Esa chica

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Dedicado a CoquiDornan

Caminaba con seguridad por la calle, con pasó ágil y con sus audífonos puestos, era inconsciente de las miradas en ella.

¿Su nombre? Rose Mary, una chica alegre optimista la cual iba por la vida, sonriendo y siendo feliz.

Si pudiera haber una personificación de la felicidad, ella la sería. Era siempre sonrisas, era siempre amabilidad, era siempre dulzura.

Pero, en éste mundo, estas cualidades son aquellas qué te hacen presa fácil de los malas personas, las cuales abundan por doquier. Y estas se intentan aprovechar de la inocencia de los demás.

Por eso, ella tenía que ser precavida, frente a los lobos qué la acorralaban, y sin embargo cuando alguien es inocente no ve la maldad fácilmente.

Y la lastimaron, le hicieron daño, ella no lo vio venir, pero así fue, su vida cambio desde aquel día. Y cómo humana sangró al caer, se golpeó y se quebró.

Y sin embargo, ella es una guerrera, de aquellas que nunca se dejan vencer y cómo buena aguerrida se levantó y siguió adelante.

Pero, las heridas cuestan trabajo de sanar, corazones rotos, y cicatrices difíciles de borrar. Y esto tomaría su tiempo, así cual árbol marchito reverdece, ella también brotaría, llegando a ser una hermosa rosa.

Para conseguirlo tuvo la dicha de conocer a personas buenas, aquellas capaces de admirar su belleza tanto exterior como interior, personas dispuestas a cruzar mares con verla felíz, por evitar que su rostro derramará lágrimas, porqué volviera a sonreír. Y cómo no estarían dispuestos a hacerlo si Mary era de aquellas personas qué se abren pasó en el corazón de las personas fácilmente, por ello las personas le ayudaban y la querían de verdad.

Esta chica era un sol, qué alumbraba a los demás con su sola presencia, y en verdad qué no exageró era de aquellas qué al llegar contagiaban su sonrisa, haciendo de un día triste el mejor día. Aún pese a estar herida lo disimulaba perfectamente, casi podía engañar a quién no la conociera pero aquellos qué la habían descifrado sabían que aunque era un corderito lastimado pronto volvería a ser feliz.

No obstante, ella tenía que aprender qué las experiencias son parte de la vida y esto es lo que nos hace humanos, el conocer lo bueno y lo malo, tener cualidades y defectos, ser felices y tener momentos de tristeza, la vida y la muerte; pues al final de cuentas solo somos humanos...







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