Caminamos por el pasillo dejando atrás varias puertas hasta que entramos por una de unos centímetros más alta que yo, pintada de azul. Al pasarla veo un escritorio con varios papeles desordenados sobre la mesa, una lámpara con una pantalla blanca, una computadora realmente hermosa pero demasiado tecnológica para mi gusto, con detalles violetas y rojos y tres bolígrafos. Detrás del escritorio hay una mujer, su lacia cabellera color negro caía sobre sus hombros, sus ojos color índigo resaltaban con su tez de color blanco. Pero no cualquier blanco, un blanco parecido al de la nieve. Un color que con solo mirarlo te da un escalofrió. Que con solo mirarlo tu corazón se congela. Realmente, un color terrorífico.
-Buenos días señor y señora Blackhood y señorita… Robsmint?
-Uso el apellido de mi padre
-Esta bien –Dijo la mujer no muy convencida- prosigamos. Yo soy Amanda Richards, analista y supervisora de PASTH (Programa de Asistencia Sobre los Tejidos Humanos)- En ese momento estira la mano hacia Peter y luego hacia mi madre.- Estoy aca para informarles sobre el futuro de Samantha, como ya sabrán...
-En estos instantes les voy a revelar el resultado de la misma. En el hipotético caso, de que el resultado sea bueno, hasta los veinte, la cual son 4 años hasta esa fecha, podrá vivis con ustedes, sus padres. En el hipotético caso de que este dañada, tendrá 1 semana, y solo 1 semana, para dejar la ciudad. Bien, prosigamos, hay muchas personas y muy poco tiempo, no pienso perder demasiado con una sola entrevista- Se la oía enojada. Tenía los ojos llorosos que por lo visto en su carácter, se debía a una discusión.
Tardo unos instantes en leer el papel que tenia delante, evidentemente, con mi información en el.
-Tranquilos señor y señora Blackhood –Empezó de nuevo- porque su hija esta completamente sana. Es Normal
Mi madre hizo una breve exhalación y empezó a llorar, mientras Peter la abrazaba.
Al cabo de unos minutos ya estábamos fuera de la habitación. No logre visualizar ni a Madison ni a Fred, supongo que cuando llegue a mi casa me comunicare con ellos.
Llegamos al auto y lo abordamos. No tuve tiempo ni de parpadear que ya habíamos llegado, había estado demasiado concentrada con mis pensamientos, con mis dudas, con mis respuestas y preguntas.
Corro por las escaleras hacia la habitación y levanto el teléfono. Marco su número, el de Madison por supuesto, y llamo.
Nada.
Marco el número de Fred y llamo.
Nada.
Me abalanzo sobre mi cama. Tal vez yo había llegado muy rápido. O quizás había ocurrido algo que los había retrasado. No. Madison me dijo que ella era Normal. Pero Fred…
No. No puedo siempre pensar cosas malas, pero… Y si me quedo sola? Y si vivo mi vida sola sin ellos dos? Y si Madison se equivoco y no era Normal? Y si Fred esta Enfermo? No me imagino una vida sin ellos. Sola. Con Peter y mi madre básicamente teniendo sexo en la cocina. Repentinamente suena mi celular y desvanece todos mis pensamientos. Esta en mi mesa de luz, por lo tanto, solo alargo el brazo y lo alcanzo.
-Hola?
-Sam, ya llegue a mi casa, puedes venir?
-Estoy saliendo
