crueldad 5

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Todos estaban entre alterados y sorprendidos tan lejos era capaz de llegar por amor, que prácticamente obligo a Marinette a firmar los papeles.

Hubo pastel y una gran banda toco para hacer un baile, Adrien le coloco el anillo a su esposa y balearon solo una canción.

Mientras interrogaban que era lo ocultaban aun así sabían que en pasado se quisieron pero a destiempo, y esperan que tuvieran una buena vida juntos.

Los padres de Marinette ayudaron al saber que su hija ya no se marcharía y estaban felices por ella, sin saber realmente lo que pasaba.

La fiesta continúo hasta que de a poco fueron quedando solos.

- no pongas esa cara vamos a casa - extendió su mano, pero ella ni lo vio.

- ¿por qué hacer todo esto?, si puedes estar con la chica que desees.

- pero te quiero a ti.

- esto está mal, igual me iré.

- temprano me comunique con la empresa, llegamos a una cuerdo, haremos una alianza e intercambiaremos algunos miembros, tu trabajaras ahora conmigo y uno de los mejores diseñadores ira mañana a esa empresa, ya te notificaran a ti, pero igual ya no debes irte, puedes quedarte conmigo.

- pero yo quiero estar legos de ti.

- no te dejare.

- . . . - ya no dijo nada solo miraba el suelo derrotada.

- demos un paseo, transfórmate.

Pese a que podía ser una mala idea lo hizo también Adrien y como en los viejos tiempos recorrieron las calles de noche por Paris llegando a la Torre Eiffel donde solían reunirse antes, miraron el cielo y pensaban en lo mucho que sus vidas cambiaron.

Protegieron Paris tanto tiempo que regresar a ese preciso lugar los hizo sentirse de algún modo orgullosos porque protegieron a todos.

Regresaron a la casa Agreste donde Marinette se rehusó a dormir con Adrien pero antes de salir en busca de otra habitación Tikki y Plagg salieron de su escondite.

- mucho tiempo ha pasado, desde que se transformaron por primera vez.

- es cierto Tikki.

- aún recuerdo como idolatrabas a tu lady sin saber que la tenías tan cerca.

- si Plagg recuerdo eso.

- o como Marinette idolatrabas a Adrien y te confundirían con una acosadora, tenías todo su horario del día a día.

- Mi Lady me acosaba.

- no fue así Adrien.

- Tikki no mentiría y ya te echo de cabeza.

- de que te quejas Adrien si tu coleccionabas muñecas de Ladybug.

- figuras de acción Plagg.

Esa noche se la pasaron recodando su vida cuando aún no sabían nada.

Rieron como hace mucho no lo hacían, recordaron viejos tiempos y a los akumas que derrotaron, sus victorias y que por ellos Paris estuvo siempre a salvo.

El sueño los venció sin darse cuenta durmieron abrazados, mientras Plagg y Tikki sabían que su hora había llegado.

Y tal como un día aperciben en sus cajas, simplemente desaparecieron, si eran tiempos de paz debían sellarse y descansar para cuando una nueva amenaza surgiera.

Asecina!!!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora