Se safo de mi brazo debido a la fuerte presión que sin querer hice para sujetarla.
—¡¿Pues entonces tu que esperas que haga ?! Estamos hablando de mi amiga y ya tenia planes con ella— preguntó fastidiada.
—¡Okey, de acuerdo!...tienes razón, no debí ocultarte eso, pero es importante que estés conmigo Elizabeth—me miró con recelo y totalmente antipática.
—¡Y también es importante que vaya con mi mejor amiga ese día!— cruzó sus brazos.
—Lo sé y lamento esto,! pero entiéndeme a mi solo por una vez en tu vida!—fui un poco mas comprensible y trate de apelar a su lado amable.
—Hablare con ella, pero no te prometo nada, así que no me exijas mucho— volteó a verme.
—Esta bien, gracias por intentarlo, en realidad lo aprecio mucho Elizabeth—
***
Elizabeth.Estaba en mi oficina esperando la llamada de mi amiga, hoy la citaría para hablar con ella debido al inconveniente que tuve con Andrew, sin mucho trabajo aceptó, nos veríamos en el lugar de siempre para almorzar juntas, así que realice mis actividades diarias hasta esperar que llegara el momento.
—Buenas tardes hermosura—se acercó a mí y me abrazo fuertemente.
—Gracias por almorzar conmigo hoy loquita—le dije al terminar de acomodarse en la mesa.
—Me sorprendió un poco, pero cuéntame, ¿Que es eso tan urgente que la señorita quiere hablar conmigo?—cruzó sus dedos y apoyo su mentón en ellos.
—Creo que no podré ir contigo este sábado—agache mi cabeza.
—¡¿Como que no?! ¿Por qué?—cambio de postura sorprendida.
—¡El estúpido de Andrew! no me dijo que vendría un tío ese día y debo estar toda la tarde en la fiesta de bienvenida—cerré mis ojos con fastidio.
—No lo puedo creer, ¡ese cretino! es un fatidioso—juntos sus cejas.
—Lo siento, quisiera acompañarte ¡en serio lo quiero! pero se escapa de mis manos—sujeté sus manos.
—Nada de eso Elizabeth, voy a hacer la cita para el próximo sábado ¿Te parece?—sonrió.
—¿En serio lo harías? Ay! Amiga muchas gracias—mi semblante ahora era más alegre.
—Claro si, pero...tengo algo que decirte—cambio abruptamente su gesto.
—Me asustas, ¿Que sucede?—tragó saliva mientras trataba de sostener mi mirada.
—Ayer me escribió Miguel, y ...me dijo que quería hablar contigo. Parecía muy desesperado era como si le interesara mucho hablarte—
Hace tiempo que no sabía de el, pensé que ya se había olvidado de mí al menos eso era lo que me pareció la última vez que nos vimos.
—Yo prefiero no hablar de él. Después de todo lo que sucedió lo último que quiero es verlo—parecía no estar interesada pero en realidad queria saber de él.
—Esta bien, mejor comamos y olvidalo—asentí.
Preferimos cambiar el tema y terminar nuestro rico almuerzo solo hablando de cosas agradables, me sentía muy bien al saber los detalles de su boda.
Regresé a mi oficina luego del almuerzo y me dispuse a terminar mi día con una reunión a la cual no tenía tanta gana de ir, sin mucho que decir y aceptando todo, regresé a mi despacho para tomar mis cosas y salir hasta el estacionamiento donde me lleve una gran sorpresa.
ESTÁS LEYENDO
¡Me Enamoré De Mi Esposo!
RomanceUna mujer de 27 años, administradora de una gran empresa, con un buen estatus social; es la prometida de un importante hombre de origen asiático muy guapo alto y trilingüe. Todo parece maravilloso, y el pronto matrimonio de la pareja alegra los cor...