Me miró fijamente esperando una pronta respuesta, cruce mis brazos y cerré la puerta mientras la miraba con algo de disgusto pues obviamente era una igualada que no tenia el mínimo respeto, lo peor de todo es que entró sin disculparse.
-¡¿Que haces tú aquí?!- dije mirándola de pie a cabeza.
-No te hagas la tonta, mi novio está aquí y está enfermo. Dime ¿cuál es su habitación?. Soy su novia y voy a atenderlo- me exigió mientras daba un paso mas para buscarlo
-Un momento - alce mi mano simulando un "stop" - Tú no vas a venir a mi casa a exigir nada, te recuerdo que aquí vivimos ambos. Y vas a tener que respetar eso. -asegure y sonrio al ver mi actitud.
-Yo sé que ustedes no son los esposos que fingen ser, déjate de moralidad y dime dónde está MI NOVIO - se apuntó desafiante y con mucha confianza
-No tengo ganas de pelear por un hombre, y menos por uno que ni siquiera me interesa. El primer cuarto a la derecha - señalé el pasillo.
-Gracias - dijo con sarcasmo dejándome atrás.
Ella entró para cuidar de su "amorcito" me enojo mucho que esto pasará así, pero si hacía una escena iba a parecer una novia celosa o mejor dicho una esposa celosa. Fui a mi habitación y escuché música hasta poder quedarme dormida.
Me levanté de golpe por un estruendo, me puse rápido mi bata y salí para ver que era lo que sucedió, por lo visto nada malo, solo trozos de un vaso roto en el suelo. Andrew los sujetó en la mano y los tiro a la basura mientras tanto yo me acercaba a el ya que al parecer estaba mas recuperado.
-¿Desayunaron juntos? -dije parada frente a la entrada de la cocina.
-Si, y ya se fue - aseguro.
-Que considerada es tu novia. Por cierto ¿Como se enteró que estabas enfermo? - saque una jarra de juego del refrigerador.
-Me escribió antes de que tú llegarás y le dije que no se preocupara pero ya ves, llegó para atenderme - sonrió.
-En nuestra casa, claro- bebí un poco del jugo.
-Lo siento, le diré que ya no lo haga...tienes razón- yo bajé el vaso de mi boca con sorpresa.
-¿Me vas a dar la razón? - dije con sorpresa.
-Si, además...te quiero dar las gracias por ayudarme ayer, las medicinas me hicieron bien y pude recuperarme- sostuvo mi mirada por unos instantes y luego la evadió- En fin, iré a trabajar, hablamos luego.
Se marchó dejando una ambiente algo tenso, yo también procure vestirme pronto para ir a trabajar. Durante la junta que tenía me perdía en mis pensamientos y lo peor era que comenzaba a recordar lo que pasó entre Andrew y yo.
En la hora del almuerzo me encontré con Alice para poder comer juntas y de paso hablar de muchas cosas que nos habían pasado en este último mes.
-¡Que bueno verte amiga! - se sentó en la mesa frente a mi después de dsrme un abrazo.
-Lo mismo digo, aúnque tengo algo extraño que contarte - dije preocupada desviando la mirada
-Esta bien, pero primero tengo una gran noticia que darte- suspiró.
-Bueno pues, tú dirás - sostuve su mirada impaciente.
-¡Me voy a casar! - puso su mano en la mesa para enseñarme el anillo.
-¡Oh por Dios! Ryan por fin se decidió- dije emocionada.
-Pues si, fue realmente romántico - hablo enamorada - Además de que ya había hablado con mis padres, definitivamente es el hombre que amo. - la miré alegre y al mismo tiempo nostálgica.
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¡Me Enamoré De Mi Esposo!
RomanceUna mujer de 27 años, administradora de una gran empresa, con un buen estatus social; es la prometida de un importante hombre de origen asiático muy guapo alto y trilingüe. Todo parece maravilloso, y el pronto matrimonio de la pareja alegra los cor...