Historia 5

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Yurio llevo a Yuuri y a Phichit a sus nuevas habitaciones, conjuntas ya que este último estaría a cargo mayormente del cuidado y progreso del pelinegro en su embarazo.

El rubio los dejo solos ya que necesitaba estar presente cuando ese vampiro de nombre Seung contara todo sobre los planes de JJ.

- Phichit no crees que deberías decirlo - sabía que ocultar ese secreto le iba a salir caro.

- Yuuri mírame soy un anciano de apariencia de 85 años y ese vampiro me mira como si fuera a devorarme con la pura mirada, parezco una pasa todo arrugado y a él parece no importarle - movía sus manos exageradamente para dar a entender su punto.

- por eso pienso que... - no era bueno mentir.

- no insistas, pero te pediré que aprendas todo lo que yo sé y que pierdas la vergüenza de tu cuerpo, tendremos que ir al hospital, hacerte pruebas de que comprueben todo esté bien y aunque yo sea el único que medianamente entienda sobre esto, aun así tu debes aprender todo lo que puedas.

- entiendo - su caso era especial, un doncel de los pocos o ya casi nulos existían ya que según sus datos algunos hechizeros vivían bajo las órdenes de aquel marcado vampiro, así que seguramente no era el único, aprendería por si un día podía ayudar a alguno de los suyos.

- bien, deberías descansar fue un largo viaje y fueron muchas emociones - debes cuidarte de hacer esfuerzos físicos agotadores, porque todo lo que sientas tú, lo sentirá tu bebé.

- lo hare - se acercó a la cama para recostarse - ¿qué sentiste al verlo? - cuestionó curioso, pues la manera en que ese vampiro  miraba especial a su amigo y se preguntaba si un día su alfa lo miraría así.

- esa pregunta es difícil, siempre les tuve miedo a los vampiros tanto tiempo, me arrebataron todo, a mi familia, mi hogar y años más tarde pude tener una vida tranquila, pero me costó mucho recrearme una vida, no es fácil confiar en él, aun si me siento atraído - confesó con algo de pena, pues toda esa atracción entre ambos era ensombrecida por le pasado.

- no lo niegas - quiso cambiar un poco el rumbo de la conversación que de a poco se hacía triste.

- me siento atraído, pero es un vampiro y yo una pasita y no funcionará - lo dijo convencido de que estría a salvó.

- por ser una pasita o por el miedo que le tienes - sabía cómo desarmarlo.

- por el miedo ¿cómo le haces tú Yuuri para no temer a estar cerca de Victor nuevamente? - se estaba pasando.

- por supuesto que aún tengo miedo, su presencia me altera, pero también lo quiero a mi lado, no sé si es por el vínculo, por mi bebe o porque yo en verdad justificaba cada acto violento de su parte, diciéndome una y mil veces que era por miedo que actuaba así, ya que en ocasiones si se mostró muy amble e incluso triste - no eran temas sencillos y de pronto su ánimo estubo en el piso.

- yo no hubiera perdonado tan fácil - le dijo aunque sabía que esto le hacía más daño a su amigo.

- tienes razón pero algo dentro de mí me dicta que le dé esta segunda oportunidad - quizás sólo era su bebé que exijia la cercanía de su padre o quizás....

- comprendo, descansa hablaremos después - sus palabras fueron crueles pero igual parecían nesecitara ser dichas.

Phichit regreso a su habitación a pensar y Yuuri se quedó dormido en su habitación.

Victor, Otabek y Yurio interrogaban a Seung.

- el pan es simple, reclutar a todos los poderosos hechiceros o en su defecto asesinarlos, una vez lista esa fase, la segunda parte seria atacar a la manada más poderosa, ustedes, por cualquier medio, y al enterarse de tu mate, este sería la mejor manera de destruirlos, pero como nadie savia de quien se trataba esa misión fallo, mi objetivo era ingresar y con mi poder matarte a ti o a tu mate, seguramente no podría contra la manda entera y terminaría muerto pero yo acepte esa parte del plan, no fui hostil ni asesine a nadie con el único propósito de acercarme lo suficiente y cumplir esa misión.

Asecina!!!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora