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Notas previas:
La historia empieza lento, los capítulos serán cortos de momento para que no sea aburrido, traté de hacerlo lo más real posible, cuando esta nota no aparezca, los capítulos serán más largos y más dinámicos, espero les guste.
Cuando habla en su mente el relato será centrado y en cursiva.
================================¡Ah! Ese estúpido dolor de nuevo.
En ese momento los recuerdos de Lily, su hermana comienzan a llegar, desde la hermosa escena navideña en la que le regala ese enorme peluche de panda hasta la última vez que la fue a dejar a la escuela y la despedía con un beso en la frente.
-- ¡Lily! -- gritó, para luego volver a permanecer en silencio.
¿Qué fue eso? ¿Fui yo? Oh cierto, ella era mi hermana, bueno es, supongo que estará preocupada como mamá, pero a ella quién la hará relajarse, cuando eso lo hacía yo.
El suero comenzó a bajar hacia la intravenosa, volviendo su cuerpo cada vez más pesado. Bosteza, mientras sus ojos comienzan a luchar por no cerrarse, pero perdiendo la batalla.
¿Qué pasó? ¡Wow! Esa luz es muy cegadora ¿Por qué todo se repite?
-- ¿Cómo ha estado mi chica favorita? -- dice un chico alto, delgado, cabello oscuro y de tez blanca frente a la camilla, su rostro dibujaba la típica sonrisa perfecta.
Logro divisar a alguien frente a mí, pero es diferente a los demás.
-- Lily -- vuelve a decir, ahora con una voz un poco más cansada.
-- Ella está estudiando, yo debería estar haciendo lo mismo, pero sólo me dijeron que ya habías despertado y ni siquiera lo pensé -- pasando de la voz alegre del principio a una más relajada.
-- ¿Quién eres? -- logró decir al fin, su cerebro ya lo hacía automáticamente.
-- Aww ya veo -- dice en tono de decepción -- soy el que siempre ha estado contigo, con el que siempre ibas a tomar una malteada de fresa con helado de vainilla en la cafetería de Don Marco.
Elizabeth lo miraba extrañada, esta iba a ser la gota que más le iba a doler.
Y dentro de ella cae una gota.
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Navegando Por Mis Lagunas Mentales (primera revisión)
Misterio / Suspenso¿Te imaginas despertarte un día en una cama de hospital sin recordar aquello que por naturaleza hacías? Como hablar o moverte a voluntad; esa es la situación que Elizabeth tuvo que afrontar a sus tan solo 20 años, luego del suceso que casi se lleva...