Con mi mente totalmente en blanco, mi vista nublada, mis manos temblorosas, intento actuar de forma normal, fingiendo que no pasa nada, agarrando mi mano derecha con la izquierda para evitar que dejen de temblar, la señora que me atiende pregunta que voy a ordenar, pero mi mente no logra reaccionar por completo, siento como si mi cuerpo se empezara a undir en una oscuridad eterna poco a poco, entrando mas y mas, no puedo escuchar ningún ruido del exterior, mi vista se nubla tornandose oscura, mis pensamientos siguen envueltos en la neblina formada por mí mismo; el latido que escucho dentro de mí se vuelve lento, siento que me voy a quebrar en cualquier momento.
.-Oye Hugo... reacciona. Estas bien?-.Esas palabras entraron en mi oído como si fuera una dulce sinfonía, cuando volteo a mirar, esta Milla con una sonrisa.
-Oye Hugo, vamos reacciona, la señora espera nuestro pedido -. Vuelve a repetir, fue como si una mano llena de su esplendor, me sacara de esa oscuridad momentánea en la que había entrado, en ello guarde la foto otra vez en mi bolsillo, y pedí nuestra orden. Rápidamente fui al baño, dejando a Milla esperando a que llegara la orden.
Entré al baño,cada paso se me hacía muy pesado, abrí el agua, estaba un poco caliente, me lave la cara para intentar calmarme, intentar olvidar lo que había pasado, fingir que esos recuerdos no existen, pero ellos son como un disco rayado en mi mente, se repite una y otra vez, me han perseguido desde un inicio.
Volví con Milla para empezar a comer, estaba sentada junto a la ventana que miraba en dirección a la calle , con su belleza reflejada en el espejo, tenía una mirada muy alegre, fui a donde estaba para acompañarla, me senté con una sonrisa para evitar que ella se preocupara.
-Disculpa, no sé qué me estaba pasando-. Le dije para evitar que se molestara.
-Estas seguro? Parecía que estabas mal, me asustaste-. Dijo ella mirándome a los ojos.
-Si, me distraje por unos segundos, a veces me pasa-. Respondí riéndome, pero no era lo que quería expresar.
-Oh claro, entiendo-. Respondió.
En ese momento llego nuestra orden, su cara de felicidad era impresionante, abrió la envoltura de su hamburguesa rápidamente para echarle todas las salsas que habían en la mesa, mientras que yo apenas estaba tomando un poco de los refresco que habían servido, cuando dio su primer mordisco, parecía como si nunca hubiese probado una en su vida, estaba contento de verla así, se me hizo imposible soltar una pequeña riza tras ver tanta emoción por algo que yo comía a diario, se nota que a veces no aprecio las cosas, cada mordisco que daba intentaba hacerlo con cautela para evitar ensuciarse, pero se le hacía imposible, tenía justo al lado de la mejilla un poco de salsa.
-Milla, te ensuciaste un poco ahí-. Señale la mejilla izquierda donde se había ensuciado.
-Donde, Donde? No lo veo-. Se intentaba limpiar pero no lo encontraba, realmente me pareció divertido.
Entonces agarre una servilleta, me acerque a ella, y le limpie el toque de salsa que tenía, sin percatarme de que nuestras miradas se estaban cruzando nuevamente, pude ver como un hermoso reflejo se veía atraves de esos ojos, me podía ver a mí mismo, esa hermoso cabello estaba frente de mí, junto a esos bellos labios que ella tenía, en ese momento ella se sonrojo, no me había dado cuenta de lo que estaba haciendo, sonrojado también volví al lugar donde estaba, decidí mirar a otro lado, me sentía muy avergonzado.
-G- Gracias-. Escuche por parte de Milla.
-N- No fue nada-. Dije, se me enredo la lengua justo mientras lo decía.
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Una Sonrisa Mas
RomanceLa historia da vuelta en torno al protagonista llamado Hugo, el cual es un exiliado de la sociedad, con una infancia un poco dura el tratara de buscar nuevamente una razón de vivir