Cap 26 Nervios de Punta.

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Me separe de su rostro y salí de la cama hacia el cuarto de baño, cuando salí ya no se encontraba en la cama lo que me hizo dudar sobre si había sido conciente de lo que acabe de hacer, pero ya que, ya nos conocíamos demasiado como para sentir vergüenza ahora.

Organice la habitación y salí hacia la cocina hoy quería desayunar algo preparado por mi, al pasar por la sala lo vi sobre el sofá, durmiendo. Pensé que estaría enfrente de su escritorio, en su mundo de papeles, con todo lo adicto al trabajo que es pero no ahí está durmiendo como si no hubiera un mañana.
Me dan ganas de echarle agua fría.
Pero no lo haré.
Quiero pasar el día en completa tranquilidad y sin caras de ogro montadas.

Seguí mi trayectoria, lo bueno era que estaba completamente limpio, no había platos que lavar ni nada por el estilo, abrí el refrigerador, saque los ingredientes para preparar unos waffles y un refresco de zapote, me encanta este refresco en la buena mañana.
Al desayunar salí en busca de Susan y el niño para ir a la playa, ya mañana íbamos a regresar así que pasaría mi ultimo día de vacaciones adelantadas en el mar.

- Sam adelantate con el niño mientras me pongo el vestido de baño.

- Claro no hay problema, y tu y yo vamos de primeros a divertirnos en la playa.

- Si, y haremos un castillo de arena grandototote.

- Claro que si chiquitín.

Y así nos fuimos hacia el ascensor.
No habíamos tocado la playa cuando mi sobrino salió Corriendo a la vez que gritaba con sus brazitos al aire "agua" no se pero algo me dice que a este niño le gusta mucho el agua.

El sol estaba radiante así que primero nos metimos al agua.
Al rato llegó Susan salimos del mar y empezamos a jugar con la arena construyendo arquitecturas, las mías eran las más interesantes, si algo no se me daba bien eran las construcciones.

- Susan voy al agua ya me estoy quemando - me puse de pie y camine en dirección hacia el agua.

No pensaba en nada más que no fuera el agua rodeando todo mi cuerpo. Así me la pase un buen rato hasta que decidí ir hacia otra parte de la playa.

- Sam hacia donde vas - me detuvo Susan en mi caminata.

- No te preocupes voy hacia la otra parte de la playa - le dije volviéndome hacia ella.

- Jumm te cuidas.

- Susan ya no soy una niña - me fastidiaba cuando me daba a entender eso. Sin mas seguí el camino.
Llegue a una parte de la playa con mayor corriente debido a las rocas, si era peligroso pero yo quería ver los corales no iba a venir a la playa e irme sin ver corales no está vez no.

Me puse unas gafas protectoras para poder abrir los ojos bajo el agua, me adentré a las aguas dispuesta a ver los corales, entre mas me acercaba a a la profundidad del mar más hermoso era el paisaje marítimo que se mostraba ante mis ojos, después de cierto tiempo subí a la superficie por el tan necesario oxígeno y volví a sumergirme y así pase cierto tiempo en esa parte de la playa, cuando quise volver a salir a la superficie me di cuenta que estaba demasiado lejos del lugar donde había empezado las sumergidas.
Empecé a nadar hacia la orilla más cercana pero la corriente no colaboraba si nadaba un metro sentía que la corriente me llevaba a dos mas atrás.
Poco a poco empecé a agotarme cada vez tragaba más agua y poco oxígeno llegaba a mis pulmones ya me sentía desfallecer.

- ¡Auxilio!, ¡un salvavidas!, ¡Sam se ahoga! - escuche a Susan gritar antes de perder contra la bravura del mar. La mala noticia es que ella nunca aprendió a nadar.

- cof cof cof - recobre la conciencia y termine de expulsar el agua de mis pulmones, a mi lado se encontraba un chico arrodillado, era un salvavidas, al otro lado estaba Susan con sus ojos desorbitados haciéndome miles de preguntas y al mismo tiempo llamándome la atención por lo descuidada que había sido, apartó al chico con nada de sutileza y me abrazo ahí me di cuenta de la presencia de Kerim con su cara de pocos amigos y su ceño más fruncido que nunca. Mis padres corrían hacia nuestra dirección.

- Ya sus familiares estamos aquí nos encargaremos de ella - hecho al salvavidas de manera muy sutil.

- Viste te lo dije, por Dios Sam como se te ocurre nadar en esta parte de la playa en que estabas pensando.

- En ver los corales - me lleve un zappe de su parte al oír mi respuesta.

- Inmadura.

- Gruñona.

- Sam por Dios estas bien - ahí llegaron mis padres casi me asfixian con el abrazo ya no iba a morir ahogada sino asfixiada.

Por el no me preocupe, como tampoco él lo hacía por mi, por fin había visto los corales y eso era lo que importaba, lo se muy infantil le refute a mi acusadora interior.
Junto a mi familia camine hacia el hotel con ganas de darme una ducha.

Cuando por fin me duché descanse como si hubiese quitado kilos de sal de mi cuerpo estaba abrochandome la blusa cuando Kerim entró.
Tan oportuno.

- Ya nos esperan para almorzar - informó observando lo que hacía.

- Espera me peino un poco - estaba peinando mi cabello cuando lo sentí de pie justo detrás de mi, si que me asustó su cercanía repentina.
Posó sus manos en mi cintura y yo sentí que algo recorrió todo mi cuerpo deje caer mis brazos y el se acercó un poco mas, sentí un cosquilleo Kerim aspiró el aroma de mibcabello y se alejó.

- Te espero afuera - y salio dejándome confundida.

Me rocíe un poco de perfume y salimos hacia el ascensor, llegamos al restaurante y al instante vimos la mesa donde se encontraban, almorzamos me trataron como una niña por lo que había hecho pero yo quería ver el paisaje marítimo y lo había conseguido.

- Por cierto lo que aumento mi preocupación fue como salió Kerim corriendo cuando recibió tu llamada - comentó mi padre dirigiéndose a Susan

- Si pensamos que te habíamos perdido Sam - completo Erick.

Esto se estaba poniendo incómodo.

- Nos pegaste el susto de nuestras vidas Sam, por favor no vuelvas hacer eso - rogó mi madre. Apoyada por todos en la mesa.

- Pero Kerim se puso celoso - soltó de pronto mi hermana, todos la miramos con cara de confusión.
Y ahí va ella.

- Si, no me miren así, apenas vio al salvavidas dándote respiración boca a boca puso cara de puño - ahora si mi hermana no tenia pelos en la lengua. Todos observaron a Kerim como esperando alguna respuesta.
La cual se vio obligado a dar.

- Por Dios, Sam es una niña, ¿celos? - y tomo un sorbo de su agua.

Y van otra vez con lo de niña ya tengo 20 años.
20 años.
Y pronto tendré 21.

Al terminar de almorzar salimos todos juntos al cine pero yo escogí una película diferente, así que me fui hacia otra sala con mis caramelos, ya mañana bien temprano viajariamos por lo que no podíamos tardar tanto ya que debíamos empacar las maletas.
En la sala me encontré con un viejo amigo- conocido del instituto estaba sentado justo a mi lado por lo que terminamos desatrasandonos de lo que habíamos hecho todo este tiempo, tanto que la película se acabo y seguimos conversando de lo típico sin hondar demasiado en lo personal pero era imposible no reírse de este chico y sus anécdotas, salimos de la sala y llegamos a donde estaban los demás.

- Familia el es Rick un viejo compañero del instituto - fue algo un poco incómodo pero todos lo saludaron y después de eso nos despedimos, no éramos amigos, en el instituto sólo buenos conocidos y compañeros, nos deseamos lo mejor en todos los aspectos y tomamos nuestros caminos.

Llegamos al hotel y cada quien tomó camino a sus habitaciones a hacer la tarea que nos esperaba, acomode todas mis cosas menos lo que me llevaría puesto mañana y la pijama que tenía encima la cual me había regalado Susan hace unos meses ya se imaginarán lo corta que era y la única que mi madre había encontrado para meter en la maleta.

La blusa era estilo top crop semiajustado salí a tomar un poco de agua para ya echarme a dormir, ya habia terminado de empacar su maleta y se encontraba viendo televisión pase de él y seguí hacia la cocina.
Tome un poco de agua y ya iba a tomar el resto cuando arrebató el vaso de mi mano y se tomó el contenido con su mano posada en mi vientre.

-Gracias - susurro y se fue dejándome desconcertada, con los sentidos de punta y con ese ya conocido cosquilleo.

Seria verdad lo que decía su hermana era lo que rondaba su cabeza esa noche.
Nunca se imagino que todo esto sucedería en unas vacaciones familiares.

El Socio De Mi PadreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora