V E I N T I C U A T R O👤

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Sara y Nora miraban por la ventana, solo veían como lo que comenzó con una pequeña llovizna se había convertido en una gran tormenta.

—Te gusta ver como llueve ¿no?— preguntó Nora y Sara asintió.

Habían puesto un mueble frente a la ventana, había cogido una manta para cada una y se acomodaron cada una. Estaban en la habitación de las gemelas, ya que está tenía mejor vista, ya que la ventana daba a todo el patio delantero y lo que hubiera más allá.

—¿Por qué?

—Es relajante— Sara se encogió de hombros —Ver como cada una de ellas cae, es relajante— miraba la lluvia caer como si fuera lo más maravilloso del mundo, y bueno, era algo muy maravilloso.

De pronto la puerta de la habitación se abrió y entro Lore, lo primero que hizo fue arrojar su bolso al piso y lanzarse a su cama sin notar a sus hermanas.

—¿Día pesado?— preguntó Nora y rió.

Lore levantó su cabeza y miro en dirección al mueble. —Vaya, no las había visto— dijo. Sara ni siquiera se inmutó en mirarla.

—Lo había olvidado. Sara ¿cómo te fue en la fiesta?— preguntó Nora de repente, habían pasado ya 3 días desde la fiesta.

Ella se encogió de hombros —Bien— fue lo único que dijo.

Un silencio incómodo se formó para Nora y Lore, pero sobretodo para Lore, le había dicho a su hermana que no la quería ver y ella cumplió sus deseos, la había estado evitando esos tres días, ni siquiera la miraba y siempre que se le encontraba ella solo se paraba y se iba.

—Porque también me distraía— hablo de nuevo Sara. Ahora sus ojos estaban cerrados —Era lo único que me consolaba cuando mis manos estaban atadas a aquel metal y no podía ni sostenerme— termino de decir y se levantó del mueble, tomo su manta y salio de la habitación.

Camino por el pasillo mirando al piso, entro a su habitación y se acostó en su cama, la lluvia cada vez se hacía más fuerte y ella solo pudo pensar en que un día tan oscuro para los demás, ella había conocido el chico perfecto.

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—¿Podrías calmarte? No llegaremos tarde— grito Jazmine corriendo detrás de Sara.

—¡Claro que si! Vamos media hora atrasadas— exclamó agitada. Jazmine le había dado por maquillarse y pintarse las uñas, algo que literal duraba como una hora o más.

Cuando entraron al salón todos estaban en silencio prestando atención a un alumno totalmente desconocido para aquellas dos.

—Señoritas, a sus asientos. Ahora.— dijo el profesor y ellas corrieron a sus asientos. Lastimosamente Jazmine era en la parte de adelante y su compañero de mesa era un chico llamado Steff, por otro lado Sara era en el último lugar y sola, ya que su antigua compañera de asiento se había salido de estudiar.

—Bien, ¿dónde iba?— preguntó aquél chico parado al frente rascándose la nuca —Ah si, me llamo Jace— sonrió por último.

Sara lo detallo, cabello castaño, ojos verdes, piel pálida, alto, y por encima se le notaban los músculos.

Su sonrisa era perfecta, aunque no lo verías mucho sonreír.

Pasaron tal vez 4 días cuando Jace, le empezó a hablar a Sara, ella no había dejado de mirarlo ni un solo momento, aunque claro trataba de ser disimulada.

—Hola, ¿quieres salir a comer algo?— fue lo primero que pregunto cuando se acercó a Sara, ella solo pudo levantar la cabeza y quedarse con la boca abierta.

—Ah... ¿Qué?— dejó sus lápices a un lado y le prestó atención al chico que había admirado por tantos días.

Sara salió de su trance cuando sintió su puerta ser tocada, se levantó de la cama y la abrió, pero no había nadie.

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Nora miraba de forma extraña a Lore.

—¿Qué le pasa a ti y a Sara?— preguntó mirándola, Lore solo se giró en la cama.

—Luego hablamos. Estoy cansada— dijo a la vez que se ponía su manta.

—Lore, te hice una pregunta— ella conocía más que perfectamente a su hermana y sabía que algo pasaba.

—Salgo con Nicholas— dijo con su cabeza enterrada en la almohada.

—¿Qué?— Nora se levantó del mueble y camino hasta la cama.

La puerta de su habitación se abrió y Sara entró por ella —¿Ustedes tocaron la puerta de mi habitación?

—No— Nora miro a Lore —No hemos salido de aquí— dijo mirando a Sara de manera extraña.

Sara frunció el ceño, camino hacia la habitación de sus padres y la abrió. No había nadie en la casa.

—¿Qué pasa Sara?— preguntó Lore llegando a su lado. Sara solo negó con la cabeza y camino hacia su habitación.

Un trueno se escucho y pronto todas las luces de la casa se apagaron.

—Sara, Nora— empezó a decir Lore, le era imposible ver algo, y Lore odiaba estar completamente a oscuras.

—Shh— Sara intento buscarla con una mano —Tranquila— cuando sintió que la tocó pensó que así ella estaría más tranquila.

—Sara, te necesito— chilló Lore.

—Estoy a tu lado— dijo Sara sin entender, tenía sujeto el codo de Lore.

—¿Dónde?— preguntó.

Sara empezó apretó fuerte el codo de Lore pero ella no chilló, ni dijo nada. Con su otra mano intento tocar más allá, toco el hombro pero era alguien mucho más alto que ella, cuando pudo tocar su rostro, lo primero que sintió fue una tela.

—¡Nora!— gritó Sara.

—Ya voy, estoy buscando la linterna— respondió ella desde la habitación.

Sara apretó más a aquel extraño. Su mano comenzó a temblar de la fuerza que hacía, solo se escucho una pequeña risa, una risa escalofriante. Por instinto lo soltó, un golpe se escucho haciendo saltar a Sara y a Lore. Sara intentó tocar de nuevo a aquel extraño pero ya no estaba.

—Listo— Nora salió de la habitación con una linterna. Primero vio a Lore y le entrego otra linterna.

—Sara— preguntaron las dos al mismo tiempo, Sara estaba frente a ellas totalmente blanca.

—¿Qué pasa?— preguntó Nora acercándose a ella, Sara solo negó con la cabeza.

—Nada— ella intento sonreir pero un golpe en la planta baja hizo que todas tres se quedarán calladas.

Se miraron entre ellas, Nora tomo la mano de Sara y pronto se escucho otro ruido.

—Joder— susurró Lore acercándose a sus hermanas.

—No hay nadie en casa— dijo Nora, intentando calmarse —Fue el viento— tan pronto como dijo eso, varias cucharas se escucharon cayendo al piso.

—No lo creo— dijo Sara y tomo la linterna de Nora, estaba lista para bajar y tal vez estaba cometiendo un acto de suicidio.

Ella Es Perfecta©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora