4.2 : Esta vez no.

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Sábado 21 de enero.
Casa de la familia Castillo.
07:58.

Aún sin terminar de abrir los ojos comencé a llorar. Freddy, a comparación de Jos seguía junto a mí en la cama.

¿Por que me tenía que hacer esto?, ¿por qué tenía que ser tan difícil no amarlo?.

Me sentía tan mal, el siempre dando todo de si aún sabiendo que yo amaba a Jos y yo tan estupida amando a Jos aún sabiendo que el amaba a Rebeca.

—¿Como está mi hermosa princesa?.—Bostezo perezosamente Freddy recién abriendo los ojos.

—Cansada...—Sonreí.

Me miró con lujuria y picaría antes de sonreír gratamente.—Me encanta oír eso.–Engrosó la voz.

Aleje la sabana de su desnuda piel y sonriendo ante sus ojos llenos de lujuria me senté en su abdomen.

Pero Freddy por más lujuria que hubiera en sus ojos no miraba mis pechos al aire ni mis piernas, miraba mis ojos.

—Princesa...—Bajo lentamente su vista.—Si sigues así me veré en la necesidad de hacerte mía todo el jodido y largo día.

Sonreí más con las manos sobre su pecho.—No te veas en la necesidad, mírate en la obligación de hacerlo.—Y como si hubiese dicho las palabras correctas comenzó a acariciar mi cuerpo.

Comenzó a deslizar sus inexpertos dedos por mi penosa piel. Aún sentía vergüenza y aún me ponía roja.

—Maldita sea...—Gruñó Freddy cuando mi teléfono comenzó a sonar. Estiró la mano y lo tomo.

—¿Quien es?.

Como si nuevamente hubiera dicho las palabras perfectas su mandíbula y sus brazos se tensaron.—Es Jos.—Gruñó más, trate de tomar el teléfono pero lo apartó.—No contestes.

Y por primera vez en la vida no conteste...

Amigos •J.C•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora