Y el destino volvio a Unirnos

De vuelta al trabajo

Una semana después. Narra kate

Llevaba una semana ya metida en esta cama, necesitaba salir de allí como pudiera. Solo esperaba que el médico me diera el alta ya, porque necesitaba volver al trabajo y volver a mi nueva vida. El equipo había sido muy atento conmigo, al menos 1 de ellos venía siempre a visitarme, aunque tuvieran un caso. Hotch para que decir que no se separó de mí para nada, a no ser que el caso fuera muy mal y entonces viajaba con los chicos pero si no, se quedaba conmigo. Creo que se siente culpable a pesar de que le dije que no fue su culpa.

- Hola cariño. Como estas?

- Pues deseando de salir de aquí, y volver a casa.

- He hablado con el médico antes de entrar, vendrá en unos minutos para darte el alta.

- Qué bien, estoy deseando salir de aquí.

- Kate, te doy el alta solo con la condición que te lo tomaras muy tranquilo, tu trabajo es peligroso y necesita unos días más de reposo.

- Tranquilo doctor que ya me encargo yo de eso.

- Oh seguro que lo hará, es el jefe.

- Bueno aquí tiene los papeles, cualquier cosa que vaya mal, te vienes de seguida.

- Gracias doctor.

- Bueno pues ya era hora, quiero volver a trabajar lo echo de menos.

- Pero tú acabas de escuchar al doctor. Nada de trabajar al menos en un par de días mas

- Venga hotch, solo en la oficina prometo que no saldré a ninguna escena, me quedaré a rellenar informe aunque sea. Además tú estarás vigilándome seguro. Tenemos los despachos pegados.

- Está bien, pero solo con dos condiciones. 1 Que parara cada 2 horas y te echaras un rato. Y la 2 tienes que salir conmigo a cenar, pero cuando estés mejor.

- Trato hecho. Te quiero

- Y yo a ti.

Salimos del hospital, hasta mañana no entraría a trabajar, hotch insistía en que descansará el resto del día. Físicamente me encontraba bien, emocionalmente un poco tocada, las imágenes de los maltratos que me ocasionó no se iban a ir rápido, pero supongo que poco a poco podré olvidarlos.

Por fin estábamos en casa, tenía ganas de coger mi cama, pero de lo que de verdad tenía ganas era de empezar mañana a trabajar y volver a ver a mi equipo, extrañaba mucho echar tiempo con ellos. Cenamos y nos fuimos para la cama.

- No, no le toques. Suéltame.

- Kate, Kate.

- Ni se te ocurra acercarte a mi equipo o juro que te matare.

- Kate despierta, vamos.

- Que ha pasado?

- Tenías una pesadilla.

- Estoy bien, siento despertarte.

- No pasa nada, tranquila estás a salvo.

- No puedo quitarme las imágenes de la cabeza, no te imaginas lo que pase allí encerrada, pensaba que no os volvería a ver más, fue horrible.

- Ya está muerto, no podrá hacerte más daño. Y ahora a dormir, mañana hay que trabajar.

Al día siguiente fuimos a trabajar, cuando el ascensor se abrió estaba Penélope esperándome con un tarta de bienvenida y todo el equipo con ella. Fue genial la vuelta al trabajo. Pasaron varios días desde que salir del hospital pero aun así Hotch no me dejaba salir de allí, y es que días atrás había tenido algo de fiebre. Los chicos tuvieron un caso pero no tenían que viajar ya que era en Virginia. Yo me quedé en mi despacho, rellenando informe mientras Penélope me vigilaba por orden de hotch.

- De verdad Penélope no hace falta que te quedes conmigo todo el tiempo.

- El jefe me lo ha pedido así que tengo que obedecer, además eres mi amiga y tengo que cuidarte.

- Está bien. Sabe si los chicos estarán aquí para cenar?

- Pues no lo creo, siempre llegan tarde.

- Qué tal si tú y yo pedimos mejicano, y así charlamos.

- Me parece una buena idea.

Así estuvimos un buen rato, Penélope era genial, me cae muy bien, se había convertido en mi mejor amiga y eso era de agradecer.

- Bueno tengo que ir a cerrar el sistema y eso, podré dejarte sola?

- Venga Penélope vete, yo prometo quedarme aquí a esperar a hotch, es más me echaré un rato, estoy algo cansada.

- Está bien Kate, cualquier cosa ya sabe dónde estoy. Me alegra tenerte con nosotros de nuevo, te quiero.

- Y yo a ti, que descanse.

- Igualmente.