ROSAS

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Se conocieron una tarde de primavera, al instante se gustaron y comenzaron a salir. Él llegaba tarde a las citas, y se molestaba que ella hablara con otros hombres, se ponia "celoso", discutían, a veces la jaloneaba en plena calle.

Los meses transcurrieron y llegaron a casarse, aparentemente todo esta iba perfecto, ella había tenido lo que tantas mujeres deseamos, casarse de blanco, con el hombre amado y una luna de miel. Él era detallista aunque posesivo, no le permitía mirar a nadie más.

Pasaron los meses y ella quedo embarazada, él ya no la tocaba, le decía que se estaba poniendo gorda y fea. Por las noches no llegaba, pero ella no podía exigirle explicaciones, ella tuvo qué pasar por su embarazo sola, por las noches lloraba, pero la consolaba saber, que ya no estaría sola ahora tendría alguien que la acompañaría.

El día de dar a luz llegó, él no estaba, tuvo que pedir un taxi sola, llegar al hospital sola, como si fuese madre soltera. Fue una hermosa niña de ojos grises y tez morena, tenía parecido con ambos. Él se presentó al día siguiente con un ramo de rosas, al ver que de una niña se trataba se molestó, aunque se contuvo de no armar un escándalo en público, él deseaba un hijo varón.

Al llegar a casa, él le gritó por no haberle dado un hijo varón, le dijo ni siquiera para eso sirves y muchas otras cosas más. Le exigió qué le diera de comer, pesé a que acababa de salir del hospital.

Una noche, llegó borracho, ella dormida estaba junto a su pequeña, aún cuando lo estaba esperando el cansancio pudo más y se quedó dormida, él entro gritando, vociferando y totalmente ebrio, quiso tomarla, tener relaciones con ella, pero ella se negó, así que él tomó lo que según él decía "era suyo" por la fuerza, la violó, y la golpeó.

Al día siguiente él se disculpó, le pidió perdón y le prometió que jamás volvería a pasar, le dijo que todo fue producto del alcohol, pero que estaba arrepentido, ella le creyó, ella lo amaba.

Días pasaron y se volvió a repetir la historia, aunque esta vez solo hubo golpes, ¿la razón? Ella estaba platicando con un vecino, qué le preguntó por su familia, pero él al llegar, se puso cómo fiera, la acusó de estar enganandoló, le gritó algo cómo a ti nadie te va a querer jamás estas fea, no sirves para nada, y la golpeó.

Al siguiente día, volvió con rosas, aquellas que son lo más hermoso que una mujer le gusta recibir, se convirtieron en lo peor qué a Amanda le podían dar, pues estás le costaban golpes y maltratos.

Ustedes se preguntarán, por qué no se iba de ese infierno, por qué no abandonaba a esa bestia, porqué lo amaba y tenia su autoestima por los suelos qué llegó a creer que no servía para nada, que no podria vivir sin él.

Ella volvió a embarazarse, pero los golpes eran aún mas frecuentes, él le confesó que la estaba engañando. La razón de las golpizas no existía, él decía que no le gustó la comida, él decía que porqué la bebé lloraba, no había patrón, nada a lo que adherirse para evitar el maltrato.

Y un día pasó, el día de una golpiza ella se desangró, él cómo un cobarde, huyó. Cómo pudo habló al hospital para pedir ayuda, les dijo que se había caído de las escaleras y su esposo no estaba, el resultado, perdió al bebé, un hermoso varón.

Éso le ayudó a tomar una decisión, tenía que irse de su lado, sino por ella sí por su hija, no podía quedarse con él, con un hombre que no le importó dejarla ahí en el suelo tirada, desangrandose, que no le importó irse y dejar a su niña llorando. Por ella, sería valiente, no deseaba que nadie le hiciera daño.

Llegando a casa comenzó a preparar todo, maletas, las cuales escondió de la vista de él. Aún tenía momentos de debilidad, pero un simple vistazo a su pequeña hacía firme su convicción. Él no llegó esa noche, tenía días sin verlo.

Al siguiente día tomó sus cosas y a su pequeña y se marchó, con la firme convicción de no volver más. A él no lo volvió a ver, nunca quiso saber que fue de él.

A su pequeña una vez que fue creciendo le dijo la verdad, deseaba que su hija conociera su historia, para que nunca cometiera los mismos errores que ella cometió, que nunca se enamorará de una bestia, y le explicó por qué no le gustaba recibir rosas...



Didicado a todas las mujeres que sufren maltrato, físico o emocional, pero han sido valientes y han escapado de éste. Mujer... ¡no permitas que nadie te toqué!, no creas que un hombre celoso, posesivo te ama. A la mujer no se le debe golpear ni con un pétalo de rosa.

Vidas marcadasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora