Capítulo X: Un diamante para ti

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—Sólo sé que nadie en esta casa quiere hablar de ese tema...he preguntado tantas veces a Guk pero nunca suelta nada, lo único que pude averiguar fue sus padres no murieron en el extranjero como todo el mundo cree, fue poco después del caso Gangdong... tú vivías ahí ¿verdad? —JongUp asintió a la pregunta de Zelo. — Algo raro pasó ahí, por eso es un secreto, ni siquiera DaeHyun hyung quien tiene la boca más floja habla de aquello, su cara da miedo cuando se le pregunta.

—Gangdong es un lugar muy peligroso, fue ahí que encontré a Channie hyung herido...por cierto ¿cómo llegaste aquí?—Moon preguntó con curiosidad, quería evitar que el menor pensara que solo le interesaba un tema en especial, así que preguntaría muchas cosas.

—Ah...yo...—El más alto bajó la mirada con nostalgia en el rostro, su pasado no era algo que le gustaba hablar libremente, quería creer que había nacido, que su vida había empezado cuando llegó a Noir. —Yo crecí en un orfanato, nunca conocí a mis padres y ojalá nunca lo haga...la cosa es que cuando tenía quince mis compañeros de habitación y yo planeamos fugarnos; estábamos hartos de esa vida así que incendiamos parte del lugar y escapamos...cuando los guardias estuvieron a punto de atraparnos cada huyó por su lado, yo me escondí en un almacén abandonado y al entrar por una de las ventanas rotas me corté la pierna así que estuve varias horas desangrándome, lo último que vi fue una sombra que se acercaba a mí. Luego de horas desperté aquí, YongGuk hyung me había rescatado y aunque planeaba devolverme al orfanato, le rogué que no lo hiciera y fue así. Ni cuenta me di cuando me hice parte de Noir, supongo que fueron por mis antecedentes. — Terminó por reír, cada que nombraba al mayor de los Bang una boba sonrisa se dibujaba en su inocente rostro, aunque solo de apariencia. Zelo le contó su "angelical" vida cuando estuvo en el orfanato y como luego se le hizo fácil el uso de armas y la perpetración de varios delitos. Él estaba seguro que había nacido para ser parte de Noir, el destino había querido ponerlo ahí, para estar al lado de su salvador.

JongUp sabía cada vez más acerca de los amigos de HimChan hyung. Supo que YoungJae se había unido a Noir por decisión propia. Estaba harto de ser víctima de bullying por toda su vida tan solo por ser un ente superior en inteligencia –según el mismo YoungJae- así que al ser parte de la banda había demostrado que no solo era listo, si no también poderoso; por algo era el cerebro de Noir. Sin embargo lo que más le intrigaba era el caso Gangdong, le urgía saber más, descifrar cosas, tener más pistas. Pero todo a su tiempo, ya luego daría con la verdad.

Pasaron exactamente quince días desde que supieron de la traición de Starship, por lo que agilizaron sus mañas y trucos. El contrabando de diamantes lo realizarían ellos mismos, en nadie podían confiar ya. TS tenía la mitad de empresas aduaneras bajo su poder, además Park, quien había planeado el asesinato de HimChan meses atrás era probablemente su nuevo aliado o eso asumía DaeHyun tras seguirle el rastro a los pasos de este. Los Bang trasladarían la mercancía desde el barco hasta a primera furgoneta. YoungJae y Zelo los esperarían en otra para que en pleno recorrido los piedras preciosas sean trasladas ahí. Serían HimChan y JongUp quienes finalmente llevarían en helicóptero las pesadas cajas hasta Seúl.

Esta vez nadie los ayudaría, HimChan estaba convencido que conforme pasaba el tiempo se estaban quedando solos. Pero ellos bastaban, eran listos y astutos para hacer el trabajo. Tenía que salir todo bien.

Martes 4AM, Mokpo. Temperatura de -10 C°. Los seis Noir vestidos de negro de pies a cabeza. Todos con auriculares y micrófonos, ninguno nervioso. Incluso JongUp estaba sereno, tal vez era la compañía de HimChan quien tranquilizaba su ansiedad. 4:30 AM, la señal de luces hecha por el barco ilegal avisó a los hermanos Bang que los 200 kg de diamante en bruto habían llegado al puerto.

—Hicieron negocios con las personas correctas. —DaeHyun arrojó un abultado fajo de dólares a los tripulantes de aquel barco, estos sonrieron codiciosos. —Listo, vámonos

Feel The Fire (HimUp)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora