Una Sonrisa Mas

Capítulo 11: Meta

Con mi respiración entrecortarda, cada paso que doy se marca más y más en mi historia. Entre millones de cosas que pasan por mi mente, me siento como si estuviera en un laberinto, veo más de un camino frente a mi, sólo para llegar al lugar que yo quiero, pero en todos esos caminos, me juzgarán, me dirán que lo que hago esta mal, me insultaran, dirán que mi escritura es una mierda,es como un ciclo, para llegar a nuestras metas, empezamos a correr, para llegar primero que nadie, queremos cruzar primero la línea de meta.

Pero nunca vemos atrás, porque sabemos, que cuando voltiemos, el dolor al igual que la tristeza nos derrumbaran, es nuestro mayor problema como ser humano, aunque... Con todo y que mi pasado sea una abominación, siempre lo he mirado fijamente, siempre he sabido lo horrible que fue, creo, que por eso, deje de sentir tantas emociones, por eso siempre ganaba en las competencias de literatura, ya que mientras que otros sufren o se entristecen por su pasado haciendo que se tropiecen antes de cruzar la meta, yo siempre me enfocaba en ganar, parecía una programacion insertada en mi.

Una bestia, que devoró todo su pasado, y destruyó miles de sueños, sólo buscando algo que ni el sabía identificar, en su corazón siempre gritando ¡NO QUIERO PERDER! Hacia que corriera más rápido logrando así, destruir las abominaciones causadas por su pasado.

Al parecer desde niño, hice un pacto con él, buscando así, ser el mejor, pero... No pude soportar mi situación; mi familia sólo logró retrasarme, la humanidad, hizo lo que haría al ver tal bestia, la exilió...

Pero, esa noche, aquella noche en la cual volví a tocar una máquina de escribir, conseguí una meta, vino a mi como una flecha, destruyendo mis ideales actuales, apropiándose de mi mente por completo.

Ahora sólo tengo una meta.

-Hare un libro que marque esta generación- Dije sin pensarlo

Al momento de decir esas palabras, en mi mente, fue como si tuviese a la bestia que me ha usado desde pequeño, enfrente, sin ningún sentimiento, sin ningún miedo, extendiendo su mano, con el fin, de empezar desde cero junto a él, con una sonrisa puesta en su cara.

Decidí volver a estrechar la mano con él, haciendo así, que mi futuro sea totalmente desconocido, y mi victoria sea una duda, la cual responderé al momento de llegar a la cima, es divertido, sentir el cambio de estación, porque viene, la época, más difícil para mi.

"La Cima" aquel lugar que mi padre siempre mencionaba, el siempre decía

«Cuando tus pensamientos, ideales, expresiones, puestas en un libro, llegan y se esparcen por todo el planeta, poco a poco, sientes, como si estuvieras en el lugar más alto del mundo, aquel lugar al cual sólo las personas más importantes de la literatura han llegado, esforzándose en su día a dia, tu mente te recompensa con esa hermosa vista, algo que jamás logras olvidar.»

Lo decía frecuentemente, presumía que el había hecho algo tan grande y nosotros no. Aunque no me importaba realmente.

Me pregunto si le debería mostrar el boceto a Milla, es una historia corta, aunque puede entretener.

En fin no pierdo nada.

-Milla, ¿Te puedo mostrar lo que pienso publicar?- Mencioné cuando comía de mi cereal favorito.

-¡Cuando lo empezaste a hacer!- exclamó mientras se levantaba de su silla bruscamente, parece sorprendida.

-Anoche...- Susurre, sin muchos ánimos de hablar, realmente no quiero molestarla.

-P- Pues claro, Q- Que puedes- Dijo... ¿Espera acaba de tartamudear?

cuando subí mi vista para observar bien la situacion, mire a Milla, totalmente sonrojada, mirando hacia el suelo, estirando su camisa, tímida.

Mi corazón, empezó a latir mucho más rápido, mi cara poco a poco se torno roja, y mi cuerpo empezó a temblar, ¿Como llegue a esto? Sólo le pedí que leyera un boceto, ¿que tienen esas palabras, que hayan causado esto?. Es demasiado tierna aveces.

-Oye oye, ¿no puedo nisiquiera comer mi cereal en paz? Siempre haces algo tierno.-

Realmente, si analizó de manera fría mi situación actual, es ilógica. Una extraña le escribe a un exiliado, se inicia un chat, ¡Y DE PRONTO SE ENCUENTRA VIVIENDO CONMIGO! ¿Acaso esto es un manga shoujo? No, no creo, no tendríamos el presupuesto para ello, es demasiado extraño! Bueno, que importa, con tal de estar con alguien soy feliz.

-¿Hey estás bien?- me preguntó, aquella tierna chica, se fue otra vez, ahora era completamente seca.

-Si... Ya te voy a traer el boceto- dije sin muchos ánimos, estoy agotado.

Creo, que esto es mucho trabajo para mi, en cualquier momento voy a enfermar.

Luego de unas horas, cuando el sol estaba en su punto más alto, Milla seguía leyendo, su personalidad había cambiado totalmente, se enfocó puro en el boceto que tenía.

-Terminé- Eran las tres de la tarde cuando escuche esas palabras.

Espero que diga algo bueno.

-Me gusta, pero, puedes mejorar, estás en el punto intermedio, le falta, tu toque- Fríamente, destruyó mis expectativas, como una bala saliendo de un revólver.

-Uh... Ok- Es como si estuviese en un caminó, totalmente cubierto por la nieve, sin lograr ver nada, las pocas palabras que salen de mi boca no logran expresarse como yo quiero.

-¡Pero! ¡Hugo Clark, confío en ti! ¡Pondré todas mis esperanzas en tu nueva historia!- Exclamó, con un brillo inmenso en sus ojos.

-porque... se que lograrás volver a meterme en un mundo el cual sólo puedo encontrar leyendo tus historias- cuando escuche esas palabras, decidí mirarla, me miro fijamente, y con un brillo en sus ojos, me mostró su sonrisa más sincera.

El camino de nieve, en el cual me encontraba, al fondo se encontraba una pequeña luz, creo... Que Milla será el camino para llegar a ella, y así iluminar mi camino.

-Tienes una oportunidad pronto, en invierno, habrá una pequeña Convención para ayudar a futuros exitos en la parte literaria, tendrás que darlo todo para ganarla- puso sus manos en el pecho, mientras que me miraba, intentando de transmitir un poco de confianza.

No creo que sea fácil, pero... En el fondo de mi corazón, la bestia que tengo dentro, gritó con todas sus fuerzas, con el fin de decir.

¡No voy a perder!