Capítulo 4

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Fui hasta mi habitación aún molesta por la reacción que había tenido, me sentía con el corazón roto, realmente todas las personas que me advertían sobre Miguel tenían razón, yo no podía haberme cegado más. Me acosté sobre mi gran cama y apreté la almohada contra mi cara para dar un grito audible únicamente para mí, después de unos instantes quedé rendida en la sábanas.

Desperté más tranquila y me puse una ropa cómoda para el almuerzo de hoy, mis padres me habían pedido ir con mi esposo por el cumpleaños de mamá. Me arregle y abrí cuidadosamente la puerta, al hacerlo vi una escena en la sala que me incómodo, estaba Ana y Andrew abrazados incluso se besaron así que cerré la puerta y me quedé un poco más, pensando bien debería estar enojada, era cierto que no teníamos una relación de casados normal pero no tenía derecho de entrar a otra mujer.

Escuché que se marchó y salí para encararlo.

—¡Bravo!—choque mis manos para aplaudir y que el se percatara de mi presencia—Que bonito, traer a otra mujer en MI casa—me apunté.

—Un momento—carcajeo sarcástico. —¿Tu estás molesta porque traje a Ana?. Te recuerdo que nuestro matrimonio no es cierto, además ...

—¡Ademas nada!—lo interrumpí—No me interesa que estés con Ana o con quien tú quieras, el problema es donde lo haces. Tu no me interesas en lo absoluto, pero por lo menos respeta la casa— lo deje atrás mientras iba a la cocina.

—¡¿Y a caso tú la respetas?!—me siguió—Por favor, no hables de moral como si la tuvieras.

Tomé el vaso de jugo y camine pero me cerró el paso.

—¡Puedes quitarte de mi camino!—lo mire enojada.

—Eres patética Elizabeth, no entiendo que está sucediendo contigo— reprochó—

—Mira, si por mí fuera no tendría que aguantarte, lo hago por mi mamá —hable con seriedad.

—¿A caso crees que yo estoy feliz de verte la cara?, También lo hago por tu madre Elizabeth—me soltó una última mirada fría y se alejó.

Me sentía un poco absurda discutiendo con el, pero sentía que era necesario al menos yo tenía una buena razón. Fui hasta la casa de mis padres para celebrar el cumpleaños, el no dijo nada en todo el trayecto e incluso me ignoro durante la reunión, todos pudieron percatarse de que teníamos un inconveniente.

—¿Peleaste con Andrew?—pregunto mamá.

—Si, algo así—contesté de mala gana.

—Bueno, es natural tener problemas en el matrimonio, pero es prudente que se resuelvan a tiempo— intentó aconsejarme.

—Si mamá, no te preocupes, el y yo lo vamos a solucionar—sonreí.

—¿Que te parece Andrew como esposo? Debe ser un amor, es tan lindo— dijo mirándolo desde lejos.

—Lo es mamá, un poco terco, pero es un buen esposo—hablé sutilmente.

—Me alegra que lo hayas elegido y....— mamá llevo su mano a su pecho.

—¿Mamá estás bien?— me acerqué a ella preocupada.

—Si, tranquila hija mía— no dejaba de tocar su zona afectada.

—¿Se encuentra bien?—se acercó de inmediato Andrew.

—No se preocupen por mi—dijo tratando de dibujar una sonrisa.—Yo estoy bien.

—Dejeme llevarla hasta su habitación y descanse—le sugirió Andrew.

—Pero todavía estoy bien...

¡Me Enamoré De Mi Esposo!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora