Capítulo 16

63 0 2
                                    

Cuando entraron a la cocina para sentarse y acompañarme en el desayuno, Fred pasa por mi lado, me apoya su mano en mi barbilla y la eleva hacia el para que sus labios choquen contra los míos. Luego, me susurra al oído:

-Buenos días, hermosa.

-Hey, hey, hey adelánte mío no

-Cállate, Mad. Me lo debes- y le dediqué una sonrisa de triunfo

Pasamos todo el día juntos. Dimos un paseo por el parque y nos sentamos en el pasto. Almorzamos allí y luego volvimos otra vez para mi casa.

Al atardecer, ya estábamos en mi habitación con nuestras risas de siempre, hasta que la madre de Mad, la hizo irse de mi casa porque, era el aniversario de sus padres. Por lo tanto Fred y yo nos quedamos solos.

Cuando el sol se estaba poniendo, decidimos bajar a comer. Mi madre y Peter todavía no habían llegado y nosotros dos ya teníamos hambre.

Al llegar a la cocina empezamos a buscar comida, como es común. Dimos vuelta todo patas para arriba hasta que encontramos una bolsa de papas y dos latas de cocacola. Nos conformamos, porque, al fin y al cabo, no teníamos otra opción. Nos sentamos uno frente al otro y comenzamos a comer y al cabo de un rato digo:

-Sigues pensando en irte?

-Si- responde el- sigo en mi misma postura

-Ni aunque yo te lo impida?

-No, Sam.

-Pero…

-Hey, está bien. Es mi destino, lo tengo que hacer, no quiero lastimar a nadie mas. No voy a dejar que Marisa sufra por mi culpa, protegiéndome.

-Pero tu perteneces aquí.- Dije con un hilo de voz, pues, se me estaban derramando las lagrimas.

Fred alargo su pulgar, lo apretó suavemente contra mi mejilla y lo deslizo. Acto seguido alargue su mano hacia su cuello y lo bese.

En ese momento la puerta de entrada se abre y entran Peter y mi madre, no logramos alejarnos antes de que lleguen y nos vean.

-Que es esto?-Dice Peter

-Que es qué?- Respondo yo con indiferencia

-Que haces besando a este?

-Perdón?-Digo y instantáneamente me levanto- porque te tendría que dar yo a ti algún tipo de explicación?

-Porque soy tu….!

-Mi qué?! Mi padre?! Mi dueño?! Tu no eres nada mio, lo único que eres para mi es ser el novio de mi madre, nada mas- Y después de estas palabras tome a Fred de la mano y lo acompañe hacia la puerta, pasando por en medio de Peter y mi madre.

-Disculpa por eso- Le digo a Fred

-Descuida, mañana te llamo

-Está bien, ve- nos damos un beso de despedida y lo veo alejarse por la penumbra

Cuando regreso al comedor un ambiente de furia y gritos me abrazan:

-CUAL ES TU PROBLEMA!?

-NO QUIERO QUE SE ESTE BESUQUEANDO CON CUALQUIERA….!

-Perdóname- intervengo yo con tono severo y desafiante- yo me puedo besuquear con cualquiera, tengo el mismo derecho que tu de andar besuqueándome en MI casa. Y no era cualquiera, era Fred.

-Me importa un bledo quien sea, estaba tocándote

-Peter, se cuidarme sola gracias- No lo soportaba mas. No puede controlarme. No puede manejar mi vida. Me di la vuelta, dándole la espalda, y estaba avanzando lentamente a mi habitación hasta que dijo:

-No sabes cuidarte sola, no eres más que una irresponsable al igual que tu padre

Esa fue la gota que colmo el vaso. Me di vuelta mirando hacia él, hacia sus asquerosos ojos de soberbia y acto seguido le pegue una cachetada.

-Jamás vuelvas a hablar mal de mi padre delante mío.

Y en un desliz, me fui hacia mi habitación llena de furia y satisfacción 

Daño GeneticoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora