Capítulo 2. Doce.

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Doce hijos es algo que no todos los hombres se proponen tener, por mi parte yo no los tenia planeado pero aquí están, tengo doce hijos, seis adolescentes y seis niños traviesos que me sacan canas. Ser Uchiha Sasuke es complicado y cualquiera en mi lugar ya se habría matado. Soy un ejemplo a seguir por estar luchando con tantos niños, no me quiero imaginar si Sakura llegará a dejar con todos esos niños solos.

El sol comenzaba a salir y sus rayos a colarse por mi ventana. Toda mi habitación se ilumino y eso indicaba que otro día de trabajo acaba de llegar. Hoy no se por que razón tengo un mal presentimiento, se que algo pasara y no me gustara para nada asi que sin mas vueltas me levanto perezosamente y camino directo al baño, tengo la necesidad de orinar y cuando lo hago siento un gran alivio. Mi cuerpo bajo el agua se relaja y eso es lo que necesito ahora. Relajación. Mucha relajación. No quiero bajar al comedor por que mis hijos deben estar peleando hasta por quien le echa mantequilla al pan y no quiero perder mi relajación. Me pongo frente al espejo y me afeito la cara, a mi mujer no le gusta que tenga barba y la verdad a mi tampoco. Salgo en vuelto en una toalla alrededor de mis caderas y busco mis bóxer, tomo unos negros y me los pongo. Camino hasta la cama y me lanzó, tengo pereza de ir a trabajar hoy y eso es raro en mi. Me vuelvo a levantar me pongo uno de mis trajes Armani que tanto me gustan para completar el juego agarro unos Mocasines negros y prácticamente estoy listo. Me hago el nudo de la corbata mientras con los ojos busco mi perfume Victorinox es el favorito de Sakura y me encanta cautivarla. Luego de haber intentado peinarme bajo las escaleras con toda mi paciencia. El ruido del comedor se va haciendo cada vez mas alto, resoplo. Estos niños son un caos.
-Buenos días, mi amor- el saludo alegre de mi mujer me fascina y eso me hace sonreir.
-¡Cariño!- exclamo dulcemente para proceder a besarla, esta mujer es la luz de mis ojos. Su vestido negro le acentúa la pequeña cintura y hace que su trasero se vea mas grande y me gusta mucho, deja ver sus piernas larga y torneadas.
Me senté para comer y en... Tres... Dos... Uno...
-Papa, Sansuki no quiere aceptar que el Barcelona es Mejor que Real Madrid- comenzaron las discusiones.
-El Madrid es mejor Daisuke- grito colérica mi hija.
-Papi los gemelos no dejan de jugar con la comida¯ Midoriko me hablaba mientras yo miraba el desastre que hacían los menores de la casa.
-Padre hoy viene el tío Naruto a cenar, tengo algo muy importante que decirles a ambos - el tono demandante de Sarada causó que alzara una ceja impresionado por su altanería.
-¿Para qué viene?- alcance a preguntar.
-Tengo que darles una noticia, con permiso - acto seguido se levanto de la mesa y subió a su habitación.
Miró a mi mujer buscando una respuesta a lo sucedido y se enconje de hombros, algo me dice que ella sabe algo que yo no. Termino de desayunar tranquilamente hasta que Sarada baja nuevamente.
-Adiós, Mama. Papa. Ya me voy.
-¡Hey! ¿No quieres que te lleve?
-No, pero gracias. Hasta la noche- nunca me habia dicho que no, le gustaba que la llevara a la escucha, no se que esta cambiando. Sale corriendo de la casa y desde la ventana observó que se sube en una moto y desaparece antes de que vea quien esta manejando. ¿Desde cuando le gustan las motos? ¿Y desde cuando tiene permiso para subirse en una moto? Ella vera cuando llegue. ¿Qué se a creído es niña? Tomo mi maletín, les hago señales a los mellizos y a los trillizos para llevarlos al colegio y aceptan encantados, nos despedimos de mi hermosa mujer y subimos al auto. Mi bello auto. Mi precioso Aston Martín. No tardó ni cinco minutos en llegar a la escuela para dejar a los niños.
-Papi recuerda que hoy prometiste ayudarme con mi tarea de matemáticas.
-Lo se Sota, no se me a olvidado- el me da una sonrisa y yo se la de vuelvo- tampoco se me olvida que pronto sera sus cumpleaños- los trillizos asisten emocionados. Bajan del autos y los niños mueve sus manos en forma de despedida por otra parte las niñas me lanzan besos que finjo atrapar.

Llego al trabajo en un santiamén como de costumbre, mi secretaria empieza a darme informes detallados de lo que paso y pasa en la empresa. Llego a mi oficina con Susan, mi secretaria detrás hablando como una cotorra. El sonido del teléfono hace que pare de hablar y se lo agradezco.
Es uno de mis mejores compradores que me propone un negocio el que tengo que pensarme. La montaña de papeles no tardó en llegar a lo que tuve que firmar todas y cada una de las hojas. Correos llegados, correos respondidos. Mi día va muy productivo y es algo bueno. En el transcurso de la tarde Sakura me llamo para preguntar sobre que quería comer esta noche y la verdad ahora si me estoy preocupando. Entre juntas, papeles, llamadas y correos se fue mi día de trabajo, lo único raro es que el dobe nunca apareció y eso que mi secretaria me aviso que había llegado. Intento no prestarle atención a mi cabeza mientras recojo mis pertenencias, en una de las juntas se hablo de un viaje a Alemania y creo que sera obligatorio ir.
Agarro mi teléfono y salgo camino a mi casa. Estoy deseoso por saber que tiene que decirnos Sarada al dobe y a mi. Solo se que no me gustara en lo absoluto. Me tomo mi tiempo en salir de la empresa hasta el parking para buscar mi auto, dentro de el coloco la canción de Chris Brown, Love More no porque tenga 38 significa que no puedo escucharme música actual, yo creo que cautive a Sakura con mi baile parecido al de Chris. Tarareo la canción golpeando el volante suavemente con los dedos, la cuidad esta preciosa con el crepúsculo.

Llego a casa en menos de 20 minutos. Bajo y en segundos Gruñón, el perro que le regalo Naruto a Sakura, sale para recibirme. Le acaricio la cabeza, el eufórico agita su cola. Entro a casa y veo a mi mujer hablando por teléfono.
-Vale Hinata. No, no se que nos dirán esos muchachos esta vez- la oigo hablar- Sasuke-kun es a quien le dará de todo cuando se entere sea lo que sea.
No se que sera pero ya no quiero saber nada. Apenas los ojos verdes de mi mujer se percatan de mi presencia se despide de Hinata que no tardara en llegar para la cena.
-Hola cariño. ¿Como te fue?
-Bien, aunque creo que tendré que viajar a Alemania ya que me propusieron poner una sucursal allá y me parecio interesante.
-Seria algo bueno para la empresa. A mi me gusta la idea- se agarro de mi corbata para jalarme hasta ella- solo no me gusta la idea de que estés lejos de mi- sus labios rozaron los mios y antes de que pudiera besarla como me gustaría ya que los mellizos aparecieron peleando y tuvimos que separarlos.
En media hora mas o menos llego el dobe con su familia, sus hijos se juntaron con los mios y se armo el caos nivel Dios.
Todos corrían de un lado para otro, gritando. Otros jugando con el Playstation.
-¿Quieres que vaya contigo a ese viaje Teme?
-La verdad prefiero que te quedes a cargo de la empresa y de mi familia hasta que llegue. Solo confío en ti para eso dobe.
-Entendido Teme.
-Señor Sasuke la cena esta servida-me informa Haku, la chica que ayuda a cuidar los niños también nos ayuda en la cocina.
Rápidamente todos los fuimos al comedor.
-Padre les he dicho para reunirnos hoy ya que tengo algo muy importante que decirles a ti y al tio Naruto- el nerviosismo se hizo presente en la mesa, deje el tenedor a un lado y la mire directamente a la cara. El mini dobe de Bolt se levanto y se puso al lado de mi hija a lo que alce ambos cejas. Mi esposa me mira fijamente, esperan que reaccione.
-Sara. Bolt. ¿Que tienen que decirnos? - hablo Naruto.
-Veran- comenzó a tartamudear el mini dobe.
-Hablen- dije harto.






Gente preciosa que no me abandonada.. Aquí estoy perdón la demora pero ya tengo un teléfono nuevo y ahora si puedo actualizar cuando quiera. Esta la continuación de Felicidad Completa 3, espero les haya gustado. ¿Como están? Yo mas bella que nunca jaja Espero sus comentarios positivos.
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Comenten mucho.
Los amo.
¿Qué le dira Sarada a su padre? Comencé con el misterio SasuSaku Fans.

Felicidad Completa 3. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora