Lo que recordó fue impactante, pero a pesar de ello imediatamente retomó la calma antes de que alguien notará su expresión.
-- ¿Qué hiciste de cenar mamá? -- dice sonriente y para que noten su presencia.
Los tres la vuelven a ver rapidamente -- ¡Eli! -- grita Lily mientras corre para abrazarla.
-- ¿Dónde está mi enana favorita? -- dice Elizabeth en cuclillas mientras le aprieta los cachetes a su hermana menor, para luego despeinarla un poco, a lo que la niña responde con una risa mientras corre a sentarse de nuevo.
-- ¿Hace mucho que llegaste? No escuché la puerta abrirse -- pregunta su madre.
-- Hace poco, lo siento por no pasar a saludar, necesitaba hacer algo en mi habitación -- tomando un lugar en la mesa.
-- Vi el auto de tu amigo el marica ¿Qué pasa? ¿Además de perder la hombría también perdió los modales como para saludar? -- pregunta el señor Monroe retóricamente y con prepotencia.
-- Se llama Christopher Lamsburge -- lo defiende ella.
Y es más hombre de lo que tú serás en toda tu vida, ahora entiendo por que no me agrada, según recordé recién, fui yo quien cortó el cable hidráulico de su auto para que los frenos fallaran, pero sé que tengo suficiente paciencia para soportar esa forma tan repugnante de ser ¿Qué más pudo pasar? (Suspira) necesito a Chris.
Un poco incomoda se levanta de su lugar sin haber tocado el plato -- Lo siento mamá, no tengo hambre, recién comí con Chris -- se excusó para poder retirarse.
-- Pero hice lasaña con pollo, es tu favorita -- le dice su madre viendola con un poco de preocupación.
-- Comeré eso mañana -- muestra una sonrisa forzada -- muchas gracias mamá, te amo -- se va del comedor, dejando a los 3 con la boca abierta por lo que acaba de decir, no era nada común en ella expresar afecto "real" con alguien que no sea su hermana menor.
Eli sube rápido las escaleras, entra en su habitación y busca su celular, (al menos espera tener uno) el cual encuentra descargado bajo su almohada, toma el cargador de su escritorio y lo pone a cargar.
Necesito hablar con Chris urgentemente (olfatea) ¡Por Dios! Que mal huelo.
Se dirige al baño, tomará una ducha para aprovechar el tiempo que se tarde su celular en cargar un poco. Se desviste y entra a la ducha, deja que el agua caliente recorra su cuerpo desde la cabeza hasta los pies.
Es sorprendente haber llegado al punto en el que estoy ¿Acaso ya no quedaban vidas normales en la fábrica?
Comienza a lavar su cuerpo lentamente, respirando profundo para liberarse un poco de toda esa carga psicológica.
Es divertido pensar que puedo confiar más en la mafia que en la CIA.
Se ríe, este día fue muy largo y cargado de información, es normal que se sienta tan agobiada.
-- Este es mi caso, mi supuesto accidente, soy mi detective y soy mi testigo sin recuerdos, nunca lo olvides Elizabeth, eres todo lo que necesitas -- dice para sí misma para luego dejar salir un largo suspiro -- bueno, también a Chris y a Kahlia --.
Deja que el último poco de agua recorra su cuerpo y sale de la ducha, toma la toalla, se seca superficialmente y luego envuelve su cuerpo con la misma, toma otra para envolver su cabello, se pone sus pantuflas y sale del baño.
-- ¿Por qué corté ese estúpido cable? -- susurra mientras abre la puerta de su closet, de él sale un fuerte aroma a vainilla -- es cierto ¿Por qué no huele a lavanda? -- toma una de sus pijamas, el closet era tan grande como su habitación, y habían muchos conjuntos ordenados en 3 filas como si de una boutique se tratase; se viste, sale del closet y se sienta en la orilla de su cama.
No sé que hago preocupandome por tontos aromas; la pregunta más importante aquí es ¿Por qué no sólo dejo todo así? ¿Por qué muero de ganas por seguir? ¿Qué más falta por hacer? Ya sé que yo fui quien causó todo esto.
Deja caer su torso en la cama -- sería más fácil olvidarlo todo y simplemente no volver a hacer algo igual -- lo último ya lo dijo en medio de un bostezo, no pudo con la fatiga y se rindió ante el sueño.
Se escuchan golpes en la puerta de su habitación -- ¡Levantate cariño! -- dice la madre desde fuera, continuando con un par de golpes más.
-- ¿Eh? -- se queja la aún soñolienta chica mientras se vuelve a sentar con los ojos mas rasgados de lo normal.
-- Te dejé lasaña en el microondas, regresaré en la tarde -- lo último lo dice más a la distancia, parece irse.
-- Adios Eli -- dice una voz más aguda, parece pertenecer a la hermana.
Elizabeth reacciona de un pequeño brinco y toma su celular y procede a encenderlo, tarda un par de segundos para encender completamente.
-- ¿Código de seguridad? -- gruñe y lanza el teléfono a su cama, se levanta, se pone sus pantuflas se lava rápido la cara en el lavado del baño y luego baja a la cocina aún despeinada.
-- No me llamaste, ¿Qué pasó? -- dice Chris, estaba recostado sobre la alacena tomando una taza de café.
Eso le dio un pequeño susto a Eli, lo cual la terminó de despertar -- ¿Cómo entraste? -- pregunta la chica con el aliento agitado por la sorpresa.
-- Te conozco y a tu familia desde hace muchos años, tengo llaves de la casa -- dice esté mientras se las muestra y da un sorbo mas a su café -- te calente el desayuno -- señalando un plato de lazaña -- deberías comerlo antes de que enfríe -- arquea una de sus cejas.
Ella se acerca al plato -- Gracias -- dice un poco desconfiada -- ¿Odio a mi padrastro? -- preguntó sin previo aviso.
Chris casi se ahoga con el café -- él abusa verbalmente de tu madre, eso normalmente no te importaría, pero tú crees que eso dañará la salud mental de Liliah -- le contesta rapidamente -- pero eres muy paciente, sé lo que piensas, no intentarías un crimen, reunirías pruebas y lo denunciarás --.
Suspira -- ya no sé que pensar -- tomando un bocado de la lazaña de pollo que su madre preparó con mucho amor para ella.
Y dentro de ella cae una gota.
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Navegando Por Mis Lagunas Mentales (primera revisión)
Misterio / Suspenso¿Te imaginas despertarte un día en una cama de hospital sin recordar aquello que por naturaleza hacías? Como hablar o moverte a voluntad; esa es la situación que Elizabeth tuvo que afrontar a sus tan solo 20 años, luego del suceso que casi se lleva...