Asecina!!!

Adrien x Nathaniel 3

- señor Agreste me quería ver.

- has sido un buen aliado, pero ahora quiero que me investigues algo.

- claro.

- . . .

*

No todos los fines de semana salían juntos y justamente ese fin tenía que acompañar a su hermana a comprar algunos materiales para su clase de costura.

Nath era un buen hermano que siempre se preocupaba por su hermana.

- estoy feliz por ti hermano.

- porque lo dices.

- se te nota muy feliz con Adrien, lo amas mucho.

- no quiero hablar de eso.

- te sonrojaste.

- rápido que más vas a comprar.

- ya lo tengo todo, pero vayamos por un helado.

- claro.

Pero sus planes fueron cambiados abruptamente cuando dos hambres muy grandes y fornidos los arrojaron dentro de un auto.

Fueron llevados contra su voluntad arrastrados a la oficina de Gabriel Agreste.

- así que tú eres el chico que corrompe a mi hijo - fue lo primero que dijo luego de verlo con desprecio.

- así que es su padre.

- ¿qué quieres a cambio de alejarte de él?

- en verdad piensa que me puede comprar.

- acaso no sabes que yo tengo el poder y el dinero suficiente para destruir a tu familia, los sueños de tu hermana y los tuyos propios.

- tan bajo y tan ruin seria capaza de hacer eso para arruinarle la vida a su hijo - dijo Marinette enojada.

- escúcheme bien señor, mi familia me apoya y si usted es tan cobarde para no aceptar las decisiones de su hijo es porque es un cobarde.

- quiero que te alejes de él, lo desheredare por tu culpa.

- ya se lo dijo a él - solo frunció el ceño - si a Adrien no le importa a mi menos, hágalo, está estudiando una carrera y alejarse de usted.

- estas afirmando que no lo dejaras - dijo muy molesto.

- estoy afirmando que alguna vez le haría bien dejar de ser el príncipe perfecto y hacer lo que desea por una vez, y que creo hay países en los que se pueden realizar matrimonios homosexuales y hasta adoptar.

- como te arte...

- si es tan orgulloso debería de pensar si está dispuesto a perder a su hijo por prejuicios o aceptarlo y ser feliz antes de perderlo.

- no vas a venir a darme ordenes...

- diga lo que quiera, haga lo que se le antoje no lo voy a dejar porque lo amo - lo miro con seguridad - nos vamos Marinette - ordeno y tomándola del brazo salieron dejando al hambre sin palabras.

Salieron de ese lugar lo más rápido que pudo sin mirar atrás, Marinette estaba muy orgullosa de su hermano y cuando al fin pararon a tomar aire Nath estaba completamente sonrojado y pálido pensando en que alómero había hecho algo malo.

Pero extrañamente se sentía muy bien.

*

Dos semanas pasaron y Nath no le menciono nada a Adrien y este parecía estar sumido en su mundo desde antes, aunque siempre era amble y lindo con él.