Peligrosa Obsesión #Wattys17

Capitulo 7: Paraíso

Pdv Bella

Me besa, lo hace tan delicadamente como si tuviera miedo de romperme.
Se separa lentamente, abro mis ojos, y me sorprende ver que lo suyos aún siguen cerrados

-Bella...- susurra contra mis labios, y me vuelve a besar, pero está ves más fuerte, pone una mano en mi cintura y la otra en mi nuca intensificando aún más el beso, no me puedo resistir, lo beso de igual manera, poniendo mis manos en su cuello, y subiendo, hasta su cabello tirándole suavemente, escucho que gime en mi boca, me aprieta más en su cuerpo, y no puedo evitar sentirme mareada por su cercanía y su apasionado beso, se intensifica más, y lo escucho gemir pero esta ves de dolor, me separo de él, y veo su labio, que está comenzando a sangrar levemente.

-Thomas, tu labio, está sangra...- no me deja terminar ya que se acerca más a mi, vuelve a besarme, más desesperado, sintiéndome, sus manos están en mis mejillas manteniendo mi cara firme, para su beso demandante, no puedo evitar seguirle el beso, pero al sentir el sabor metálico de su sangre, pongo mis manos en su pecho y lo alejó de mi suavemente.

-Thomas, tienes que curarte el labio- lo miro a los ojos y su mirada está más oscura de lo normal.

-Si, lo siento, perdón... Yo no me pude resistir, eres muy dulce.

Siento mis mejillas arder, y él me sonríe para luego abrazarme esconder su rostro en mi cuello

-Y hueles aún mejor...- me susurra en mi cuello, su aliento en él, haciéndome estremecer.

-Tho-thomas, déjame curarte- susurro en su oído, y veo cómo se tensa, para luego salir de mi cuello y mirarme a los ojos.

-Esta bien, ven acompáñame- me tiro de la mano y me lleva a una puerta en el fondo del pasillo de su apartamento, la abre y puedo notar que es su habitación, me pongo de todos los colores y miro nuestras manos entrelazadas.

-Voy a buscar el botiquín al baño, ahora regreso- me dice con vos ronca, luego suelta mi mano, y me siento sola, incompleta.

Pov Thomas

Al fin...
Al fin pude sentir sus suaves y dulces labios contra los míos, sentir su cuerpo en contraste al mío, tan pequeño y delicado, había soñado tanto en tenerla así, tan mía.

Todavía tengo en mi mente, su mirada tan asustada y suplicante para que lo libere de ese hijo de puta que se aprovechó de ella.
Cierro los puños fuertemente tratando de tranquilizarme, pero al recordar que Bella esta del otro lado de la puerta en mi dormitorio, es alucinante el como me calma estar cerca de ella, su vos, su aroma, hasta con su mirada me desarma.
Desde que la conocí, me interese en ella, de su manera de ser, es tan dulce y hermosa, delicada, me encanta los gestos que hace cuando lee, como frunce el ceño, o se sonroja, cuando muerde su dulce labio inferior, ahora puedo dar fe de cual delicioso es  después de más de 3 años pude probarlos, me estaba volviendo loco, el tenerla tan cerca y a la ves lejos.
Pero hoy fue mi límite, al verla muy cerca de ese imbecil, el como él la celaba, y estaba junto a ella, devorándola con la mirada en cada momento, me contuve en clases para no arrojarme a él y golpearlo.
Pero al saber que Bella, está aquí conmigo, me saca una sonrisa inmediatamente.

Agarro el botiquín y me dirijo a mi habitación, Bella esta en el mismo lugar en donde la deje, con la cabeza baja, mirando sus dedos entrelazados, de ve tan adorable, tan sexy..? No Thomas no vayas ahí...

-¿Bella..?- mi pregunta la asusta y me mira, estaba pérdida en sus pensamientos, y por el color en su rostro me imagino en que...

-¿Si-i?...

-Estas bien?

-Eso te lo tendría que preguntar a ti- me contesta suavemente

- Estoy perfecto- le sonrió abiertamente, y ella se sonroja aún más, es un pequeño tomatito, me encanta.

-Ok.... Em te puedo curar?- me pregunta tímidamente

- Si claro- me siento en la cama enfrente de ella, le entrego el botiquín, y ella lo abre con dedos temblorosos, está nerviosa, al igual que yo, pero lo disimulo muy bien.
Saca una gasa y el alcohol, y le pone un poco a la gasa y se acerca a mi lentamente, me mira a los ojos, y baja su mirada a mis labios, me está matando, acerca su mano temblorosa, y delicadamente saca la sangre que tengo en mi labio, su respiración es entrecortada, y la mía se agita cada ves más, su cercanía es embriagadora, en todo el tiempo no quito la mirada de sus hermosos ojos azules, son como el cielo, ella mira mis labios, y me cura, la veo sonrojarse, y se que es por nuestra cercanía, porque yo estoy igual.
Al terminar con mi labio, me mira a los ojos, marrón, contra azul, le sonrió y ella me la devuelve.
Tira la gasa al tacho de basura que tengo al lado de la cama, y agarra otro, y repite el proceso pero esta ves en mi ceja derecha, siento su aliento en mi boca, y ya no me puedo resistir más.

Me acerco más a ella y la tomo de la cintura la ubico arriba de mi regazo, busco su mirada y pruebo sus dulces labios, desesperado por sentirla cerca, ella me devuelve el beso, tímidamente, y eso me fascina, me​ encanta su timidez, su dulzura, es perfecta en todos los sentidos.

La acerco aún más a mi y la pruebo, su cuerpo junto al mío, sus labios que encajan a la perfección, sentir su cuerpo es el puto paraíso.

La recuesto suavemente sobre la cama, poniéndome sobre​ ella, sin cortar nuestro beso, aguanto mi peso sobre mis codos para no aplastarla y miro su hermoso rostro, y veo que está sonrojada mirándome, esperando mi siguiente movimiento, la miro a los ojos y voy bajando lentamente hasta su boca, y la beso sueve, sin apuro, ella se tensa, pero de a poco me  responde, con mi mano derecha le acaricio, suavemente la cadera y con la izquierda le acaricio su suave mejilla, voy bajando por el cuello, y la sostengo ahí, para mí, la sigo besando hasta que nos quedamos sin aire, y voy repartiendo besos, desde su mejilla hasta su cuello, es tan deliciosa, tan dulce, la deseo, siempre lo hice, y ahora la tengo junto a mi.
Pero se que es muy pronto, ella todavía es una niña, Mi niña.

Con la respiración agitada salgo de su cuello, mi nuevo hogar, y la miro, ella está igual de agitada que yo y sonrojada, simplemente única.

-Te Amo Bella....