Feel The Fire (HimUp)

Capítulo VI: STAY

—Aún recuerdo la primera vez que te vi. Nunca había visto ojos tan hermosos...

— ¡Hyung! Haces que me sonroje... —Decía el menor de ambos cuando escondía su rostro en el pecho del contrario.

—Sabes que me encanta verte así, adoro verte tan vulnerable ante mí...—El mayor robó un beso de esos rojos labios, abrazando a ese bobo, dueño de su corazón.

—JunHong...YoungJae hyung te está buscando como loco...—Una muy tímida tercera voz se oyó en la sala de star, era JongUp que por segunda encontraba a Zelo y YongGuk muy acaramelados. En parte se sentía muy avergonzado de interrumpirles cuando más románticos se ponían; mientras que por otra parte le recordaba esa vez, ESA vez que boca se juntó con el de HimChan.

—Hey...¿estás bien? —El mayor de los Bang le preguntó al verlo tan ido.

—¿Eh? Sí, sí...lo siento...—Dando muchas reverencias salió de la manera más torpe. Ya en el pasillo su mente empezó a rememorar ese momento, tal como lo hacía cada noche antes de quedarse dormido.

*Flashback*

Tan pronto HimChan sintió su aliento entremezclarse con el de su pequeño protegido dejó caer sus párpados. Era una sensación totalmente nueva. Nunca había besado a un hombre, y eso que en su vida le habían atraído muchos muchachos pero tan solo había probados labios femeninos. Sus impulsos le rogaban saborear mejor esos carnosos pero no quería asustar a JongUp ¿Y si a él no le estaba gustando? ¿Y si sentía ofendido? Su corazón ya estaba contando los segundos para sentir el beso morir, pero eso no ocurría; sus ojos no se atrevían a ver lo que estaba pasando con el muchachito.

En tanto Moon pensaba "¿Por qué sus labios saben a algodón de azúcar?" "¿Así se sentía besar a un hombre tan elegante?" "¿Por qué lo seguía besando?" "¿Por qué no despertaba de ese sueño tan extraño pero lindo?" La suave y refinada mano de su hyung sobre su mejilla le hizo saber que no era un loco sueño, era real. Ambos se estaban besando. Había algo diferente en ese roce, no como todas las veces que probó toscos y desconocidos labios. Esto le gustaba, pero no podía...no podía enamorarse, menos de él. ¿Cómo evitar todo aquello?

—Lo siento...en verdad lo siento... —JongUp se separó bruscamente, y salió corriendo de esa lujosa habitación hacia la suya. Aun escuchaba los truenos pero aquello ya no le asustaba. Ni bien llegó, se cubrió con las sábanas tratando de no pensar en esa escena.

Un atónito y apenado HimChan no pudo conciliar el sueño por el resto de la noche. Era un completo imbécil. ¿Qué pensaría ahora su pequeño ángel de él? Le aterraba la idea de que pensara que solo quería aprovecharse de él. La angustia invadió su ser.

*Fin*

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—¿Por cuánto dice que se irán?

—Solo 8 días Uppie, no te preocupes. Traeremos sano y salvo a tu HimChannie hyung. —DaeHyun le sonreía mientras guardaba algunos planos y cajas misteriosas en un maletín negro.

—¿Y por qué tan lejos?

—Oye, estas cosas no deben interesarte. —Decía Dae entre risas, luego se aseguró que no había nadie cerca para susurrarle al menor. Hicimos un trato con los Xuan Yei, y nos darán cosas buenas como...tú sabes...armas e información...por eso vamos muy lejos...pero shhh —Llevó su índice a sus labios—. Tú no sabes nada. —Y se fue guiñándole.

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Toda esa semana la relación entre HimChan y JongUp se había tornado muy incómoda. Ya no hablaban hasta muy tarde por las tardes y apenas se miraban a los ojos; queda en claro que ninguno quería tocar el tema.

"Haré como si ese beso jamás pasó" pensaba HimChan cada noche sobre su almohada pues a pesar de saber a la perfección que su corazón empezaba a sentir por JongUp, no cabía posibilidad para ellos dos, porque lo único que quería era que ese niño tuviera un futuro mejor, y a su lado jamás lo conseguiría. Era un maleante y en cualquier momento podría morir. Así que mejor era ocultar todo y encerrar sus sentimientos. Así nadie sufriría, o eso creía. Cuando sea el tiempo de abandonar Seúl mandaría a Up a una universidad en Europa, lo protegería desde lejos. Así nadie sufriría, o eso creía.

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—JangMi te llevará a comprar las cosas que necesites para tus clases. Bok te cuidará solo a ti, así que no te preocu...

—¡Me preocupo por usted! ¿Y si no vuelves? ¿Y si pasa lo mismo que la otra vez? —Un exaltado JongUp le reclamaba a HimChan de ese viaje. Asunto que el jefe de Noir le había ocultado, según él.

—Podrían atacarlos ¡No quiero que le pase algo! —El menor no sabía que razón o fuerza le llevaba a reclamar con tanto ímpetu. Pero de verdad se preocupaba por su hyung.

—¡¿Cómo la sabes?! ¡TE DIJE QUE NO TE METAS EN ESTO! —Por vez primera le alzó la voz. Al instante de ver los pequeños ojos asustados del muchacho se arrepintió.

—Y-yo solo quiero q-que e-esté bien...—Un ligero sollozo hizo que bajara la mirada. HimChan no tardó en abrazarlo con fuerza; hace día no lo tenía tan cerca de él.

—Sabes a lo que estoy expuesto por este ...trabajo...regresaré. —Con temor y desesperación besó la frente de Moon que se tranquilizaba ante la afección de su mayor — Eish, mataré a YoungJae.

—Déjame ir contigo, quiero ir contigo... —La mente de JongUp maquinaba muy rápido, debería hallar la manera.

—Sabes que no quiero exponerte, yo quiero que estés bien. —Musitaba el mayor, anulando las esperanzas del chico.

—¡Entonces vete! —JongUp se alejó corriendo. Era la segunda vez que ese niño escapaba de los brazos de HimChan y eso le lastimaba.

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—Dae, este es el mapa de "Blinq". El equipo de Jay ya conoce la ruta, solo esperan tus órdenes.

—Gracias JaeJae, buscaré el mejor lugar para que instales tus equipos.

Guk apreciaba esa escena con una gran interrogante en su rostro ¿Cuándo diablos ese par se hablaba de forma amable y hasta se sonreían el uno al otro? ¿Se había perdido de algo? Ah~ Tanto encerrarse con Zelo por las noches había hecho que perdiera de vista algún que otro detalle. Si esos dos podrían llevarse bien, ya no sabía que podía esperar del mundo ¿Un HimChan que no se niegue al amor? Tal vez.

Una furgoneta transportaba a los cinco Noir a un helipuerto, allí tomarían un vuelo hasta las Islas Blinq. Esta operación debía salir exitosa, de otra manera perderían mucho. Eso pensaba HimChan, interrumpido por el rostro de JongUp. Este ni siquiera le respondió cuando tocó la puerta de su habitación. Al menos había encargado a todo el personal que lo cuidaran a él. Se iba más tranquilo.

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Tras un vuelo de hora y media sintieron de inmediato el clima cálido sofocante. Un equipo de Noir ya los esperaba con modestos automóviles para transportarlos, no debían levantar sospechas. Llegaron a una cabaña, donde tendrían tiempo de preparar todo e ir por las "cosas", tal como Xuan Yei había prometido.

YoungJae era siempre el último en transportar su equipo, y es que el chico era tan meticuloso y cuidadoso con sus máquinas que él mismo se encargaba de transportarlas.

Cuando retiraba los últimos radares del maletero de la camioneta más grande, vio una sombra moverse lentamente. Casi le da un paro del susto, pero al iluminar esa parte con su linterna, un rostro se le hizo familiar.

—¿JongUp? —El mayor forzaba sus ojos para comprobar que era el muchachito—.

—No le diga nada a HimChan hyung, por favor...