Felicidad Completa 3.

Capitulo 15. Sus ojos verdes.

La noche fue la mas larga de mi vida, no estoy acostumbrado a dormir sin mi esposa. la cama la siento enorme, es como un espacio que solo lo puede llenar ella. rezo, si que le pido a Dios para que esto sea un sueño muy malo del que pronto despertare. necesito ver sus ojos verdes, esos ojos que le dan sentido a mi vida. Algunos hombres se aburrirán de siempre tener la misma mujer todos los días pero yo tengo 5110 días junto a ella y la verdad es que cada uno de esos días me enamoro mas de ella. es como descubrir una nueva Sakura todo el tiempo, ella busca de sorprenderme y lo consigue y eso es lo que me tiene tan bobo por mi mujer. 14 años, y los  que faltan. ella es mi felicidad completa. La mañana llego, con el cuerpo mas pesado de lo normal me levante. tenia que darles de desayunar a mis hijos, Sakura no estaba y era una realidad que no quería vivir. me ducho y me cepillo los dientes con rapidez, seguro ellos despertaran pronto. me visto a la velocidad de la luz y bajo corriendo a la cocina pero mi sorpresa fue tal al ver a mis 12 hijos con todo el desayuno preparado para nosotros, sentados en la mesa esperándome. ¿Donde quedaron los gritos, las discusiones y sus peleas?

-Papi, come- ordeno mi hija Sasure de 5 años- mis hermanos y yo cocinamos para ti.

-Sarada dijo que estabas cansado para cocinar- la voz de mis gemelos me llega al alma, veo a mi hija y sonríe con timidez.

-Gracias hijos, los amo- sus rostros se iluminan entre tanta oscuridad que rodea a mi familia- son el motivo de que siga aquí.

-Mama estará bien papi- miro a Daisuke, mi hijo sabe que necesito esas palabras. 

-Por supuesto que si niños- me siento en la cabecera de la mesa y por increíble que parezca comemos todos a pesar de todo lo que esta pasando. hay personas que pierden el apetito en estos casos pero nosotros somos unos monstruos como siempre he dicho. sin tiempo que perder todos nos vamos en dos carros, mi Aston Martin y Mi Audi R8 que conduce Sarada, para viajar con todos mis hijos tendré que comprar un autobús o comprar un avión privado. 

Llegamos a la clínica y la tensión se comenzó a sentir, mis hijos estaban asustados y yo también, quise ser valiente para ellos pero el pánico me gana, con decisión camino hasta el doctor que me esta esperando en la puerta del cuarto de mi mujer. 

-Buenos día doctor- saludamos los 13.   

-Buen día, Sr. Uchiha. quería hablar con usted un minuto, se podrá- asisto y dejo a mis hijos esperando al frente de la puerta y nos alejamos los suficiente para que ellos no escuchen nada- hay algo muy importante que le esta pasando a su esposa, no se como decirle la verdad.

-Doctor no me asuste, y le agradezco que vaya directo al grano. 

-La Sra. Uchiha, esta algo delicada pero ya despertó- mi corazón latió de nuevo. estoy vivo otra vez, necesito verla lo antes posible- esta de salud física algo delicada pero mejorara rápido. es una mujer muy fuerte pero no puedo decir lo mismo de su cerebro.

-¿Que quiere decir?

-Su esposa no recuerda nada de los últimos 14 años, es como si su vida se hubiera quedado con 23 años mas o menos- mi vida se paraliza, en el momento que mi cerebro esta en shock escucho un grito histérico. es voz, tan dulce y delicada. mi mujer. como alma que ve a la diablo corro a la habitación y mis ojos se encuentran con los ojos jades mas desorbitados que haya visto nunca. sus color verde esta en ellos, pero mi mujer no. 

-¿Mama pero que te pasa?- pregunta Sarada extrañada.

-¿Que paso aquí, nos les dije que esperaran afuera?- musite algo consternado. 

-Mami no sabe quien soy, papi- el llanto de Sasumi me parte el alma. 

-Mierda- maldigo por lo bajo y cojo a mi hija pequeña en brazos y la beso en el momento que entra el Dobe con el mini Dobe a la habitación.

-Sakura, estas bien- chillo mi mejor amigo feliz, ella lo mira y asiste pero en realidad no sabe quien es. 

-Naruto saca a mis hijos de la habitación, espérame afuera. Debo hablar con Sakura- ella nos mira pero no dice nada. mi amigo entiende por mi tono de voz que es algo importante y haciendo lo que le pido saca a mis hijos pero Daisuke y Sarada me hacen frente. 

-Papa- comienza a decir mi hija mayor.

- No, quiero que salgan todos y me dejen con Sakura y el doctor solos- ellos niegan con la cabeza y me entra el panico.

-No, ella es mi mama y nos quedaremos aqui- chilla mi hija mayor.

-Tu siempre me haz dicho que soy muy maduro padre, deseo quedarme y apoyarte- niego con la cabeza, Sasumi llora y llora en mis brazos sin entender nada. 

- Sasuke- suelta ella de la nada y todos nos quedamos paralizados- ¿Eres Sasuke, verdad?

-Si Sakura- ella me mira y frunce el ceño.

-¿Que hago aquí?- suelta ella- ¿Porque su hija Sarada no deja de llorar?- mis ojos y los de ella se encuentran fijamente pero no hay chispas. no hay amor. no hay nada.

-¿Sarada?- suelto sin entender nada, ella asiste y habla.

-Tu hija, yo estoy trabajando para usted cuidando a Sarada- ¿¡Que!? oh no, oh no. esto es la mierda de las mierdas. ella cree que nuestra hija pequeña Sasumi es Sarada cuando tenia 4 años. mis hijos mayores y yo nos miramos- ¿O usted ya me despidió?- sus preguntas estaban matándome poco a poco. ella cree que aun trabaja para mi cuidando a mi hija. de eso hace casi 14 años. le entrego a mi hija a Naruto y les ordeno salir a todos, cuando por fin nos quedamos los tres el doctor tiene cara de circunstancias.

-¿Que esta pasando?- suelta muy molesta ella. 

-Sakura, haz pedido la memoria- mi voz tiembla, nunca me había sentido tan débil ante nadie. ella clava sus impresionantes ojos verdes en mi oscura mirada. 

-¿Que?