2 de diciembre de 1951
El tiempo pasó más rápido cada vez. Servus enfermo, Lolanthe con 8 años estaba al cuidado de su hermana al igual que la pequeña Saly quien ahora tenía 10. La niña había desarrollado con el tiempo, distintos poderes; Tenía visiones, podía usar hechizos con la varita de Lolanthe, manipulaba objetos sin tocarlos. Saly era una niña impura, cosa de la que su hermano no era consciente, pensaba que esta era solo una muggle quien lograba tocar su cariño por poseer su misma sangre, pero esta era más que eso. Ambar estaba informada por su hermana de la sangre de Saly, pero le costaba mucho decirle a Tom. Mientras que todo esto pasaba, el chico había conseguido hacer de la diadema un Horcrux el cual volvió a esconder en donde lo había encontrado, al igual que el Guardapelo de Slytherin quien su reina poseía, y la copa de Helga Hufflerpuff, a la cual había conseguido en esos años. Gellert Grindelwand estaba muerto, el mismo peli oscuro se había encargado de él, dándole a Nagini, quien ahora era una enorme pitón, su cena. El ejército de mortifagos ya era enorme, pero debía crecer mucho más para poder tomar el ministerio, igualmente los planes de Tom estaban saliendo exitosos.
La nieve comenzó a caer en la mansión Riddle, los jardines estaban cubiertos por capas blancas y heladas
-No te dejan usar aún la varita Lola, no podrás atraparme – reía Saly mientras corría por el invierno
- Ami si me dejan ¡Accio Saly! – grito Ambar cuando la niña cayó en sus brazos
-Eso es trampa – la niña se enojó mientras la rubia la abrazaba, y besaba. Lola se acercó
-Niña malhumorada - río Iolanthe cuando su hermana la abrazó también y las 3 terminaron pegadas
-Mis pequeñas diablitas – entonces Tom llego al jardín, su rostro de serpiente, su piel más blanca que la nieve, los horocruxes lo habían desfigurado. Este bebió un frasco de algún tipo de poción y volvió a su forma física natural revirtiendo temporalmente la desfiguración
-La reina y las princesas juntas – dijo este intentando ser amable, más bien se veía tenebroso, cuando Lolanthe quien le había tomado cariño al ahora Voldelmort corrió a él y lo abrazo cuando Saly hizo lo mismo
-Te fuiste por semanas Tom – habló la Riddle con un tono frío, tal y como el del peli oscuro, claramente eran hermanos
- No hables así Sal, sabes que tiene que manejar a todos esos tontos – defendió Lo sin soltar al mago
- Vaya vaya, mi lord se dispuso a volver – habló ámbar con burla cuando el chico se acercó a abrazarla y besarla con deseo
-Vamos – dijo el - Nagini! Encárgate de las niñas, es lo que mejor haces – ni Lo ni Sal le temían a Nagini, ya que esta era una pitón muy amable en realidad, lolanthe había crecido con ella, y Saly era la hermana de su amo, además de la inteligencia de la serpiente. Ambar siguió al peli oscuro que caminaba por la mansión subiendo las escaleras
-¿Por qué hay tantos mortifagos? – pregunto al notar la presencia de hombres que hasta antes de que Tom llegara no estaban
-Tendremos que hablar seriamente – explico cuando llegaron a la puerta de su habitación, el chico se sentó en su sillón y ella lo imito – Has estado hablando con Zabini, Ambar
-¿Qué? No Tom, no me ha escrito en meses – dijo ella con tono confundido
-Lo hizo, solo que los mortifagos interceptaron las cartas para ver que no tenga nada extraño, cuando lo hallaron me han informado – la figura del chico volvió a como era antes, su rostro de serpiente y su expresión de asco, ahora dejo de ser Tom para ser Voldelmort
-¿Qué cosa extraña hallaron? - preguntó ella sentándose un poco, la figura de su pareja le causaba temor, pero la aceptaba, sin embargo lo que más la asustaba era la respuesta a su pregunta
-Pidió verte de nuevo, dijo que te extraña, que quiere saber si puede salir contigo – el chico se paró de rabia – te había dicho que mataría a quien te ponga una mano encima – ella se levantó
-Tiene un hijo pequeño, de apenas 2 meses – dijo la rubia – No puedes... -
-Abandono a ese niño y a su madre solo por extrañarte a ti – esta vez Tom gritó arrojando la copa se vino de sauco que sostenía en su mano directa a la chimenea, hecho una furia. –De hecho te esperara mañana en la noche en el caldero chorreante, y tu irás y me lo traerás -
-Marcuz no haría eso, aparte no dejaré que lo mates, es mi amigo – esta vez ella se quejó, entendía la sed de sangre de voldelmort, entendía que él le amaba y había prometido matar a cualquiera que la tocase, pero Zabini era su amigo, o eso pensaba
- Te probare que la amistad es lo menos que el desea – dicho esto el mago tenebroso salió de la habitación, ella le siguió, no quería mantenerse peleada con el chico, lo tomó del brazo con brusquedad frenando cuando esté disgustado se volteo y la chica tropezó con sus propios pies cayendo al suelo, Tom al verla así le tendió la mano levantándola –Compórtate – habló el
-Oblígame – lo reto esta vez furiosa, él comenzó a acercarse inexpresivo haciendo que Ambar retrocediera hasta que volvieron a entrar a la habitación y cerró la puerta -¿Vas a matarme sin dejar rastros en mi propio cuarto? – pregunto la rubia aun enojada
-Desafíame, y me conocerás enojado, ¡¿Sabes LO QUE ES TENER LA IMAGEN DE ESE SANGRE SUCIA BESANDO TUS LABIOS?! ¿Te imaginas lo que es oír tu voz diciendo que ese contacto te ha gustado? – Voldelmort sintió su pecho comprimido, bajo la cabeza queriendo llorar, pero no se mostraría débil, ella comenzó a sentirse culpable por las palabras del chico –Mi reina con otro... - susurro
-Tom... - esta vez el susurro le perteneció a Ambar, él volvió a mirarla –Perdón, yo no quería... - se interrumpió a si misma volviendo a pensar que sucedía – Te quiero, te amo, perdóname – ahora le abrazo haciendo que él le correspondiera el abrazo
-No hay nada – dijo el – Te amo – Luego de segundos que pasaron así ella se despago para besarlo suavemente, Tom comenzó a sentir los labios de la rubia y la respiración chocando contra su pálida piel, se alejó, fue hacia una de las cajoneras en el cuarto y sacó una botella que comenzó a beberse volviendo a ser el
-No me molesta tu apariencia – explicó ella mientras él se en figuraba, la rubia se acercó para abrazarlo nuevamente
-A mi si, contigo me molesta mi apariencia – dijo el cortante y frío, la rubia volvió a besarlo
-Te amo – susurro. Tom comenzó a besarla con desesperación, le extrañaba, en sus últimos años tuvo que viajar mucho, desaparecer por semanas, debía reclutar magos. Ahora estaban solos, tenían tiempo, el peli oscuro empezó a besar su cuello con suavidad, una suavidad y delicadeza irreconocible en el chico, luego de largos minutos ella le besaba a él, comenzaron a demostrar el amor que sentían, *Es perfecto* pensó la rubia. De un momento a otro ella estaba acostada sobre el pecho descubierto de su Lord, Tom acariciaba el lacio cabello de su Reina, sus piernas entrelazadas bajo las sábanas y un perfume de hombre que le ponían los cabellos de puntas. El mago se acomodo para dedicarle unos suaves y detenidos besos a lo largo de su cuello, Ambar sentía sus labios húmedos y su aliento entrecortado que chocaba bruscamente contra su piel, a su vez Riddle le dedicó una caricia al largo de su muslo por debajo de la seda que fijaba una única sábana que los cubría. Contra todo pronóstico no había nada que apagase esa chispa, la de un amor sometido a la maldición de un filtro. Los besos que llegaban a la boca de ambos se volvían cada vez más desesperados, Ambar se hipnotizaba con las caricias que le dedicaba al sostenerse de los brazos del joven mientras este no se despegaba ni por un segundo.
- No.. no vuelvas, no vuelvas a irte Tom. - Suplico en hilo de voz con su aliento entrecortado, y se le escapó una leve lágrima que debatía entre tristeza y placer.
ESTÁS LEYENDO
Tom Riddle: La Maldición
FanfictionFanfic sobre la larga vida del señor tenebroso: Una historia detallada bajo lineas de tiempo e informacion oficial de fuentes como los libros, peliculas, paginas como pottermore y hasta entrevistas oficiales de la autora. Una historia sobre una anti...