Possessive |Harry Styles|

Capitulo 1

Capitulo 1

Londres.
Inglaterra.
Febrero 17 del 2014

Estacione el Jeep frente a la universidad. Aun con las manos en el volante, movía mi pie y suspiraba para contener la tranquilidad algo que funcionaba poco y erróneamente. He pensado en la pesadilla que cubría mi mente parte de todos estos largos días. El estaba en el sueño, encapuchado y con un arma tendida frente a mis ojos. Me amenazo, dijo que había cometido un grave error y volvería por mí, tal cual como lo dijo la última vez que lo vi, hace ya dos años.

Un fuerte golpe en el cristal derecho me hizo resaltar. En cuanto me levante del asiento a punto de agarrar mi teléfono, mire aquel chico con un gorro de lana negro y ojos verdes, tenía una bufanda que cubría gran parte de su cara y salía su jopo castaño claro. No respire, siquiera parpadee. Su aparición no daba otra cosa que pensar más que en poner el seguro aquella insignificante puerta impidiendo así su entrada. Marque el numero de Lisa que tal cual me lo sabía de me memoria mientras visualizaba el vidrio aun perpleja. Aquel chico alto, ojos verdosos y pelo castaño oscuro, bajo su bufanda y frunció el seño.  Toco nuevamente el cristal y levante el seguro suspirando.

—¿Te encuentras bien Becca? –pregunto Scott abriendo mi puerta y note lo mojado que se encontraba por estar varios minutos bajo la lluvia.

Tome mi cabeza con las manos y suspire. Un ataque en el corazón se me había venido en el instante que me imagine a Scott con aquel chico de mis sueños pesados culpándolo por no dejarme dormir en toda la noche.

—Me encuentro bien, tranquilo –le comente con voz temblorosa y el solo planto un beso en mis labios.

—Entonces ven, se nos está haciendo tarde –me advirtió y agarre la mochila para salir del auto.

Pulse el botón de bloqueado y se escucho un ruido proveniente del auto, demostrando que ya se encontraba con seguro. Tendí la mochila a mi espalda y comencé a caminar escabullendo mi cabeza entre mi bufanda y campera. Scott tomo mi brazo, atravesó nuestros cuerpos con un gran paraguas  y me guio hasta dentro de la universidad donde minutos después estábamos frente a Lisa y Zayn.

No puse atención a la conversación que estaban platicando. Solo imaginaba a Scott parado frente mi auto tocando mi cristal, pero de un momento a otro su cara cambio, ya no era Scott sino el. Aquel chico rizado de ojos verdosos y prepotentes, decidido acabar conmigo si no hacia lo que él tenía en mente. Imaginaba el sueño de mi noche anterior, me estaba por disparar. Sus labios decían que había cometido un grave error y solo intento imaginar de qué se trataba. Mi imaginación se borro en cuanto sentí un dolor pulsante en mi pecho. Baje la mirada a él y divise sangre chorrear por este. Subí  la mirada y vi entre los universitarios aquel chico de cabello rizado sonriendo satisfecho.

Cuando mire mis manos note que estaba pálida y temblaba algo muy poco usual. Mi mirada se iba apagando, mis pestañas no daban abasto, estaban en una lucha previa a cerrarse o quedarse abiertas. Mi mirada se puso borrosa y solo vi un circulo con cabellera que estaba frente a mí sacudiéndome levemente. Tomo mi brazo y me alejo de donde estábamos parados minutos antes. Agarro con delicadeza mi cara y escuchaba en susurros lejanos mi nombre. Un “clic” hizo en mi mente y de pronto me volvió a la realidad. Vi a Zayn parado frente a mí llamándome desesperadamente, lo divise con perfección. Mire mi pecho y estaba vacío, sin sangre ni balas. Mis manos aun pálidas y temblorosas tomaron a Zayn en un fuerte abrazo.

Debía explicarle lo que estaba sucediendo, lo que en mi mente era la tercera guerra mundial mi boca era la paz. Miedo, decepción y duda peleaban a la vez y todos deseaban ganar. Pero de algo estaba segura y mi inconsciencia de pocos segundos no logro borrar aquella imagen.

Lo había visto entre la multitud de gente, sonreía satisfecho, como si estaba dispuesto acabar conmigo.

Me miraba por el resplandor del vidrio. Mis ojeras que ocupaban mayor parte de mi cara llamaban mi atención más que la cabellera despeinada. Es increíble como un sueño te puede destruir tan a menudo. Nunca creí poder llegar aquel punto de no dormir por miedo a verlo en cada sueño. Implacable era invitarlo a tu amigo para contarle lo sucedido y que simplemente te quedes viendo por la ventana como la lluvia azotaba Londres. La paciencia de aquel chico se había ido por las nubes y solo lograba golpear con el mango de la cuchara inquietantemente contra la madera de la mesa. Pero tan solo sus ojos verdes agua y su mirada contagiosamente rebelde pasaban en mi mente, la sonrisa macabra no tardo en llegar y mis ojos se nublaron en un negro oscuro convirtiéndose en degrade a verde agua.

-Rebecca, ya acabaste mi maldita paciencia –me comento agresivo tirando la cuchara contra la mesa. Paso sus dos manos por la cara y continuo – ¿Me puedes explicar que debes decirme?

Alejo fríamente la mirada del ventanal que daba conciencia a la fría ciudad de Londres. Trago saliva notablemente y digiero un poco de mi café. Presentía que si le comentaba a Zayn el tomara medidas levemente grandes, como encerrarme en mi casa, estar con él constantemente y entre otras cosas. Los dos sabíamos perfectamente que el rizado buscaba vengarse y no lo haría de la mejor manera. Nos hará caer en sus encantos para luego sufrir y no solo yo estaré en su lista negra, sino que incluirá a Zayn, Lisa y Scott con más presencia ya que intento ocupar el vacío que había declarado Harry en estos dos años.

Era difícil explicar cómo me sentía luego de no nombrarlo por años. Intente borrarlo de mi mente para sacar los malos momentos que genero en mi interior y solo lograba su frecuencia en mis sueños. Cada uno de mis sueños eran diferentes, se encontraban en una época notablemente disparada de la otra, solo que todos aquellas pesadillas consistían en un punto en común. El intentaba asesinarme en cada sueño.

—¿Y bien? ¿No hablaras? –alejo su illa lejos de la mesa a punto de salir.

—Zayn, el está aquí –le comunico observando por todo Starbucks haber si el rizado se dignaba aparecer en escena.

—¿De qué hablas? –silencio de a poco mientras se acercaba hacia mí, no sin antes echar una mirada por la confitería.

—Lo vi hoy en la universidad y lo veo cada vez que cierro mis ojos –intento no sonar sospechosa para el resto de la confitería, pero solo generamos miradas de personas insignificantes para nuestras vidas.

—Becca, estas delirando –me logro contestar con un grito pero opte en taparle la boca.

—Nos está buscando Zayn y tú incluyes en el entorno.

—Han pasado dos años, ¿Qué te hace pensar que se haya tardado tanto tiempo en cumplir su condena?

—No lo sé, pero nada bueno le debe haber pasado –adherí colocando un billete en la mesa –tal vez, esos sueños fueron una señal y no logre entenderla.

—O simplemente es una falsa alarma Bec, no sucederá nada –acaricio mi brazo tranquilizándome que lograba un mínimo efecto.

—¿Y si esta aquí? –acelero mi respiración en cuanto las imágenes del oji-verde –no tan agradables– aparecen en mi mente.

—Le comentaremos a la policía y nos alejaremos de aquí, no tomare el riesgo de lastimarte –atravesó con su brazo toda la mesa y acaricio mi rodilla –mientras tanto estarás solo conmigo, Scott y Lisa. Me comunicare con los chicos si saben de su paradero, te llevare a tu casa y no quiero que salgas. ¿De acuerdo?

—Zayn –comencé y el solo interrumpió.

—Becca, el es peligroso y tu y yo lo sabemos más que nadie. Te matara si se le da la oportunidad.

Entonces pude distinguir en mi cuerpo algo más que frio y miedo. Sabía que la única esperanza de estar con vida se me había esfumado.

El me matara, tarde o temprano.