Blaine.
Una semana entera había pasado desde la partida de Kurt y no podía sacármelo de la cabeza.
Llamé un par de veces a su hermano para saber como estaba, y su respuesta no fue la mejor... mencionó que estaba realmente deprimido y que de nuevo empezaba a tener pesadillas, pero recalcó algo: No quería volver a saber nada de mí.
Era de esperarse que mi reacción fuera la misma, no comía, no dormía y no salía de la habitación.
Durante estos días, mi refugio había sido Sam, mi buen amigo y hermano.Se dedicaba a animarme con sus bromas o invitándome a salir a algún lado, pero nada parecía funcionar. Sentía un gran vacío por dentro, y ahora entendía lo que significaba tener el corazón roto.
Durante la semana Alec había llamado un par de veces, sin embargo no atendí ninguna de sus llamadas. Dejó algunos mensajes preguntando cómo me encontraba, sin embargo, no estaba de ánimos para hablar.
Pronto volvería con mi hermano a Los Ángeles ya que el segundo año en la Universidad había terminado. Probablemente sería algo bueno, podía despejarme... Y olvidarme un momento de aquel lindo chico castaño.
Lo único que deseaba es que estuviera bien.
Y sé que lejos de mí y de todo esto, lo estaría.(...)
Comencé a empacar tratando de no mirar las cosas que habían quedado de Kurt, pero era imposible. Entre ellas, encontré una de sus camisas la cual emanaba su característico olor... Eso sólo me hizo extrañarlo más.
Miré su cama, y recordé nuestra primera vez... Un recuerdo inolvidable.
En el escritorio aún estaba la foto de su hermano junto con él, la tomé entre mis manos y acaricié su rostro... Cómo si en realidad su piel estuviera en contacto con mis dedos.
No podía seguir haciéndome daño en esa habitación, así que me apresuré a empacar y me dirigí hacia la habitación de Sam.
Durante el trayecto me encontré con varios compañeros sacando sus maletas y despidiéndose de sus amigos.
Muchos me vieron y me preguntaron por mi salud debido a mí aspecto.
Muchos otros, también preguntaron por Kurt... Pero mi respuesta solía ser: "No lo sé".Terminé corriendo por los pasillos en busca de la habitación de mi amigo. Estaba desesperado por dejar de escuchar ese nombre.
Cuando llegué toque la puerta desesperadamente y mi amigo rubio salió de inmediato.
- ¡Blaine!- Dijo abrazándome- ¿Qué pasa?- preguntó preocupado.
- Solo... Quiero dejar de pensar en él Sam. No lo soporto- dije con la voz cansada.
- Ven aquí- dijo intentando consolarme- ¿Ya te vas?- mencionó triste al ver mis maletas.
- Haré un par de visitas antes de irme- contesté limpiando una lágrima que había escapado de mis ojos- Una de ellas es ver a mi mejor amigo- dije con un toque de melancolía.
- Oh Blaine- dijo acercándose- Te extrañaré demasiado. Quiero que sonrías ¿Si?, No quiero verte mal hermano, mereces ser feliz- mencionó Sam con una sonrisa de lado.
- Gracias hermano, también te extrañaré- lo abracé deseándole lo mejor en sus vacaciones. - Estaremos en contacto- dije tomando mis maletas para marcharme.
- Por supuesto, no te librarás de mí- contestó Sam cerrando la puerta lentamente esperando a que saliera y bajara las escaleras.
(...)
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24 de marzo.
Roman d'amourMalec/Klaine AU. - ¿Magnus Bane? ¿De qué estás hablando? Él... Él está... M-muerto. - Creo que tendremos que hablar sobre ello- dijo Magnus acercándose lentamente con lágrimas rodando por sus mejillas.