Tenía que llenarme de valor y hablar de eso que había pasado en su cumpleaños, ahora ya estaba más relajada y ya no diría tanta incoherencia así que dejando de lado mis nervios por su cercanía lo enfrente para poder discutir y llegar a un acuerdo o al menos eso esperaba.
—Necesito hablar contigo— me aleje un poco.
—Si, veo que eso quieres hacer. Estoy esperando Elisa — se encogió de hombros mirando con atención.
—Andrew ¿Cuánto más tengo que lamentar lo que pasó en tu cumpleaños? — dije en todo de suplica.
—Elizabeth ya no importa lo que lamentes, lo que ahora interesa es como lo soluciones — contesto algo irritado.
—Yo...yo... sinceramente estuve pensando pero no lo sé. Es que todo sucedió demasiado rápido — hable con honestidad.
—Ya lo sabía, no es novedad — entre cerro sus ojos y paso sus manos por la cara — ¿Dime cómo puedo ayudarte? ¿Cuándo se te ocurrió que meter algo tan grave de por medio no era una mala idea?. Un hijo es un tema cruel.
—¿Es cruel porque no quieres tener hijos o por el sexo? — hable sin pensar otra vez.
—Ja! Elizabeth por favor!....
me tomo de la mano y me llevo a la sala para sentarnos, se veía que estaba algo aturdido era como si intentará decirme algo y yo no entendía del todo. Al sentir su mano con la mia me emocione y me sentí tranquila
—Lo siento Andrew — me cubrí la cara y el suspiró.
—Mira, no lo hago por mí, es por ti —me miró de manera amable.
—¿Por mi? — pregunté dudosa.
—Yo soy un hombre con un pasado atrás, era un semental o quizás no tanto así. Pero puedo estar con cualquier mujer sin ningún problema— alce mi mano para detenerlo.
—Oye tengo claro que quizá yo no te agrado como mujer — encorvo sus cejas.
—No se trata de eso, Elizabeth independiente de los sentimientos tú eres una mujer hermosa, pero el sexo por placer y el sexo por algo más serio como lo es un hijo, son cosas distintas. Debe existir amor de por medio— lo mire de reojo.
—No entiendo, ¿Te preocupa que a mí no me agrade? — puse mis ojos tristes.
—Dudo que no te agrade, pero no sé trata de eso, ¿Aceptarías hacerlo con alguien que no amas? ¿Tendrías un hijo de alguien que no amas? — pregunto con firmeza.
Me quede callada y le quite la mirada, no quería que me siguiera viendo con esos ojos que me quemaban el alma, yo si lo amaba y estaba dispuesta a que me tocará si era necesario, el problema era que el no sentía lo mismo.
—Yo te pregunto eso a ti, ¿Estarías conmigo aunque no me ames? — lo enfrente.
—No es lo mismo — se levantó.
—¿Por qué no es lo mismo?, ¿Por qué eres hombre? ¿Tu también estaría conmigo sin amor? ¿Lo harías ? ¿Ah? —pregunte sin control.
—¡Ya, basta! — regreso a mi para que me detuviera—No entiendes nada de lo que sucede, no solo depende de mí y no importa lo que yo piense o sienta... ¿Estarías conmigo? Si entre tú y yo no hay nada, ¡Dime! Estarías conmigo aunque no me ames...
—¡Yo si te amo!— contesté sin pausar y sin pensar.
El se sorprendió, pues mi confesión no se la esperaba para nada mi respiración acelerada se notaba mientras trataba de volver a mi postura original, quite mis ojos de su rostro y camine a la habitación cerrando la puerta con seguro y apoyándome en ella mientras me sentaba en el suelo y soltaba lágrimas, no se bien ni porque lloraba pero confesarle mis sentimientos me hacia pequeña y mas débil.
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¡Me Enamoré De Mi Esposo!
RomanceUna mujer de 27 años, administradora de una gran empresa, con un buen estatus social; es la prometida de un importante hombre de origen asiático muy guapo alto y trilingüe. Todo parece maravilloso, y el pronto matrimonio de la pareja alegra los cor...