Feel The Fire (HimUp)

Capítulo IXX: Distopía

JongUp vio el cuerpo totalmente ensangrentado de TaeSong, era un gusto haber eliminado a quien consideraba su rival en todos los aspectos.

—¿Dónde rayos está HImChan? —. Se preguntaba YonGuk cuando quemaba en un rincón los documentos aduaneros.

De pronto un estruendo se escuchó en la puerta del almacén donde Noir habían ingresado para sustraer las esmeraldas y las otras piedras preciosas. Los cuatro que se encontraban ahí sacaron sus armas por instinto. Tras unos segundos apareció JongUp de la nada portando también su pistola automática.

-—HimChan hyung desapareció luego de acabar con TaeSong—. El último Noir fingía aflicción y preocupación así que formó un círculo con los otros 4 en posición de defensa pues un murmullo se hacía cada vez más cercano.

—No puedo comunicarme con Jay ni con HimChan, algo raro está pasando—. Decía YoungJae tratando de guardar calma apuntando a la puerta.

—Ya saben, pase lo que pase nos cuidamos las espaldas. Nos vamos a proteger. Si tenemos que morir, lo haremos los 6—. La voz de mando de DaeHyun era poderosa.

En una fracción de segundos un grupo de agentes policiales ingresaron al almacén por las puertas e incluso quebraron cristales para acorralar a los integrantes de Noir. Aquello no se lo esperaban, ninguno excepto JongUp.

—Maldita sea—. Murmuró JunHong quien rápidamente vio a YongGuk. Este le devolvió la mirada. Había un brillo diferente en los ojos de ambos. Comprendían que tal vez no iban a volver a estar cerca nunca más. JunHong se juró que en el cielo o el infierno jamás dejaría de amar a YongGuk. El mayor de los Bang se prometía lo mismo. Eran almas gemelas cuyo amor trascendería el tiempo y el espacio.

—JunHong, da la orden de proteger a la mansión Noir—. Murmuró YoungJae quien estiró la mano hacia atrás para acariciar la de DaeHyun. Pusieron ambos en esa caricia todo el amor que se tenían, todo el amor que nunca expresaron y todo el amor que sería para siempre eterno. DaeHyun quiso abrazar y besar a YoungJae para decirle que todo estaría bien, que saldrían airosos de esta nueva batalla.

Solo que ninguno de los cuatro había imaginado que los agentes dieran con ellos. ¿Y cómo era posible que su líder los haya abandonado?

Como fuera, ellos eran Noir; no podían rendirse ni mostrarse débiles si no que lucharían y demostrarían su clase. Morirían si fuera necesario pero sus nombres jamás se mancharían.

Uno de los agentes pedía que soltaran las armas y se entregaran con las manos en alto, al no recibir respuesta dio un disparo al aire.

Esos actos de provocación irritaban a YoungJae quien no tardó en lanzar su dardo favorito; el que le regaló DaeHyun al rostro de uno de los agentes. Este cayó al piso ensangrentado.

Fue así que comenzó la balacera entre ambos bandos.

Cada Noir incluido JongUp tomó posiciones estratégicas para cubrirse el uno al otro.

YongGuk tenía una puntería increíble, se deshacía que todo quien se atreviera atacarle. Su vista también se centraba en Zelo quien era tan ágil para evadir a cualquiera de los agentes. Estaba tan orgulloso de su pareja.

Quien iba a imaginar que el cerebro del grupo, YoungJae tenía un técnica exquisita para disparar pues era tan fino en sus movimientos; todo lo contrario a DaeHyun quien igual de certero sus movimientos de ataque eran fríos y sanguinarios.

Mientras tanto JongUp quien se hallaba detrás de una columna asesinaba a cuanto agente intentaba acercarse a uno de los otros 4. Aunque para él no era tan divertido como deshacerse de enemigos de verdad.