¿AMIGOS?

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Se quedó mirando unos segundos a los niños mientras veía, no sin esfuerzo en sus pensamientos. Esa era otra de sus grandiosas habilidades que se veía afectada al adquirir forma humana, su velocidad tampoco era la mejor.

Los niños eran muy desconfiados, debido a todas las atrocidades que les había tocado vivir desde que fueran dejados en aquel orfanato.   Desconfiaban de todo, no creían fácilmente en las personas, sin importar quien fuera, ni lo inocentes y amables que parecieran, y el muchacho ante ellos a pesar de su andrajosa y débil apariencia les daba escalofríos.

Dracul veía esto, y se alegraba por ellos, pues eran inteligentes al no confiar ciegamente en otras personas.

Aclaro su garganta y se presentó a ellos como Demian, no se movió de su lugar ni hizo intento alguno de acercarse a los niños, dejo que ellos lo examinaran a su gusto y sopesaran sus opciones. O confiaban en él o no. Esperaba que no, sería sin duda lo más sensato.

Al cabo de unos instantes de incomodo silencio, Dracul decidió hablar por ellos. Les pregunto qué tal la carne, les dijo que con gran esfuerzo se había adueñado del animal y lo había llevado hasta allí para comerlo de a poco.     Los Muchachos abrieron mucho los ojos, al darse cuenta que se habían comido el alimento del muchacho frente a ellos, se avergonzaron y se disculparon inmediatamente, pero después de considerarlo, le pareció poco probable que el tuviera la fuerza para arreglárselas por si solo para faenar un animal.   Sobretodo uno de esa envergadura.

Dracul vio esto y sonrió. Los muchachos eran muy listos.

_" ¿Qué tal si me acompañan a buscar otra presa, para que la asemos, y comamos hasta no dar más de satisfechos?

Los muchachos se miraron entre ellos, y asintieron enseguida. Llevaban huyendo casi un mes, y podían contar con los dedos de una mano las veces que habían comido. Y no habían sido grandes comidas, apenas y unas sobras fuera de una taberna, y unas cuantas frutas robadas por ahí. Antes de encontrar al animal a medio carnear, habían estado cinco días sin comer ningún alimento sólido.

Habían estado realmente hambrientos. Solo habían bebido agua de los riachuelos por los que pasaban.

Si era cierto lo que decía el muchacho frente a ellos, entonces les convenía estar cerca de él, pues era seguro que no pasarían hambre.

Dracul sonrió triunfal, pues los muchachos lo aceptarían en grupo, aunque solo fuera porque les servía para darles de comer. No le importaba.     Estaría cerca de ellos y aprendería a vivir como un ser humano.

Apagaron la fogata y cualquier rastro de ella. Enterraron los restos del animal y Dracul se aseguró de poner una gran roca a la entrada de la caverna, mientras los muchachos se aseaban en el río.   Miró aquella caverna y sintió algo de nostalgia, si es que era posible que el sintiera algo así, aquel lugar le había servido de refugio desde que liberara a los vampiros, era lo único que él podía llamar hogar.

Se marcharon de aquel lugar dirigiéndose de vuelta al orfanato.

Los muchachos se habían negado rotundamente, pero Dracul/Demian, les dijo que tenía un plan para sacar de aquel lugar a la directora del orfanato y a todos los que maltrataban a los niños.

Ellos se miraron sin creer una palabra, pero él les dijo que no sería la primera vez que se topaba con gente desalmada, cruel y despreciable, y siempre les había hecho pagar por las terribles cosas que habían hecho. Se acercó a ellos y les dijo que no les pedía que confiaran en él, pero sí que creyeran que las cosas cambiarían para siempre en ese orfanato, una vez que él llegara allí.

La convicción de Dracul fuetal, que  los  niños  creyeron  en  sus   palabras, y   aceptaron  volver  al lugar  del  que  salieron  huyendo  para  no  volver   nunca  más.

DRACUL ( IV libro, Serie La Niña Y Los Monstruos)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora