24 de marzo.

Meet me inside

Kurt

Los cuartos estaban del otro lado del campus, la NYU era asombrosa, y por fortuna estudiaría aquí los próximos 4 años.
Extraño a papá y a Finn, pero ellos apoyan mi sueño.
Estoy en el área de Artes Dramáticas y como materia extra tomaré Literatura inglesa. Eso realmente me emociona, son cosas que amo: Actuar y escribir.
Son formas de expresión maravillosas y con las que logro calmar un poco mi enfermedad...

Camino a lo largo del campus y me doy cuenta de lo enorme que es, pero al fin llego a los dormitorios.

Me tocó la habitación 669 en los edificios del este.

Fue un poco difícil de encontrar, pero algunos chicos de último año me ayudaron a llegar. Fue algo raro, no suelo socializar mucho, pero estos chicos fueron realmente amables conmigo.

Al llegar a la habitación, me doy cuenta de que está abierta... ¿Habrá llegado mi compañero de cuarto? Pensé.

En ese instante salió un chico con bastante gel en el cabello, ojos miel, estatura mediana y sonrisa encantadora.
Esperen ¿había dicho "sonrisa encantadora"?

- Heey, tú debes ser Kurt- dijo el chico sacándome de mis pensamientos.

-Emm sí- dije dedicándole una tímida sonrisa - Espera... ¿Cómo es que sabes mi nombre?...- mencioné el hecho un poco asustado.

-Me dedique a averiguar un poco sobre mi compañero de cuarto- dijo guiñándome un ojo.

- Entiendo... Y... ¿Cuál es tú nombre?- dije un poco apenado.

-Blaine, Blaine Anderson. Mucho gusto Kurt Hummel.

- Es un... Un lindo nombre- le dediqué una sonrisa sincera.

-Así es chico bonito- dijo acercandose un poco- Y dime, ¿te parece atractivo tu compañero de cuarto? ¿O por qué me mirabas como si fuera un ángel caído del cielo?- dijo con una amplia sonrisa en el rostro.

-Wow, amm... No. Quiero decir no estás mal. Pero no, no te miraba por eso, me refiero a que...

Blaine sonrió

- Eres tierno, ¿ya te lo habían dicho antes?

-Uhmm, no lo creo- me sonrojé.

En ese momento, mis manos empezaron a temblar, como solían hacerlo desde hace 4 años. Se me cayó mi horario y unos cuantos folletos que llevaba.
Maldita sea. Ahora no por favor, no ahora , pensé.

-Hey, ¿estás bien?- dijo Blaine preocupado tratando de ayudar. Había notado el temblor en mis manos

- Sí claro... Sólo necesito descansar.- dije un poco cortante- ¿Podrías retirarte un momento?- dije con la voz entre cortada

- ¿Hice algo mal?- dijo Blaine en tono preocupado y triste. Había notado las lágrimas en mis ojos amenazando con salir en cualquier momento.

- Retírate. Por favor.

-Pero...

-Ahora- dije firme pero con voz triste.

- Si hice algo mal, en verdad lo siento.

Blaine se retiró de la habitación cerrando la puerta.

En verdad odiaba mi maldito problema. Nunca podía estar bien con nadie. Ni conmigo mismo.

Maldito, maldito día. Maldito 24 de marzo.