aquella caja, y con su dedo delineo el pequeño escudo que estaba en el mango del arma y pronto se encerró en su laguna. 


Un alto hombre la apuntaba con un arma, le miro, ella nunca había visto a aquel hombre, ni a ninguno de los hombres que estaban en aquel auto, los cuales los acababan de secuestrar, a ella y a su enamorado.


Tal vez pasaron dos horas desde que Sara había cerrado los ojos solo para olvidarse del lugar en donde estaba, así le sería más fácil despertar de la fea pesadilla que estaba teniendo. Pero cuando sus ojos se abrieron se dio de cuenta que no era una pesadilla, y lo primero que vio fue aquella arma que unas horas atrás la tenia apuntando su cabeza, esta se posaba en el regazo de aquel hombre... Y un extraño sello que Sara no pudo entender estaba plasmado en esta arma.


—¡Hey!— Nora sacudió de manera fuerte a Sara, esta parpadeo varias veces volviendo al presente y pronto sus ojos se llenaron de lagrimas y le fue imposible respirar.

—No, no, no. Ahora no, por favor— Lore se poso frente a su hermana menor y le hizo mirarla —Aquí, mírame... Respira bonita, lento, por favor respira lento.


Luego de unos minutos Sara volvió a la normalidad, pero se asusto al escuchar la puerta de la entrada ser abierta. Sus hermanas le quitaron el arma de las manos y metieron todos los papeles a la caja, la cerraron y la metieron debajo de la cama de Sara.


—Sara, sara— llamo su padre con un fuerte grito.

Pero no tuvo respuesta. 


Aquel hombre subió las escaleras furioso, quería salir de ahí rápidamente, pero su plan se estropeo cuando vi que Sara estaba durmiendo al lado de sus hermanas mayores. Cerro aquella puerta de manera suave, cuando lo único que quería era azotar la puerta con todas su fuerzas. 


—Todo esta mal— hablo al teléfono —Ya no lo puedo retener más, y ni siquiera he podido tener el dinero— suspiro frustado, no era un hombre muy paciente —Iremos esta noche, acabare con él y si de alguna manera no habla, tendrás que venir por alguna de ellas. Y no es una pregunta—  su paciencia ya se había agotado e iba a matar a cualquiera que se le jodiera en ese momento. Espera salgo en 15 minutos, muero de hambre— una risa se escapo de su boca pero luego su expresión fue neutra —No me vengas con eso, te quedas ahí más de una hora, ahora no me jodas por unos minutos. Y no, hoy no hay fotos.


Luego de eso camino hacia la cocina, pero no tuvo en cuenta que aquellas chicas no estaban durmiendo. 


Y de que una de ellas ya estaba tomando su saco para salir detrás de él.                

Ella Es Perfecta©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora