Feel The Fire (HimUp)

Capítulo XII: Broken

—No tienes ningún derecho a juzgarlo solo porque malinterpretaste la situación ¿entendiste? — La voz del jefe de Noir no sonaba nada amistosa.

—Es que yo no malentendí nada. ¡Ese mocoso estaba rebuscando tus cosas! —YongGuk sonaba más enfadado no solo porque su amigo HimChan le reclamaba algo tan absurdo sino que además dudaba de su palabra.

—¡YA BASTA! — HimChan golpeó la mesa con sus puños. —Entiende que JongUp es mi novio, él no tiene que buscar nada. — El mayor de ambos quedó atónito ante la inesperada confesión de su amigo.

—¿Tu qué? — Kim se sonrojó y respiró hondo antes de retomar la palabra. —Así como lo oíste, así que evita crear malentendidos. —Dicho aquello el joven de cabellos negros salió de la sala de reuniones.

JongUp se había encargado de convencer a su pareja que él no estaba haciendo nada malo en su oficina, tan solo lo buscaba a él. HimChan por su parte no podía resistirse a los besos, caricias y mordidas del chico que recibió durante toda la noche de su reconciliación.

YongGuk por otro lado se quedó decepcionado de su gran amigo, no solo porque le creía más a un sujeto que no tenía ni medio año en Noir, si no que estaba mezclando amor y trabajo...no es como si él no lo hiciera con Zelo pero al menos ellos dos no tenían problemas de ese tipo. Procuró vigilar muy de cerca a JongUp, tal vez HimChan era un idiota pero él no. JongUp decidió no volver a buscar lo que tanto necesitaba en la oficina de su jefe/novio pues aunque sabía ahora la ubicación exacta de aquella caja era mejor no arriesgarse, sobre todo porque sentía en todo momento la fría mirada de YongGuk sobre él. Tenía que tener mucho cuidado con ese hyung, aunque en su mente aparecía otro plan. No por nada JunHong y él eran ya casi mejores amigos.

La cosas andaban muy raras en la mansión Noir, no solo YongGuk y HimChan parecían distantes si no que DaeHyun y YoungJae parecían ni conocerse, sobre todo YoungJae que evitaba a como dé lugar al mayor. Mientras el moreno intentaba hablarle con excesiva amabilidad, el jovencito Yoo lo ignoraba de la peor forma así que a Dae no le quedaba de otra que desistir de sus intenciones.

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—¿Puedo saber qué diablos pasa entre tú y DaeHyun? —YongGuk increpó al menor cuando fue a visitarlo a su habitación. — Esta casa parece de locos.

—Mhn...nada hyung...solo volvimos a ser los mismos de antes, usted sabe que él y yo nunca nos hemos llevado bien. Además eso no afecta para nada nuestro trabajo en equipo. —Dijo muy seguro, esperando a que el segundo al mando de Noir le creyera.

—Si tú lo dices...sabes ayer discutí con...—Un mensaje en uno de los móviles del mayor de los Bang lo distrajo—. Vaya, llegaron los NSFW. Ya vuelvo JaeJae. —El chico de voz grave dejó a YoungJae solo con sus pensamientos y la angustia de verse descubierto.

Jamás nadie lo había besado, en el mundillo en el que estaba metido tenía fama de ser un rompecorazones y nadie tenía duda que tendría al menos unos cuatro amantes. Pero esa arrogancia y altanería no eran más que caretas para oculta su soledad y timidez, no era tan sociable pero su hermoso rostro parecía decir otra cosa. Sin embargo su personalidad abierta y alegre había empezado a fluir desde que arregló las cosas con DaeHyun y se llevaban de maravilla hasta que lo besó. Demonios ese maldito beso era la razón de sus insomnios, de sus sueños húmedos, de pensamientos que en su vida había tenido.

Y es que cuando ese par de carnosos y labios se juntaron con los de él algo nuevo nació en él y no sabía cómo descifrar eso. Se pasaba todas las frías noches tratando de saber qué es lo que su corazón sentía; no quería ni ver a DaeHyun. Su arma sería escapar de sus problemas y evitar al chico que le quitó la virginidad de sus labios. Porque jamás, de los jamases admitiría que quizá se estaba enamorando el menor de los Bang.