La Hacker

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Notas previas:
La protagonista no es así, supongo que ha este punto ya la tienen visualizada, pero es lo mejor que encontré para atrapar el momento y pues, el chico si es similar.
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Ésta última gota fue difícil de retener, guardaba mucha información, más que una gota era como si el grifo de sus recuerdos se abriera y dejara libre todos esos códigos, programas y trucos que utilizó antes para hackear a la mafia y a la CIA, recibir todo eso en un segundo cansó tanto a su cerebro que se desplomó al instante.

Abre los ojos lentamente, Chris se encuentra dándole aire con un promocional de la cafetería y el otro chico se encuentra tras ella sosteniendola sobre su torso -- ¿Cuánto tiempo estuve fuera? -- dice Eli con una voz algo forzada mientras se intenta sentar sin ayuda.

-- Sólo fueron 5 minutos cariño, creo que fue dem... -- dice el extraño, pero es interrumpido por un golpe en el rostro por parte de Chris.

-- ¿Cómo se te ocurre venir y simplemente besarla? -- se queja el atacante -- no recuerda nada, es como que un completo extraño viniese y la besara.

-- Es Carlos, lo hablamos ¿Recuerdas? -- los separa la chica -- que el golpe sea por haberse tardado tanto en venir -- ve molesta a su pareja.

-- Lo siento, el concierto final se tuvo que posponer, no pude volver antes -- dice Charlie en busca de su comprensión.

-- No me importa tu concierto y la verdad tampoco que estés aquí -- dice ella en total serenidad.

Ríe -- Lo sé, pero a mi si me importa lo que te pase, tenemos un trato ¿Lo recuerdas? -- dice el recién llegado mientras levanta ambas cejas y baja levemente la cabeza.

Ahora lo recuerdo, no lo amo en lo más mínimo ni él a mí, tampoco creo en el amor, si estoy con él es porque ambos queremos hijos inteligentes y atractivos, acordamos fingir una típica relación, todo es una farza pensada para futuro, lo que deja una posibilidad de que yo haya tenido una relación aparte con el chico del hospital, tal vez para satisfacer una necesidad fisiológica, aún no lo sé.

-- Si, lo recuerdo -- dice al fin -- pero más importante ¿Quién me puede llevar a casa? Necesito mi ordenador -- dice viendo a ambos chicos.

Charles mira a Chris y asiente con la cabeza -- Lo haré yo, a tu mamá no le molestará que esté en tu habitación y te podré ayudar si necesitas información sobre ti -- dice Chris.

Oh si, había olvidado que Chris es gay, es muy atractivo e inteligente, y en verdad me agrada, es una lástima.

-- Tienes razón ¡Vamos! -- Exclama mientras se levanta de su asiento, no le importó dejar su postre casi entero, puesto que ya iba a caer la noche.

Charles se queda en la cafetería, Elizabeth y Chris van al auto, suben y se dirigen a la casa de Eli.

Menos mal lo de Chris y Charlie ha quedado claro, pero el chico del hospital me intriga demasiado, no sé absolutamente nada de él, aún no recuerdo su nombre, donde lo conocí o que es para mí, sólo recuerdo su rostro y que me besó, aparte de eso nada.

Llegan a su casa y suben directo a su habitación, la cual tiene un tapizado blanco con grandes puntos negros y grises en las paredes, el piso cubierto por una alfombra negra, hay dos ventanas largas con cortinas blancas, una puerta a su propio baño y otra a su armario, la habitación es grande y lo único que hay en ella es un escritorio con cuatro gavetas, dos a cada lado, dos grandes con dos más pequeñas sobre ellas con su ordenador sobre el escritorio mismo, además del escritorio sólo hay una cama al lado contrario; no le gustaba llenarse de cosas. Lily y el señor Monroe ya se encontraban en casa, pero fueron en silencio para no perder más tiempo, ya en su habitación, Eli se sienta en su escritorio.

-- ¿Puedes buscar algún archivo sobre los casos que he resuelto por favor? Supongo que tendré algo, tal vez tú sabes dónde buscar -- dice ella sin despegar la vista de su monitor y los dedos del teclado y mouse.

Es hora de ver si la supuesta oficial ha atentantado contra mi vida.

-- Primero cierra las cortinas por favor -- pide ella, ya que conoce la posibilidad de un espía.

-- Claro -- dice él mientras lo hace, para luego dirigirse a su escritorio, arrodillarse y meter una mano tras éste, para sacar una llave que abría una de las gavetas más grandes del mismo; dentro habían muchos folder, sesenta y tres para ser exactos, uno menos que el número de casos ha resuelto en su vida, cada uno sólo tiene una hoja, con la foto y nombre del culpable, además del nombre que ella asignó al caso, en el pié de página se encontraba un código, que era para abrir un archivo dentro de su disco duro.

-- Wow, será mucho trabajo -- dice con asombro, su rostro reflejaba lo mismo.

-- Fue mucho trabajo -- replica él haciendo énfasis en la primera palabra.

El sonido de una notificación saltando en su pantalla hace que vuelva a centrarse en ella -- Está listo, estoy en su buzón -- dice ésta buscando algo que la delate.

-- Pudo borrar los correos -- dice él con dudas al no ver nada de interés.

-- Déjame ver -- mientras teclea varios códigos -- nada desaparece de internet -- presiona la tecla 《enter》 y aparecen más correos, suspira -- de lo único que es culpable es de serle infiel a su marido -- cierra todo -- supongo que me tocará ver en todos los archivos de investigación -- se queja mientras deja caer su cabeza sobre el teclado.

Suspira -- es una lástima que sea más trabajo -- le dice viéndola con algo de pesar -- bueno, tengo que volver a casa -- dándole un beso en la cabeza que aún no se despegaba del teclado, para luego salir por la ventana de su habitación.

Tendré que hacer esto sola, pero primero, me gustaría hablar con mi padrastro.

Se levanta de su escritorio y sale de su habitación, baja las escaleras y se dirije al comedor donde están su madre, hermana y padrastro, ve directamente el rostro del último y abre los ojos como platos.

Y dentro de ella cae una gota.

Navegando Por Mis Lagunas Mentales (primera revisión)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora