Capítulo 16: Las Razones del Porque.

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   -Solei: ―¿Nero?.
   -Nero: ―¿Solei?.
   -Solei: ―¿Qué haces aquí? ―pregunta sorprendida.
   -Nero: ―¿Cómo que qué hago aqui? Esta es mi casa. ¿Has leído el buzón de afuera? Dice: "Rose Gardena", y yo soy Nero Rose Gardena. Mas bien, ¡¿TÚ que haces aquí?!.
   -Solei: ―Ah, este, yo... ―dice nerviosa con una gran sonrisa de oreja a oreja―... me invitaron a dormir.
   -Nero: ―Espera, eso quiere decir que... ¿tú conoces a Rosaly?.
   -Solei: ―Pues... si. Soy una amiga suya. ¿Tú también también la conoces?.
   -Nero: ―Soy su hermano.
   -Solei: ―¡¿Qué?!.
   -Silvie: ―¿Ustedes se conocen o qué?.
   -Solei: ―Ah, si. Estamos en el mismo club.
   -Silvie: ―¡Oh! ¡¿Entonces él es ―y Solei repentinamente le tapa la boca― bufufufufufu?!.
   -Nero: ―Ah... ¿okay? Fingire que eso nunca pasó ―dice extrañado ante la situación.
   -Solei: ―¿Y-y tu hermana? ―pregunta sosteniendo aún la boca de su hermana.
   -Nero: ―Ya mismo baja... supongo. ¿La voy a ver?.
   -Solei: ―Si, por favor.

Ante la petición de la chica, Nero sube escaleras y abre la puerta de la habitación de Rosaly, a quien le dice:

   -Nero: ―¿Ya está lista tú habitación?.
   -Rosaly: ―*jadeo* *jadeo* *jadeo*... Si ―responde a duras penas cansada y recostada en el suelo.
   -Electra: ―Si, creo que ya puedes decirles que suban.
   -Rosaly: ―No... Debo bajar y recibirlas.
   -Nero: ―Okay. Supongo que mi trabajo hasta ahí terminó.
   -Electra: ―Y el mío también.
   -Rosaly: ―Gracias. Yo en un rato bajaré.

Electra sale primero de la habilitación y va directo a la habitacion de Nero. Solei, abajo, observa para arriba y ve a la chica del copete y detrás de ella, Nero, quien desde ahí les hace una señal de que Rosaly ya bajará.

   -Solei: ―Esto no me gusta.

*****

   -Nero: ―Muy bien, ¿ahora que jugamos? ―pregunta al cerrar la puerta.
   -Electra: ―Oye, ¿una de las chicas de abajo no era tu amiga del club?.
   -Nero: ―Ah, si. ¿Qué con ello?.
   -Electra: ―Nada. Símplemente eché una ojeada, la vi y la reconocí. Eso es todo.
   -Nero: ―Ya veo. Bueno prosiga- .
   -Max: ―Electra, hija, nos vamos ―interrumpe en la habitación.
   -Electra: ―¿Ya? ¿Tan pronto? ―se queja ante su padre, quien repentinamente y sin tocar, abrió la puerta.
   -Max: ―Hemos estado aquí desde el medio día. Llevamos siete horas aproximadamente aquí. Yo creo que eso es suficiente tiempo como para que pases con mi yerno.
   -Electra: ―¡Qué no es mi enamorado, papá! ―protesta un poco colorada.
   -Max: ―Bueno bueno. Vámonos.
   -Electra: ―Okay...
   -Nero: ―Yo los acompañó hasta la puerta.
   -Max: ―Gracias.

Cuando todos bajan la escalera, Nero se da cuenta que una charla calurosa se escucha desde la habitación de su hermana.

   -Max: ―Bueno, adiós Marco, Karen. Fue un gusto el charlar con ustedes hoy.
   -Marco: ―El gusto fue el nuestro.
   -Karen: ―Igualmente.
   -Electra: ―Chao Sr. y Sra. Rose.

   -Karen: ―Adiós Electra. Espero y sigas cuidando de tu padre.
 

-Electra: ―Lo haré Sra. Rose ―responde firme.
   -Marco: ―Y espero que sigas cuidando de mi hijo también como su pareja.
   -Nero: ―¡Que no es mi enamorada Pá! ―protesta un poco colorado.
   -Marco: ―Bueno, ahora si nos vamos. Adiós.
   -Karen y Marco: ―Adiós.

Junto A La MuerteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora