Take a break

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Magnus

Desperté gracias a los rayos de luz que atravesaban la ventana.
Sinceramente no quería levantarme.
Es más, ni siquiera quería amanecer vivo.
Sólo quería dormir eternamente...

Un chico alto, de ojos bonitos y cuerpo perfecto, interrumpió mis pensamientos al entrar en la habitación con un jugo de naranja y unos Hot Cakes recién hechos.

Había pasado una semana desde lo del puente. Toda la semana me la pase encerrado en el cuarto, y, de vez en cuando, Alexander entraba para ver si me encontraba bien. Me daba comida que con trabajos aceptaba. Toda la semana, Alexander había estado al pendiente de mi. Algo que nadie había hecho, y me conmovió de cierta manera.

- Buenos días Magnus- dijo Alexander colocando el desayuno a un lado y sentándose al borde de la cama

- ¿Buenos días?- le dije un poco confundido mirando hacía el desayuno.

- Oh, ¿no te gusta?, puedo cocinar otra cosa si quieres. En seguida vuelvo.

Lo sujeté del brazo dedicándole una sonrisa.

- Es extraño, pero los Hot Cakes son mis favoritos.

- Oh, ¡genial!. Entonces... ¿Hay algún problema con los míos?

- Jamás me habían hecho el desayuno- murmuré en un tono serio.

- ¿Eso te incómoda?... Lo- losiento, no era m-mi intención- dijo agarrando el jugo y los hot cakes.

- No Alexander. Gracias- dije aún en tono serio.

- Bueno... Si gustas unirte a nosotros en la mesa...

- ¿Nosotros?

- Sí, mi hermana está aquí- dijo sonriendo- ¿T-te gustaría conocerla?...

Alec

Mi hermana había llegado antes de que Magnus despertara. Le conté todo y también le pedí su ayuda.

- Izzy, en realidad no sabemos mucho de éste chico, pero... Quiero salvar una vida. Quiero hacerle ver que vale la pena vivir

- Lo entiendo hermanito, pero ¿nuestros padres saben que tienes a un suicida en tu apartamento?

- No le digas así Izzy. Y no. Por obvias razones no lo saben. Podrían echarlo de aquí y decir cosas horribles...

- Vamos Alec, nuestros padres no son tan malos.

- Aún así, no quiero arriesgarme a que lo sepan. Espero tener a Magnus unos cuántos días más, o los que sean necesarios, mientras encuentro a sus familiares o amigos... Pero necesito regresar a la Universidad. He estado ausente una semana entera... Izzy, ¿me ayudarías a cuidarlo mientras no esté?

Izzy me miró con una sonrisa en el rostro.

- Hermanito, tú corazón es tan grande.

- Gracias- le contesté sonrojado.

- Tienes mi apoyo- dijo tomando mi mano- Cuando me necesites para cuidarlo o cualquier otra cosa, aquí estaré- dijo sonriéndome.

- Gracias Izzy, te amo como no tienes idea hermanita.

- Y yo te amo a ti grandulón. Cambiaré mis horarios para estar libre por las mañanas.

- Gracias Izzy- dije enternecido- Oye, y hablando de grandulones, ¿sabes cómo está Jace?- le pregunté un poco triste.

- Bien. Conquistando chicas por toda Europa, supongo.

Reí y le dí un pequeño empujón

- ¿Y Max?

24 de marzo. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora