El Secreto.

Capitulo 20

Gabriel sostuvo en sus brazos a Cecilia de la misma forma en la que ella lo sostuvo cuando el era un bebe.
La sostenia con firmeza, pero con mucha dulzura. Como si ella fuera a romperse.
Tenia que subirla hasta el ultimo piso del hospital, y en la terraza los esperaba el helicoptero.

Clarissa: Escucha Lucia -Hablando fuerte y claro. Entre el ruido y el viento del helicoptero encendido les dificultaba escucharse. - El piloto ya recibio las indicaciones. Solo tienes que procurar que siga respirando. Controla su respiracion, y en casos muy, muy particulares puede quitarse el respirador artificial.

Lucia: Gracias Clarissa, siempre supe que eras una persona especial. Si tienes algun problema por haber utilizado el helicoptero de emergencia, yo me hare cargo.

Clarissa: Solo suba con ella y cumplan su ultima aventura. -La abrazo entre lagrimas- A ustedes les debo tener a un marido tan maravilloso. Ambas siempre fueron muy importantes para mi.

Gabriel: Adios mamá -Sentándola en el helicoptero- Te voy a extrañar. Mucho... -llorando- Aun hay tiempo de volver.

Ceci: No te culpes, yo decido dejar de luchar. Yo decido esto, voy a ser muy feliz asi. Y se que tu seras muy feliz tambien, tienes una hermosa mujer al lado. Vas a tener los hijos que tanto deseas...-Sonriendo- mis nietos. Siempre estare contigo, de la forma que sea. 
Me harias un favor?

Gabriel; El que sea.

Ceci; Quítame la cadenita que llevo puesta. -Gabriel lo hizo- Es muy especial para mi. Fue un regalo de navidad que nos hicimos con tu mamá por navidad. Y quiero que tu la tengas, y se la obsequies a alguien muy especial.

Gabriel: A quien?

Ceci: Tu sabrás... Adios mi amor. Te amo. Siempre lo hice y lo hare. Jamas te culpes, esta es mi decision.

Lucia y Cecilia se fueron. Gabriel se quedo mirando como el helicoptero se alejaba. Sabia que esa era la ultima vez que veria a Cecilia. La dejo ir con todo el amor, y todo el dolor de su alma... Sin duda la dejo ir.

Clarissa: Todo va a estar bien. Es parte de la vida, se tomo una decision y fue la mejor posible-Acariciandolo- Es lo correcto.

Gabriel: Es muy dificil amor... Es muy dificil.

Clarissa: Lo se, pero aqui me tienes. No te voy a dejar.

Gabriel: Yo tampoco. Fui un estupido al decirte que me separaba de ti cuando jamas podria hacerlo. Perdon!

Clarissa: Yo sabia muy bien que no hablabas en serio. Todo esta bien no hay nada que perdonar.
Vamos?

Gabriel: Vamos amor...

Lucia entro con Cecilia a la vieja cabaña.

Cecilia: Esta como lo recordaba...

Lucia: Es un bello lugar.

Cecilia: Llevame a la habitacion...

Lucia: Claro amor. -Condujo la silla de ruedas de Ceci hasta la habitacion- Aqui estamos.

Cecilia: Bajo... el piso. La tercer madera del suelo, esta floja. Levantala, alli estan las fotos.

Lucia hizo caso. Y si, alli estaban. Habian mas de las que ella imagino.
Apenas vio una, y sus ojos se llenaron de lagrimas. Era el rostro de una Cecilia, niña. Una niña con el rostro cansado, triste. Y el cuerpo desnudo, expuesto al flash de una cámara que retrato los peores años de su vida.

Ceci: Traelas...

Lucia: Las vas a mirar?

Ceci: Solo traelas.

Lucia: Bien...Ten.-Se las da- Por favor, quememosla ahora. A todas...

Ceci: Esta, Cristhoper la tomo cuando cuando cumplí ocho. -la arrojo al suelo, cosa que haria con las siguientes- Esta, cuando el me duchaba, esta, con el uniforme del colegio...-con lagrimas- cuando cumpli, nueve, diez,once...
Dieciséis. La ultima.

Lucia: Ya es el momento.

Ceci: Lo es, esto quedo atras. Vi una vez mas como algo que me hizo tanto daño, tambien me hizo fuerte. Me siento liberada.
Hoy esta todo perdonado.

Lucia: Ya lo perdonaste? Puedes perdonar algo asi?

Ceci: Mi corazon me grita que limpie mis rencores. El motivo de este viaje es ese, amor, limpiar mis heridas. 

Lucia: Jamas vas a dejar de sorprenderme. -Sus lagrimas caian por sus mejillas- Y tu corazon Cecilia, tu corazon...es el mas grande que eh conocido.

Ceci: Querrás decir tu corazon. Hace tiempo que te pertenece a ti, te lo di hace mucho tiempo! 

Lucia: No se que hare sin tus hermosas palabras. Me haces sentir hermosa, a veces sensual, a veces unica. Me haces sentir especial -Beso su frente- Te extraño y todavía no te has ido.

Ceci: Creeme que yo tambien te extraño.

Lucia: Vamos a quemar esto. -recogiendo las fotos del suelo- Te parece bien amor?

Ceci: Hagamos una fogata. A la orilla del lago. Alli quemalas, por favor.

Lucia: Lo que tu quieras amor.

Lucia hizo una pequeña fogata al lado del lago. Ambas se quedaron juntas a contemplar el fuego que les proporcionaba calor a sus fríos cuerpos.
Lucia quemo las fotos todas juntas. Cecilia pudo ver las cenizas esparcirce a traves del viento. Suspiro, con ellas se iba su odio, su rencor...sus miedos.
Esbozó una sonrisa. Estaba liberada.

Lucia: Sonreiste...

Cecilia: Me siento liberada.