C A T O R C E

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«Aún no es tiempo de que te rindas»

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Las tres hermana estaban sentadas en una incómoda posición, Sara sostenía la cabeza de Lore mientras le daba cariños en su cabeza para que no se despertará, por otros lado tomaba la mano de su otra hermana para que dejara de llorar.

Había estado intentando calmarlas, y aunque le resultó difícil lo hizo, pero ella aún estaba nerviosa, internamente trataba de calmarse a ella misma.

Un doctor camino hacia la sala de espera mirando los papeles y asegurándose del nombre de la paciente.

—Familiares de Lauren Riscoll— llamó este, Sara de inmediato alzó su cabeza y centro la atención en aquel doctor.

—Nosotras— respondió Sara, moviendo un poco a Lore la cual se despertó, por otro lado Nora salió de su trance y se levantó rápidamente.

Las tres caminaron hacia aquél hombre de cabello blanco.

—Es nuestra madre— agrego Nora.

—Bien— el doctor de nombre Trey, reviso bien los papeles y las miro —Su madre tiene tres costillas rotas, tuvimos que ponerle puntos en la cabeza ya que tenía una grande incisión pero esta no provoco mayor daño— informo Trey, miro a Sara y la reconoció por haber estado unas semanas atrás ¿como olvidarla? No había visto una persona con tantos problemas, hacia meses él había tenido que hacerle varios chequeos por qué tenía muchas, demasiadas heridas y ella solo gritaba cosas malas pero aún así él pensaba que era una persona buena —También tiene una fractura en el brazo, su costilla estuvo apunto de rasgar uno de sus pulmones pero intervenimos a tiempo, lo demás son rasguños y moretones.

Sara suspiro aliviada, sus hermanas se arrodillaron y lloraron pero no de tristeza, lo hacía de felicidad. Por un momento Sara vio algo en aquel doctor que le parecía conocido pero le resto importancia.

—Muchas gracias— hablo ella un poco alejada de aquel médico, ayudo a levantar a sus hermanas y las llevo de vuelta a las sillas pero Nora se devolvió.

—¿Podemos verla?— preguntó Nora ansiosa.

—Por ahora no, esta cedada— respondió Trey acomodándose las gafas.

Nora asintió y se devolvió a donde sus hermanas, Trey veía la escena con cariño y luego de un momento se giró ya que era un tanto raro que las mirada así.

—¿Esta muerta?— llegó William al lado de sus hijas preguntando tan tranquilamente.

Sara lo miro con rabia, ¿cómo podía preguntar algo así y tan calmado?, Nora lo miro de la misma manera pero decidió no responder, por otro lado Lore estaba perdida, concentrada en otra cosa.

—Les estoy hablando— siguió William aumentando el tono de voz. Su esposa con las cual llevada 20 años había acabado de se atropellado y él solo preguntaba si estaba muerta ¿eso era lo que importaba? ¿qué era lo que pasaba por su mente?

El celular de William sonó y él lo contesto de inmediato alejándose de las 3 hermanas.

—¡Ya basta!— respondió con enojo a aquella persona que llamaba.

—¿Salió de casa?— la voz aguda se escucho, estaba desesperado —¡Quiero verla!

—¡Ya te dije que no lo hizo!— William apretaba su celular con rabia —Si quieres más fotos te las daré pero deja de joderme.

—Es que ya no es suficiente— su respiración se volvió pesada, ya no quería más fotos de Sara... Quería verla.

—Adiós— declaro William y colgó.

-

Asthon sonrío hacia los presentes, Ethan  y Loly. Ethan era rubio y sus ojos azules, su cuerpo era igual que el de Asthon y su piel era blanca, es el mejor amigo de Asthon desde pequeños. Al contrario de Loly, su cabello era fucsia, demasiado extravagante, era linda y había que aceptarlo, era delgada y su piel bronceada, pero no era una​ amiga de Asthon.

—¿Irás la próxima semana a la fiesta?— preguntó Ethan a Asthon.

—Eso creo— respondió el sonriendo —Ya sabes que estoy haciendo el proyecto— le recordó.

—¿Qué proyecto?— preguntó Loly curiosa.

—Asthon está tomando una persona pa-...— comenzó Ethan pero Asthon lo cayó con la mirada.

—Luego te cuento— dijo Asthon sin interés, era obvio que no le iba a contar, era un proyecto que él quería que quedara solo entre él por ahora.

La curiosidad era el segundo nombre de Loly y ella se encargaría de averiguar en qué estaba metido Asthon.

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Las horas pasaban y aquellas tres pequeñas seguían sentadas en la gran sala de espera, cambiando de posición cada minuto.

William permanecía lejos de ellas, observándolas atentamente.

Ahora Sara solo tenía en su cabeza como era que le había pasado aquello a su madre, no quería preguntarles a Lore ni a Nora sobre ello ya que sabía que alguna de las dos se rompería a llorar y le había costado mucho calmarlas.

El doctor Trey camino hacia las chicas y se puso de cuclillas frente a ellas —Deberían ir a descansar, su madre no despertará hasta mañana— sonó muy tranquilo.

—¿Esta seguro?— se adelanto a preguntar Lore —No quiero que ella despierte y no estemos aquí.

—Vamos a estar aquí— respondió Sara —Pero es mejor que vayamos a descansar— sonrió hacia el doctor y se levantó.

Sus hermana la siguieron y Trey tenía curiosidad de saber que había pasado con Sara.

—Tú eres la menor ¿no?— Trey se dirigió a Sara y ella asintió extrañada de que él le preguntará aquello.

Él solo asintió y camino hacia la parte de urgencias, aunque Sara solo era menor por un año y medio era demasiado madura, más que sus hermanas y aunque no está mal ser débil, Nora y Lore lo eran de más.

Volvieron a casa en el auto de sus padre, en silencio. Ninguna decía nada y mucho menos William que tenía la cabeza en otro lado.

Al bajar, Sara noto un chico sentado en los escalones de su casa, Asthon.
Camino hacia él, pero primero se aseguró de que sus hermanas bajarán del auto.

—Hola— saludo Asthon apenas la vio, se levantó y la iba a abrazar pero la voz de alguien no lo permitió.

—Y tú, ¿quién eres?— preguntó William de mal humor.

Ella Es Perfecta©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora