Cap 59 - También te quiero

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Así pasaron los días, Tom busco a las dos posibilidades de elegidos, pero se le era imposible, no caía con su paradero de ninguna forma. Mientras la rubia, permanecía triste, cansada, sentía que el cuerpo le pesaba. Pensó varias veces en buscar a Lolanthe, en ir a verla, pero sabía que su hermana no querría verla, sabiendo que Tom estaría buscando al niño de la profecía, y teniendo por seguro que su futuro nieto era una posibilidad, por eso descarto de inmediato la idea de correr a los brazos de su hermanita menor.

No fue hasta el 20 de julio de 1980 cuando Ambar lo sintió.

Estaba sentada en su sala como de costumbre, las gotas de lluvia chocaban contra el vidrio de la ventana causando escalofríos en la mujer que sostenía un vaso de whisky de fuego, una bebida que se convirtió en una adicción con el paso del tiempo, Voldemort no iba a verla hacían ya 2 días seguidos, hacía frío...,Nagini se había ido con su amo, por eso ella no tenía con quien hablar más que con sus elfos domésticos, los cuales no eran muy amigables últimamente, cada segundo hacia menos temperatura... Se escuchó un trueno cayendo cerca de la mansión Riddle. De repente un peso en el pecho se adueñó del cuerpo de Ambar, ella llevó el vaso de whisky a sus labios para luego dejarlo en la mesa frente al sofá, otra puntada fuera el pecho, pero esta era más fuerte, la rubia entendió lo que su cuerpo le estaba diciendo, por lo que dejo caer una lagrima por su mejilla. La ama de la muerte cerró los ojos, dolida, llena de miedo. *En su mente estaba en un parque que reconoció muy bien, en la orilla de un lago también conocido, estaba en los terrenos de Hogwarts. Entonces, sintió como alguien la observaba

-Sabía que ibas a ser tu quien se apoderara de las reliquias, pero ¿Cuándo fue? – habló una Lolanthe envejecida, notablemente los años le habían pasado

-Antes de que entres a la escuela... - susurro Ambar, quien dejaba caer sus lágrimas sinceras, empezó a acercarse a su hermana para abrazarla, pero esta la apartó

-¿Me estoy muriendo? – Pregunto – No quiero que lastimes a mi hijo, ni a mi nieto –

-No le hará nada, Tom no quiere creer que James... - trato de explicar Ambar, pero su hermana le interrumpió

-Harry no será el elegido, estoy segura, no escuche la profecía, pero sé que él no puede serlo Ambar –

- Si la hubieras escuchado... ¿Sabes cómo te extrañe este tiempo? – en ese momento Lolanthe comenzó a llorar de igual forma que Ambar y dejo que la abrazara para luego corresponderle, eran hermanas, solo que el hecho de haber estado del lado contrario tantos años le habían hecho olvidarlo. La rubia le amaba, y ella también

-Solo intenta que no dañe a James... - susurro Lolanthe –Te quiero Ambar –

-También te quiero –*

Ambar abrió los ojos nuevamente. Su pecho dejó de pesarle, pero el dolor no se fue, sus lágrimas caían descontroladamente, estaba sola en la inmensa mansión, nadie para abrazarla, sabía que el día más doloroso de su vida la había atacado entonces, porque su hermana siempre fue para ella lo más preciado que pudo tener, algo demasiado fuerte para ella era el amor que le tuvo y tenía a Lolanthe. Siguió llorando ahora con las manos cubriéndole la cara, cuando sintió que un brazo fuerte la rodeo y subió la vista

-Disculpe mi señora, sé que si mi amo me viera sería lo último que contemplaría, pero verla así no pudo conmigo, por favor no me castigue – era Lucius Malfoy, enfrente de ella estaba arrodillada Narcissa Malfoy, la esposa del muchacho, mirándola delicadamente, intentando contener el dolor que sintió por ver a una mujer llorando de forma tan dura. Ambar se dejó abrazar, por ambos muchachos, se dejó consolar, por dos mortifagos jóvenes con corazón enorme, aun sabiendo que el simple contacto con ella haría enfurecer a el señor tenebroso, pero a ellos en ese instante no les importo.

Desde ese día, Los jóvenes Malfoy comenzaron a ser los protegidos de la mujer, ella los tenía en su mansión la mayoría del tiempo, y aunque al principio Tom no estuvo de acuerdo con que un par de "niños" cuidarán de su Reyna terminó por tener que aceptarlo, Además de que Narcissa quedó embarazada y comenzaron a cuidarse de forma mutua. Mientras tanto, el mago oscuro seguía buscando al elegido, confiando en Bellatrix para acompañarle a cada una de sus salidas, como una guardaespaldas, aunque la chica nunca dejó de intentar seducir al señor oscuro. Y Ámbar, no dejo de repetirle que la niña era una sucia traidora que quería seducirlo.

Pasando el tiempo, el final de septiembre llegó, por lo que supieron que el niño había nacido, el pequeño al que el señor oscuro lo consideraría "su igual" ya tenía vida. Por lo que la rubia, tratando de seguir la perdición de su hermana, le rogó a Tom que no lastimara a James si lo encontraba. Por qué Voldemort ya estaba casi seguro de que el elegido era el niño Potter.

Tiempo después, Abraxas había enfermado, y Lucius tomó su lugar. Una noche, el rubio llevó a uno de los cuarteles a un chico de su misma edad, corpulento y con mirada llena de temor: Peter Pettigrew, este tenía una deuda con el señor oscuro, por lo que se vio obligado a convertirse en mortifago, diciendo que sabía exactamente donde se escondían la familia del elegido, pero pidiendo tiempo. A Tom no le gustó la idea en un principio ¿de qué podía servirle ese niño? Sin embargo, el mago tenebroso estaba desesperado por encontrar al niño, por lo que lo aceptó.

Tom Riddle: La MaldiciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora