EPÍLOGO

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Fueron pocos los presentes.

Fueron pocos los que le lloraron.

Fueron pocos los que le amaron.

El funeral de Jonathan Cristopher Fairchild...

Jocelyn le lloro, estaba destrozada; cuando vio como aparecía Jace con Clary pegándole, gritando y sollozando sabía lo que había pasado, pero aun así no lo quería creer, tuvo esperanzas hasta el ultimo segundo que fue cuando Jace aparecía con el cuerpo sin vida de su hijo.

Clary era una de las que mas estaba sufriendo, su hermano se había sacrificado por ella, dio la vida por ella y ella no pudo hacer nada.

Jace había llorado, él fue quien regreso por su cuerpo a Edom y lo llevo con su familia, una familia que destrozo al llevar el cuerpo de un gran guerrero, de un gran hermano, de un gran amigo y de un gran novio.

Isabelle estuvo a un lado de sus padres con la mirada clavada en la cripta de Jonathan, había logrado convencer a la Clave para que permitieran que el cuerpo de Jonathan descansara en Idris, que es donde se encontraban.

Magnus... Magnus estuvo con una mirada llena de dolor sin querer ver la cripta; al principio odiaba a Jonathan, pero cuando hablo con él... Lo comprendió, llegaron a establecer una rara amistad, Magnus le había hecho una promesa a Jonathan en caso de que las cosas acabaran como lo habían hecho y tenia que cumplir con esa promesa.

Y Alec... Alec estuvo con la mirada perdida todo el tiempo, era como si su mente estuviera en otro lado y eso era lo había pasado, Magnus lo había llevado al funeral y cuando hubo terminado se lo llevo de allí.

En ese momento Magnus veía a Alec dormir, tenia puesta una de las playeras de Jonathan, sonrió con tristeza y salió de la habitación de Alec, habían pasado ya dos semanas desde lo ocurrido.

Magnus camino por los pasillos del Instituto hasta que llego a la biblioteca, tomo una caja y retiro todas las cosas que alguna vez pertenecieron a Jonathan, cuando acabo de recoger todas las cosas chasqueo los dedos desapareciendo las cosas, hizo un portal hacia la casa de Luke y una vez en ella hizo lo mismo, todas las cosas que le pertenecieron a Jonathan desaparecieron con un chasquido de los dedos de Magnus, una vez acabo hizo de nuevo un portal y apareció en su habitación del Loft, abrió la puerta y camino hacia la sala donde se encontraban muchas personas del submundo, se puso frene a ellos y hablo, minutos después todos se fueron.

Al día siguiente y frente a los nefilim y la Clave volvió a hablar, las mismas palabras que la noche anterior, y minutos después todos se fueron.

Hizo lo mismo con Simon, con Isabelle y los padres de la chica, hizo lo mismo con Luke, con Jace, con Jocelyn... Fue mas difícil con Clary, pero sabia que lo iba a hacer mas con Alec.

—Hola —Magnus entro a la habitación de Alec y lo vio escribiendo una nota, Alec al escuchar la voz del brujo lo miro.

—Hola... —susurro y le tendió la nota— Quisiera que esa nota este en su cripta.

—Así será —Magnus tomo la nota sin leerla y la guardo, se sentó a su lado y soltó un suspiro.

—Lo extraño —Alec cubrió su rostro con sus manos y una vez mas volvió a llorar, Magnus abrazo a Alec.

—Lo siento mucho —le dijo Magnus con pesar y repitió las palabras, unas palabras que les había dicho a todos, un hecho para hacerlos olvidar a Jonathan o que alguna vez existió, solo recordarían a Sebastian... Todo lo que hizo y todo lo que fue.

Nadie lloraría.

Nadie sufriría.

Nadie se pondría triste.

Todos continuarían con su vida.

Todos serian felices.

Una vez Magnus acabo el hechizo aplico otro para dejar a Alec dormido, hizo un portal hacia el cementerio de Idris, camino por entre la lapidas y mausoleos que allí había hasta que llego a donde descansaba Jonathan, saco la nota que le había dado Alec y la abrió con cuidado de no dañarla.

—Como si los llevara adentro de mi ansiedad encuentro los héroes donde los busco. Al principio no supe distinguirles, pero ya enrielado en las artimañas de la vida, los veo pasar a mi lado y aprendo a darles lo que poseen. Pero aquí que me siento abrumado de este heroísmo y lo rechazo cansado. Porque ahora quiero hombres que doblen la espada a la tormenta, hombres que aúllen bajo los primeros azotes héroes sombríos que no sepan sonreír y que miren la vida como una gran bodega, húmeda, lóbrega, sin rendijas de sol.

>>Pero ahora no los encuentro. Mi ansiedad está llena de los viejos heroísmos, de los antiguos héroes.* (1)

>>Solo nosotros dos sabremos el significado que les dimos a estas palabras, te amo y te amare por siempre... Alec Lightwood.

Cuando Magnus acabo de leer la nota la volvió a doblar y la puso en la cripta, lanzo un hechizo mas y quien quiera que fuera que viera hacia esta cripta vería el nombre de un héroe, Magnus se alejo y con un portal llego a su Loft, tomo todas las cosas de Jonathan y les prendió fuego, poco a poco se fue consumiendo todo sin dejar rastro de que alguna vez existió, solo él lo sabría y se llevaría ese secreto a su tumba.

—Esta hecho Jonathan... Ave ataque vale... Saludo y despedida cazador de sombras.

Fin.


(1) Los héroes de Pablo Neruda en su libro Para nacer he nacido.



  - Xx Luci xX  

Segunda OportunidadWhere stories live. Discover now