Possessive |Harry Styles|

Prólogo

Possessive.

                                                                            

Becca entro a su propia casa con miedo, miedo a que la lastime. Ha llegado unas horas más tarde de lo común porque John, su jefe, le ha propuesto quedarse en el bar más horas con un 30% más de paga. Ella acepto ya que el escaso dinero que tenían ella y su novio no sirvió para mantener la casa y a ellos dos. Con el miedo consumiéndola por dentro, seco sus zapatillas en la alfombra de entrada decidida que iba acabar con todo aquello que la rodeaba. No puede tenerle miedo a su novio, aquella persona que la debe consumir en cariño, regalos y aprecios delicados. Solo hay un problema, el no era el típico novio dulce y sensato. El es arrogante, insípido, anti social, se apropia de las personas, infeliz, abrupto, controlador y sobre todo, posesivo.

Aquel chico de cabello rizado estaba sentado sobre la cama golpeando su pie bruscamente contra el piso generando más miedo en el interior de Becca. Sabía que nada bueno sacaría estando junto a él en este mismo instante. Su cuerpo, que frescamente era hermoso, estaba tensado y la chica pudo notar que si bien estaba notablemente enfadado con ella, el tendía una botella de licor en su mano derecha. Becca echo un vistazo por toda la habitación en busca de las valijas que había preparado esta mañana y las encontró intactas al lado de la cama.

El chico se paró de la cama en tan solo un salto. Becca retrocedió ahumada en nerviosismo y terror. ¿Cómo es que estaba con ese chico si solo le generaba daño? Esa pregunta se la hacia todas las mañanas y volvía a su rutina estúpida de convivir con un controlador. Ella lo amaba, de eso estaba muy segura, pero él la poseía, seducía y se apropiaba de ella como si fuera un muñeco de trapo.

El rizado, aun con la botella de licor en su mano, se acerco abruptamente a la indefensa castaña. Cuando se dio cuenta que Becca no hacía más que retroceder lejos de él, intento dar una nueva técnica para ganar nuevamente su confianza en Becca. Acerco su mano al cachete acariciándolo lentamente, pero Becca no era estúpida. Le tendió una bofetada en su brazo izquierdo sacándolo de la atracción que le provocaban sus caricias. El oji-verde intento mantener la calma, pero su control mental se fue por arriba de su cerebro y ataco estampando la botella de licor en el piso. Becca pego un salto para que los vidrios no choquen con su piel mientras retrocedía lejos de aquel maniático. Choco contra el armario que se encontraba al lado de las valijas. Solo necesitaba tomarlas y salir huyendo de allí. Pero en cuanto lo vio acercarse solo se limito a dejar caer una lágrima.

—¿Dónde mierda estuviste todo este tiempo? –pregunto tomando las manos de Becca y las inmovilizo contra el armario.

—John –largo un sollozo e intento seguir con sus fuerzas estables –me daba un 30% más de paga si me quedaba más horas de lo común –cerro los ojos sabiendo lo que le esperaba.

Vio como Harry agarro la lámpara y la tiro contra el armario a dos centímetros de ella. Becca resbalo y callo contra el piso aturdida de miedo. Aquel chico podría matarla si ella no hacia lo que él deseaba.

—Te lo he dicho Becca –grito dando un puñetazo en el armario –solo quiere seducirte, ¿Qué maldita sea no entiendes?

—Harry –comenzó Becca en una forma prudente para tranquilizarlo.

—¿Y que es todo esto? –pateo una valija demostrando a que se refería.

Becca se levanto secándose las lagrimas y también decidida, luego de una batalla campal en su cerebro, de acabar con Harry de una vez. No podía vivir toda su adolecente vida esperando que el cambie su horrible forma de ser. Le temía, pero no iba a demostrarlo ahora cuando se decidía a desaparecerlo completamente de su vida.