Capitulo 7

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Capitulo 7

Harry modulo una risa cerrando delicadamente sus ojos. Nuevamente adhirió el cigarro en su boca, pero esta vez inspiro fuertemente. Largo todo el humo de su boca entretenidamente y luego hablo:

— ¿A qué has venido a este lugar? –pregunto mirando la pared de bloques que había frente a él y su oscuro deportivo.

No respondí, siquiera intente en hacerlo. Mi cuerpo estaba bajo el posesivo control de Harry y así lo fue alrededor de 5 años. Aun tomando la sencilla pared de ladrillos, lo visualice durante largos minutos esperando calcular su siguiente acción. Pero si bien estaba alerta de algún raro movimiento, debía admitir el terror que apedazaba mi pecho. Mordía mis labios en busca de una protección indomable, una protección que esperanzaba tener aunque sabía las pocas posibilidades que tenia al salir vivía de este simple acoso.

—Creí que te había dejado en claro que no debías juntarte con este tipejo de personas –agito el cigarro desbordando la ceniza –buscas provocarme, ¿Es eso lo que quieres?

Remoje mis labios con nerviosismo, abrumando mi mirada en lágrimas intolerantes. Mi mente estaba en una parálisis de recuerdos, desintonizando mi mente, desconectándola de todo tipo de pensamientos. Solo quería escapar, correr lejos de Harry, huir de la cruel realidad que debía padecer.

En cuanto lo vi despegarse de su deportivo y dar un paso hacia mí, una gota de sudor corrió alrededor de mi frente. Cada vez que el daba un pequeño movimiento que lo acercaba lentamente hacia mi cuerpo, en mi oído retumbaba y resonaba el ruido de sus botas chocar el piso. Su mirada se oscureció en el momento que me aleje de él en un simple paso, inconscientemente amenazándolo a no seguir.

—No te muevas –ordeno agresivamente, dando un paso nuevamente hacia mí y obedecí cerrando los ojos en busca de una protección lejana.

A esta altura de la conversación que entablaba amenazadoramente Harry, mis mejillas estaban completamente invadidas en grandes ríos que desembocaban de mis ojos. Con mis pocas fuerzas estables, deseaba dejar de llorar, pero era algo incoherente. Tenerlo a Harry, cuyo chico que desea triturarme con cualquier objeto que se le cruce en el camino, no podía mantenerme firme y gritarle todas las groserías que tenía planeado decirle.

— ¿Qué ganas con esto? –Pregunto inhalando el cigarrillo fuertemente – ¿Qué ganas con desobedecerme? Sabes muy bien que cada puta acción tiene su jodido castigo, Becca.

Negué repentinamente con un movimiento exagerado de cabeza. Las lágrimas dolían, dolían del temor presente. Sabía lo que esto significaba, el iba a sacar provecho de mí, me haría sufrir lo bastante para gritarle que pare, para decirle que volveré a su vida y me dejare manejar por sus caprichos varoniles.

—Ya han pasado años –largue un grito escandaloso en cuanto me anime hablar por primera vez en su presencia. Tome mi cara con las manos aun gritando más fuerte, descargando la frustración y el miedo que tenia presente.

—Cuentas muy bien Becca, me sorprende. Por un momento creí que estabas inconsciente –bromeo fríamente, con su típico humor negro que tanto temía. Lo mire con el seño fruncido con la mandíbula tensa de tanto presionar mis dientes unos a otros –Tú eras mi novia, dime ¿Alguna vez he pasado por alto una promesa?

Harry me miro a los ojos, acelerando la respiración tan fuertemente que podría escuchar su corazón en cuestión de minutos. Al ver su fulminante mirada, negué con la cabeza llorando con una fuerza incomprendible, una fuerza que dudaba ser el receptor mi pequeño cuerpo incapaz de defenderse.

—Joder Becca, ¡Habla! –exigió gritando.

—No –moví mi cabeza en forma lateral indicando lo dicho, escapando de mis ojos mas lagrimas que acusaban mi miedo. Pero el ya estaba tan presente que no me importaba demostrarlo frente a Harry.

Harry sonrió cínicamente y grite ahogando un llanto –Entonces, sabias que vendría –Acorto la cercanía dando pequeños pasos, aun con la mirada maniática que tanto había olvidado –Sabes lo que viene y por eso lloras, ¿No es así? –revolvió con su mirada mi cuerpo, intentando descubrir el porqué tanta desesperación en mi cuerpo. El disfrutaba verme bajo su control posesivo y cínico –Yo también he esperado durante estos dos años este momento, y he ensayado mis acciones desde el momento en que me dejaste tumbado en la alfombra de la habitación, sentenciándote a una jodida vida a mi lado.

Me encontraba gritando, gritando mientras me desvanecía lentamente frente al cuerpo de mi ex novio quien estaba a punto de matarme, más de lo que sus palabras generaban bien en lo interno de mi estomago. La conciencia mental había desaparecido, ya no me importaba caer en sus pies inmovilizada, ya no podía hacer nada que evitara su objetivo. Veía como Harry disfrutaba el momento, viéndome caer al piso tapando mi rostro con las manos, incapaz de moverme.

Su rostro cayó a mi lado, quitando con delicadeza mis manos de la cara. Lo observe escasamente, producto a mis lágrimas que obligaban a mis ojos no visualizar con claridad. Pero había algo que lo notaba, sus hoyuelos bien marcados e inconfundibles. El estaba sonriente, mordía su labio inferior deseoso de comenzar el castigo de una vez.

—Podría jurar que ya te había dicho que me perteneces –susurro con su típica voz ronca, rozando mis rojizos labios quien estaban en una constante presión con mis dientes, desencadenando sangre –sabes a la perfección las reglas y los castigos que recibes al romperlas ¿O me equivoco?

Lo mire con un simple movimiento de pera, que indicaba la aproximación de nuevas dolorosas lágrimas a mi campo visual. Ya mi voz interior se había silenciado, no podía pronunciar ninguna palabra para acabar todo lo ocurrido. Mi cuerpo estaba bajo el control de Harry.

Así lo era todo con él, Harry sintonizaba mi cuerpo, lo usaba y lo contenía bajo su control. El creía que yo era su propiedad, su juguete al cual era el único propietario.

Toco nuestros labios en un pequeño rose. Cerré los ojos al sentir el tacto, disfrutando la poca atracción inevitable que tenia por Harry. 5 años fueron suficientes para darme cuenta que él era el único hombre al que le pertenecía, y lo fue hasta hace un tiempo. Todo había acabado, pero el siempre fue mi preciado novio, el que siempre me mantuvo y creó una atracción en mi inconfundible. Solo que ahora era escasa, en mi cuerpo ahumaba mas el temor que el amor hacia él.

Abrí los ojos lentamente llevándome la imagen de Harry saboreando mi sangre que se adhirió en sus labios. Mis lágrimas no habían acabado, simplemente que se habían mesclado con la confusión creada en este momento condenablemente hipócrita.  Harry sonreía formando sus hoyuelos que tanto amaba.

—Aprovechare cada minuto de ti, te hare sentir el sufrimiento que sentí en el momento que me dejaste, rompiendo cada maldita regla que había creado –cambio su expresión agresivamente, tensando su mandíbula –estábamos destinados a estar juntos –murmuro apretando sus puños.

Vi como recaía su puño en la pared de ladrillos, explotando todo tipo de venas en ella. Mis ojos se extendieron y mi respiración aumento un notable número. El miedo se hizo presente en el aire, al igual que el fuerte rencor que vi en sus ojos. Me levante lentamente, a punto de escapar completamente en vano haciéndome girar del dolor que produzco al tomarme tan agresivamente de la cintura.

—Solo –susurre entre sollozos –no me hagas daño.

— ¿Qué parte de “castigo” no has entendido, Becca? –anuncio abrumando mi campo auditivo y temblé.

—No hagas algo de lo que te arrepientas Harry –hablo con lentitud Zayn llamándome la atención de su extraña aparición.

—Tranquilo Malik –vi como Harry sonrió y se dio la vuelta, tomo mis hombros y me empujó en dirección a Zayn –Si es algo de lo que no me lamento, son de mis acciones. Y te aseguro que esto es solo el comienzo.

 

Possessive |Harry Styles|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora