24 de marzo.

Goodbye...

Blaine.

- Kurt...- dije tratando de sostener su mano pero él la apartó.

- Yo... No sé qué decir- mencioné culpable. Y era verdad. No tenía idea de que decirle... Estaba en un estado shock después de lo sucedido. No sé qué haría si me arrebataran a mi hermano, a Sam o incluso a Kurt de esa forma...

No dije nada. Me quedé callado ya que pensé que sería lo más adecuado.

Las lágrimas aún corrían por su rostro, pero sollozaba en silencio.

Decidí apartarme un poco y salir de la habitación.

Mi celular sonó y decidí revisar el mensaje recibido.

Tienes que sacar a Kurt de aquí. No sé si ya sepas todo lo sucedido, pero creo que sería mejor si los dos se toman un descanso. Magnus está en todas partes, periódicos, revistas, en la web... Es muy pronto para que se entere de que está vivo, ya sabremos cómo resolver esto, solo... Llévatelo del país, ahora.

Era de parte de Alec.

Claro que ya sabía lo sucedido, y al parecer, él también.

Entré a la habitación cuidadosamente y Kurt se había quedado dormido.

Preparé dos pequeñas maletas y las llevé a mi auto; saqué los documentos necesarios para poder marcharnos y los escondí en mi chaqueta.

- Kurt... ¿Cómo te puedo ayudar?- pregunté agitándolo un poco para despertarlo, estaba desesperado, no me gustaba verlo de esa manera.

- Sólo, vámonos de aquí, no me gusta estar encerrado- dijo levantándose de la cama y dirgiéndose hacia la puerta.

Lo seguí y llegamos al estacionamiento del campus, lo invité a subir a mi auto y el aceptó.
Se veía desanimado, desganado y sobre todo deprimido.

- ¿A dónde quieres ir?- dije en voz baja

- A donde sea, da igual- contestó indiferente.

No lo dudé ni un segundo, lo llevaría a Inglaterra con su familia, eso le haría bien. Llamé a su hermano Finn en el transcurso del camino aprovechando que Kurt se había quedado dormido otra vez... me dolía hacer esto, pero me dolía mucho más el ver a Kurt de esa manera.

Manejé aproximadamente 30 minutos para llegar al aeropuerto y desperté a Kurt delicadamente.

- Kurt... cariño... despierta- dije tocándolo un poco.

Se despertó alterado.

- ¿Dónde estamos?- preguntó confundido.

- No quiero que te enojes cariño, pero iremos de viaje- dije sonriendo- Vamos... el año ha acabado y creo que mereces lo mejor de lo mejor. Necesitas descansar y estar bien, ¿ok?- mencioné convencido.

Kurt hizo una mueca de desagrado pero se levantó con curiosidad.

- No sé qué demonios pasa por tu cabeza Blaine, pero... - suspiró- olvídalo.

Entramos al aeropuerto y Kurt aún seguía confundido, pero sobre todo somnoliento.

Tuve que guiarlo un par de veces para que no chocara contra algún muro.

Me dirigí a comprar los boletos, y le di el suyo a Kurt.
Él solo me miraba con cara de "estás demente".

Probablemente no creía que en realidad viajáramos y que todo era un juego para tratar de animarlo...