CAPÍTULO 4

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Lo único que pudo hacer Jonathan fue retroceder rogando por que no lo matara, miro a su alrededor desesperado buscando con que protegerse o un lugar por el que pueda huir, sin embargo es imposible.

—No podrás escapar —susurro la mujer con una sonrisa macabra.

—Yo no.... Yo no hice nada —dijo intentando enfrentarla pero se le notaba a kilómetros que estaba aterrado— Era... Fue... Fue Sebastian.

—Pues para mi son iguales —murmuro y se acerco con una elegancia y gracias inigualables.

—Por favor... —la mujer de piel blanca se le acerco tomándolo por el cuello y mirándolo con odio— Te lo suplico...

—¿Quieres que tenga piedad? ¿Cómo tu la tuviste con mi gente y el resto de los submundos?

—Yo no... No fui.

—Has hablado mucho por todo lo que llevas de vida, mereces la muerte, así como...

—¡Déjalo ir! —hablo en tono firme una sombra entrando a la habitación y revelando ser nada mas que Magnus Bane.

—Bane... Esto es traición hacia los que son como tu, a el submundo.

—No lo es, deja ir al chico —hablo el de ojos gatunos sacando u par de chispas azules de sus dedos.

—¡Te pones de parte de un asesino! ¡Él mato a muchos! ¡Mato a tus amigos!

—¡Basta! —hablo enojado Magnus haciendo que sus ojos centellaran más de lo común.

—Él lo mato... —susurro con la voz un poco rota y se alejo del chico de cabellos blancos— Mato a Raphael... Él hubiera querido que se le vengara.

—No, ambos sabemos que Raphael no era así —susurro Magnus bajando las manos y mirándola— Él no era así Lily.

La mujer soltó a Jonathan y tan rápido como llego se fue, Jonathan se dejo caer en el suelo tomando su cuello, había aplicado mucha presión mientras hablaba con el brujo y el aire se había ido de él, tosió un poco y el brujo se acerco al chico, lo ayudo a ponerse de pie y con sus manos sacando chispas azules curo las marcas rojas que estaban en el cuello.

—Gracias... —susurro el chico de ojos verdes sentándose en la orilla de la cama.

—No es nada —respondió el brujo con voz firme, no sabia como actuar frente a el otro chico, abrió la boca para decir otro par de palabras cuando Clary llego.

—¿Estas bien? —le pregunto la pelirroja a su hermano, él solo asintió con la cabeza y ella suspiro de alivio— Los que vinieron se han ido pero debes...

—Debes venir conmigo —digo una voz desde la puerta, los tres presentes miraron al dueño de la voz con diferentes expresiones, Clary solo rodo los ojos, Magnus con una sonrisa, pero Jonathan... Él quedo deslumbrado.

—Alexander... —dijeron Magnus y Jonathan al mismo tiempo, Magnus lo miro frunciendo el ceño, pero Jonathan estaba perdido mirando al chico de ojos azules.

—Jonathan —hablo el pelinegro, Jonathan se levanto con rapidez y tomo su estela, camino hacia la puerta y salió de esta para esperar a Alec en la planta baja.

—No me gusto como te miro Garbancito —comento el brujo cruzándose de brazos.

—Tonterías... —menciono Clary saliendo, Alec la siguió con la mirada y suspiro.

—No fue nada Mags... Solo... Vámonos —digo saliendo el chico de ojos azules, Magnus sabia que la mirada de Jonathan y todo lo que tuviera que ver con él le iba a traer problemas. 



- Xx Luci xX 

Segunda OportunidadWhere stories live. Discover now