Capítulo 12: Bloqueo.

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Una vez fichada mi meta, estoy ansioso por saber si llegaré a ella o no. Aunque, para poder alcanzar la cima, primero necesitaré hacer un libro, algo que haga a los lectores entrar en mi mundo... buscar las letras necesarias para expresar mis sentimientos, una historia que atrape a todo el mundo, lo he hecho varias veces, siempre se me ha hecho fácil.

Pero. Por primera vez, me cuesta demasiado; Estando frente a la máquina de escribir, no logró expresarme a mi gusto, las letras no dicen nada, y mi mente se pone en blanco.

Tal vez, puede ser por la razon de que tengo a alguien observandome. Esta situación es incómoda, siempre escribía en mi habitación a solas, y ese día que volví a escribir, fue por gran sentimiento de dolor, algo que me desgarraba.

-Oye Milla...- Susurre en voz baja. Realmente me incomoda la situación para poder intentar hacer una escaleta.

-Dime Hugo- Respondió, con una sonrisa en la cara mientras me seguía observando.

«Bueno... No puedo escribir, al parecer sufro de un bloqueo en mi mente, me cuesta pensar, también... creo que estas muy cerca de mi cara» Dije, intentando evitar mostrar simpatía.

En ese instante, Milla alejo su cara de mi mejilla, y se me quedo mirando.

-Sólo quería ver como escribias, disculpa si me excedi- mientras Milla decia esas palabras, poco a poco fue mirando hacia abajo, mientras que el brillo de sus ojos desvanecia, aveces es demasiado infantil.

Solté un pequeño suspiro y le respondí.

-Bueno... siéntate al lado mío, pero no te acerques... Tanto.- Exprese de manera indirecta mi incomodidad.

pero, se me olvidó que Milla es aveces como una niña, sólo capta las palabras que ella quiere; caminó lentamente, y se sento a mi lado, recostando su cabeza en mí.

Cuando sentí su piel, acostada en mi hombro, las palabras vinieron a mi, la historia se proyectaba en mi mente como si fuese una película, y mis dedos empezaron a expresar mis pensamientos, la melodía triste de siempre, se había vuelto un poco agradable. Creando una historia, nunca me había sentido así, siempre he escrito expresando mi dolor, o sufrimiento, pero esta vez, la historia salió de un sentimiento el cual no me gusta nombrar, ya que cuando era pequeño, experimenté con muy pocas personas el sentimiento del "Cariño"

Pasaban las hora, se hacía de noche, Milla se paró, agotada, decidió irse a dormir temprano, aunque en realidad, ella no hizo nada.

Lo máximo en lo que llegue a avanzar fue en la escaleta, así que sera mejor empezar con mi historia aprovechando que estoy solo.

Cuando fui a presionar una tecla para empezar, mi mente... Se bloqueó, era como si estuviese en una mar completamente oscuro, a lo lejos, flotando contra su voluntad se puede ver un cofre. Pero, cadenas empezaron a brotar del suelo, y evitaban que mis manos lograrán pulsar las teclas, sufría de algo que no me pasaba en mucho tiempo. Sin darme cuenta, el mar negro en el que estaba flotando, me arrastraba hacia el fondo, sin poder pensar, quitandome todo pensamiento que se me llegará a ocurrir.

Aunque en el fondo del mar, logre escuchar unas palabras

"Cuando sientas que tus ideas se van, pues sal de donde estés, y cambia tu ambiente" Lo más seguro es que escuche esas palabras, en alguna entrevista de mi padre.

Pero, creo que podría servir.

Empecé a correr hasta mi habitación, sentía frío, así que me puse un sobretodo.

veintiuno de septiembre, ese día se reconoce como el comienzo del otoño, una época del año, la cual siempre he sufrido, tal vez y por eso me bloquee.

Cuando salgo de mi edificio, se puede ver a un árbol el cual estaba enfrente de mi conjunto, siempre era muy verde, era bonito, aunque, anunciando la época del año, se podía ver a sus bellas hojas tornarse de distintos colores, la mayoría eran verde o naranja ocre; Volviéndose secas a su momento, llega una ventisca de viento el cual hace que caigan, anunciando el fin de su ciclo, al igual que el fin del verano.

Camine... Camine... seguí caminando, sin darme cuenta, empecé a trotar... sin saber a donde ir, empecé a correr, buscando despejar mi mente.

Entre en pánico, corría por calles las cuales no transitaba normalmente, podía ver el aire salir por mi boca, estaba agotado. Pero seguí corriendo, con miedo al fracaso, intente escapar de todo, una vez más.

Hojas y hojas caÍan a mi alrededor, empujadas con sutileza, terminando su ciclo, tal vez... Tengo miedo de terminar igual.

en un parpadeo, empapado de sudor, mire hacia el frente, para saber donde estaba. Logre verlo, ahí estaba. Pude ver a aquella persona la cual no emitía ninguna sensación, aquellos pasos tan silencioso que no producían ningún sonido, es como un muerto, cuando estás con el, te da un frío que traspasa tu piel, guiado de aquel cabello blanco al igual que liso el cuál hacía parecer que estabas en invierno.

Si... Estoy hablando de Hugo Clark... Mi padre

Una Sonrisa MasWhere stories live. Discover now