Felicidad Completa 3.

Capítulo 4. Siempre Seras Mi Pequeña.

Al abrir los ojos me siento extraño, recuerdo lo sucedido anoche y el estómago se me retuerce fuertemente. Pensé que había sido una pesadilla pero todo es tan real como que tengo doce hijos. Suspiro con pesadez y me levanto de la cama. No se que hora es pero no tengo ganas de ir a trabajar así que me quedare en casa y pensare en una disculpa impresionante para Sakura, mi mujer debe estar preocupada y dolida conmigo por como la trate anoche pero es que tiene que entender que esa noticia me cayo como un balde de agua fría. Entro a la ducha y medito todo lo que podría decirle a Sakura para que me perdone. Aun que debería llevarla a cenar. Eso es una buena idea, tenemos mucho tiempo que no salimos los dos solos y creó que estoy descuidando a mi mujer. Salgo de la ducha después de largos 25 minutos y corro escaleras abajo donde mi mujer debe estar.
—Sakura, nena— mi esposa que esta preparando el desayuno con ayuda de mis hijos que rara vez se levantan temprano me mira como si estuviera loco.
—¿Que pasa Sasuke-kun?
—Quiero pedirte perdón por como te trate anoche— susurré apenado para que ella me escuchara— fui un idiota y la verdad quiero que me perdones.
—No tengo nada que perdonar Sasuke-kun— suelta el plato que tiene en las manos con sumo cuidado, me mira con una sonrisa y me abraza y por fin puedo sentirme alegre. Una de las personas mas importantes en mi vida es ella.
Comimos el desayuno y todo muy tranquilo ya que Sarada no esta en casa a lo que puedo decirme Sakura es que esta en casa de una ni la haciendo un proyecto del colegio. Tendré que hablar con ella muy serio pero mi corazón dolido de padre no me deja. Llame a mi madre para decirle que si se podía quedar con los niños por que llevaría a mi esposa a dar un paseo y como mi madre es una romántica empedernida aceptó encantada mientras mi padre gruñía pero mi padre no tiene nada que decir por que mi madre sabe como apaciguarlo. Cuando le aviso a mi preciosa mujer que vamos a salir corre como una niña al cuanto para cambiarse y arreglarse y vaya que si se arreglo por que duro dos horas en eso y literalmente me estaba quedando dormido en el sofá esperándola.
—Estoy lista, vamos cariño— de verdad que valieron todo lo que espere por ella por que esta como una Diosa y aunque estén los niños cerca de mi no puedo evitar excitarme. Mi mujer es muy candente y me encanta. Cuando caiga la noche la haré gritar por poner como una piedra delante de mis hijos.
—Mami estas preciosa— alagó Midoriko con una sonrisa de oreja a oreja.
—Gracias hija— dijo dando vueltas sobre sus talones para mostrarnos que era preciosa. No aguante mas y me levante del sofá, la tome de la mano y nos fuimos. Quiero pasar tiempo con mi esposa.

Nos subimos en el Audi R8 que ella me había regalado de aniversario hace años. Su vestido veraniego blanco resaltaba con el rojo del auto. Me siento afortunado de tenerla.
Conduje sin prisa por que quiero pasar el mayor tiempo posible con ella. Hablamos de cosas normales que a veces en casa no tenemos tiempo de hablar. Me cuenta que en la clínica hay mucho trabajo y quiere tomarse unas vacaciones, que extraña estar todo el día con los niños. La entiendo a veces yo quisiera dejar todo para estar junto a ellos a diario pero imaginar que nos moriríamos de hambre y no tendríamos ningún lujo me hace arrepentirme. Yo le cuento que encontré al dobe y a la inocente no tan inocente Hinata en la oficina follando y ella no para de reírse y aunque me río con ella me da asco el recordarlo...
—¿Donde quieres ir a comer?
—No lo se Sasuke-kun, sorprendeme.
—Como usted diga Sr. Uchiha— y por supuesto que la sorprendí, la lleve a un puesto en la calle donde venden Hamburguesa y Perros Calientes grasientos. Su cara era un total poema. Si me imagino que nunca pensó que el flamante Sasuke Uchiha nunca comería en un lugar así pero hoy queria descansar de los restaurantes elegantes y ser un simple hombre comiendo con su mujer algo normal. Lo único que llamo la atención es mi Audi rojo, casi nadie va a un puesto en la calle con ese tipo de auto pero sigo siendo Sasuke Uchiha.
—¿Te gusta?— preguntó intrigado.
—Esta deliciosa— responde pegándole un mordisco a la hamburguesa doble queso que pidió. Me carcajeó al ver que se chorrea de salsa en del vestido— creo que venir con este tipo de vestido a comer esto no es factible— vociferó alegre.
—Tranquila te comprare otro vestido, me alegra que te guste esta muy buena la verdad— susurré con mi segunda hamburguesa en la mano. 
Terminamos de comer y nos fuimos a caminar al parque mas cercanos parecemos dos jóvenes enamorados en la primera cita y eso me gusta. Es bueno saber que a pesar de no pasar mucho tiempo juntos aun somos la pareja perfecta.
Llegamos a casa sobre las 8 de la noche cuando todas estaban cenando. Mi madre cocino pasta con sus famosas albóndigas de carne y como soy un blando no me resisti y comí un plato. Pude darme cuenta que Sarada no me veía a la cara en ningún momento. Después que mis padrea se fueron me levante de la mesa con mi expresión sería, camine hasta la puerta trasera de la casa esa que da a la piscina y dije:
— Sarada acompañame— ella titubeo un poco pero al final se levanto y camino a mi lado.
—Papa yo...
—No digas nada Sarada, solo quiero decirte un par de cosas. Quiero que sepas que no estoy molesto por que tengas novio solo me duele el ver que mi niña esta creciendo — comencé a decirle— que si me molesta que sea el mini dobe de Bolt claro que si, es un dobe. Podías buscar algo mejor pero si es quien te hace feliz lo aceptare solo por ti— ella alzo la cara sorprendida por lo que oía— anoche quede en shock total era mi niña mi primera princesa y es duro para mi por que luego del novio te veré partir de casa y eso es lo que me entristece.
—No me iré de casa nunca papi — mi corazón latió desbocado al oír ese seudónimo que tanto nos a caracterizado.
—Cuando crezcas mas lo haré mi pequeña ya veras. Eres y siempre seras mi pequeña, Sarada y estoy orgulloso en lo que te haz convertido.
—Te amo mucho papi, gracias— se lanzó a mis brazos con lágrimas en los ojos y como no abrazarla si es todo para mi.
—Gracias a ti por enseñarme a ser padre aun que no sea el mejor— susurré conmovido— te amo cariño.
—¡Eres el mejor!
—¿Solo tengo una pregunta?
— La que quieras papi.
—¿Por que ese dobe si es tan dobe?— dije colocando mi peor cara de asco.
—Por que me hace sentir feliz y me siento protegida.
—Ah— balbuce comprendiendo todo— sabes que igual lo matare— advertí con la mejor de mis sonrisas sádicas a lo que mi hija tembló ligeramente.
—El sabe lo que le espera.
—Perfecto hija. Perfecto...

Aquí el capitulo que esperó les guste mucho, que tal les va? Aquí en Venezuela es un caos. Cuidense mucho y valores su país.
Luchen por sus sueñas y salgan adelante. Feliz semana santa
Los amo.
Muchos besos.
Voten y Comenten todo.